El resultado neto positivo de los bosques es insuficiente para equilibrar el balance nacional de dichas emisiones.

El Programa Estado Nación (PEN) presentó este jueves el XXIX Informe del Estado de la Nación y entre sus principales hallazgos destacó que los procesos de degradación forestal estarían provocando que los bosques costarricenses remuevan menos emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de las que se han registrado oficialmente.

La investigadora del PEN, Karen Chacón Araya, explicó que en Costa Rica no se considera la degradación forestal entre las mediciones de GEI, por lo que en esta ocasión con un nuevo estudio desarrollado en colaboración con la Secretaría REDD+ Costa Rica, se encontró evidencia de que las emisiones por este fenómeno son crecientes. Charcón Araya indicó:

En un contexto en el que Costa Rica muestra pocos avances en sostenibilidad ambiental, este año el informe presenta un estudio que ayuda a precisar el papel que desempeñan los bosques en la mitigación del cambio climático, que son la gran apuesta del país en esta materia”.

De este estudio se desprende que las emisiones por degradación forestal, efectivamente, disminuyen la capacidad general de los bosques costarricenses de remover el CO2, principalmente en zonas fuera de las áreas silvestres protegidas.

Sobre el proceso de degradación forestal, Chacón Araya explicó que lo que ocasiona son “pérdidas de reservas de carbono en los bosques; por tanto, disminuye el potencial de estos para mitigar el cambio climático”. La investigadora agregó:

La mejora de bosques permanentes, mediante el crecimiento de las áreas que están cubiertas de árboles, genera un aumento en las existencias de carbono, lo cual se considera una remoción de dióxido de carbono (CO2)”.

Según los nuevos datos las emisiones por degradación generadas por los bosques permanentes del país supera la capacidad de remoción por mejora de esos mismos bosques, liberando en promedio 2,3 millones de toneladas de CO2 equivalente al año, lo que implica una liberación de GEI a la atmósfera y una reducción del potencial país para mitigar el cambio climático.

El informe estimó que, entre 1986 y 2019, todas las emisiones por degradación en los bosques permanentes de Costa Rica generaron, en promedio, 3,9 millones de toneladas de CO2 equivalente al año. Sin embargo, la mejora de bosques únicamente absorbió 1,6 millones de toneladas de CO2 equivalente.

A pesar de estos nuevos hallazgos, el estudio enfatiza en que los bosques sí absorben todas las emisiones de CO2 equivalente que generan por sí solos, tanto las emisiones de deforestación como las de degradación, sin embargo, reconoce que son insuficientes para equilibrar el balance nacional de dichas emisiones, debido a las tendencias crecientes en las emisiones que generan otros sectores.

Sobre esto, Chacón Araya señaló:

El sector forestal, por sí solo, no puede compensar ni absorber las emisiones de todos los sectores económicos (energía, agricultura, procesos industriales y residuos sólidos). Además, el país no puede apostar únicamente a los bosques para mitigar el cambio climático”.

El informe destaca que, “para seguir precisando el aporte de los bosques en la mitigación del cambio climático, es necesario continuar indagando en los elementos que impulsan la degradación forestal y la deforestación, lo cual requiere la integración de otras capas de información como, por ejemplo, factores sociales, económicos y naturales”.

Lea las notas sobre el XXIX Informe del Estado de la Nación: