Hogares más vulnerables dedican más de la mitad de sus ingresos a cubrir necesidades básicas.

El Programa Estado Nación (PEN) presentó este jueves el XXIX Informe del Estado de la Nación y entre sus principales hallazgos destacó que el país experimentó en el 2022 la inflación más alta de los últimos catorce años, la cual afectó en mayor medida el costo de vida para los hogares de menores ingresos.

El informe explica que las variaciones en los precios afectan a los hogares de manera diferenciada debido a sus patrones de consumo. Una familia de bajos ingresos puede dedicar la mitad de su gasto a los alimentos, mientras que otra con mayor capacidad adquisitiva puede dedicar una mayor proporción de sus recursos a comprar servicios”. Para entender esa dinámica se requiere identificar las canastas de consumo de los hogares, según sus niveles de ingreso, y cuales productos o servicios originaron el aumento en los precios.

Sobre los patrones de consumo el informe encontró que “las principales diferencias en los patrones de consumo entre las familias se observan entre los hogares de menor y mayor ingreso: mientras que los primeros dedican 37% de su gasto al consumo de alimentos, el segundo dedica solo un 16%.

Adicionalmente, otro rubro en el cual se observa una diferencia es en el de transporte, ya que mientras las familias de menores recursos dedican un 10% a ese gasto, las de mayor ingreso destinaron un 18%.

Posteriormente, al analizar los bienes y servicios que originaron el aumento de precios en el 2022, desde el PEN encontraron que el 59% de la inflación se explicó por los incrementos en el costo de los alimentos, mientras que el 17% fue por el alza en el transporte.

Con esta información el informe concluyó que “entre diciembre del 2021 y 2022, la variación interanual en el costo de la canasta de consumo promedio para las personas de menores ingresos aumentó de 2,9% a 9,9%, mientras que para aquellas de mayores recursos este indicador pasó de 3,7% a 6,9%”.

La investigadora del PEN, Pamela Jiménez Fontana, indicó que “el aumento en el precio de los alimentos se prolongó hasta abril del 2023, mientras que el aumento en transportes fue por un periodo de ocho meses”, lo que también explica la mayor afectación a las familias de menores ingresos.

El informe reconoce que para este 2023 se comenzó a observar una reducción gradual en el crecimiento del costo de los alimentos que, lentamente, comenzó a reducir las presiones en el costo de vida para las familias.

Dato D+: Desde entre junio y octubre del 2023 la variación del Índice de Precios al Consumidor ha sido deflacionaria.

Adicionalmente, el informe recuerda que el principal ingreso de la mayoría de familias costarricenses proviene de las remuneraciones que reciben por su trabajo, el cual a su vez es uno de los componentes del ingreso más desiguales en el país.

Según los datos del PEN en promedio, los hogares de mayores ingresos (quintil V) reciben una remuneración que es 21,1 veces mayor que el promedio de los hogares de menores ingresos (quintil I), que a julio del 2022 percibían, en promedio, 218 mil colones mensuales.

Desde el PEN señalaron que, en este panorama de aguda desigualdad, solo las familias de mayores ingresos tienen capacidad de ahorro, y utilizando  una medición de la tasa de ahorro nacional —proporción del ingreso disponible de los hogares después de que se descuenta el consumo que realizan— el informe encontró que los hogares cuya jefatura se dedica principalmente a las actividades inmobiliarias, administrativas, financieras y seguros o información tienen las tasas de ahorro más altas (superior al 15% del ingreso disponible).

Del otro lado del espectro, las familias cuya jefatura se dedica al servicio doméstico, actividades artísticas y recreativas, construcción, hoteles y restaurantes mostraron tasas de ahorro negativas. Es decir, estas familias estarían, en promedio, consumiendo más de lo que ganan, lo cual implica que, en muchas ocasiones, deban recurrir al endeudamiento para costear sus gastos.

Dato D+: Según la Encuesta Financiera a Hogares (Enfiho) en 2022 solo 1 de cada 3 hogares aseguraba tener ingresos suficientes para cubrir sus gastos y poder ahorrar.

El Informe explica que, si hay mucha diferencia entre lo que ganan y consumen las familias del quintil más alto respecto a las del quintil más bajo, el país enfrenta una desigualdad en la capacidad para ahorrar, y esto afecta el crecimiento de la economía nacional, a lo que la investigadora del PEN añadió:

Tener una tasa de ahorro nacional positiva es importante porque tiene el potencial de estimular nuevos negocios y fomentar el crecimiento económico”.

Lea las notas sobre el XXIX Informe del Estado de la Nación: