X Informe del Estado de la Educación advierte sobre retrocesos en el sistema educativo y propone a las autoridades ruta para salir de la crisis.
Este jueves el Programa Estado Nación presentó su X Informe del Estado de la Educación, el cual advierte que durante el período 2022-2024 "la crisis educativa, lejos de empezar a resolverse, se agravó de nuevo", y señala como principal factor de ese deterioro "una seguidilla de malas decisiones de política pública que impulsó el gobierno de la República, especialmente pero no de forma exclusiva, del Ministerio de Educación Pública (MEP), que tomó decisiones improvisadas, sin sustento técnico y tampoco rindió cuentas por ello".
El informe indica que como resultado de las decisiones políticas "la Educación General Básica y Diversificada experimentó una fuerte incertidumbre en su conducción política, la docencia y la evaluación, así como se agudizó la pobreza de los aprendizajes de cohortes completas de estudiantes".
El PEN resumió sus hallazgos en cuatro mensajes principales:
- Las malas decisiones políticas recientes vulneran los logros históricos de la educación.
- La vulneración de logros históricos agudiza los problemas no resueltos e impacta los aprendizajes del estudiantado.
- Las fortalezas históricas del sistema educativo son una plataforma para salir de la crisis educativa.
- Salir de la crisis es posible con una nueva generación de políticas públicas y estrategias precisas.
Ante esta situación crítica, el IED adoptó un enfoque más propositivo que en ediciones anteriores, como se aprecia en una serie de "recomendaciones específicas basadas en evidencia y conocimiento especializado, a problemas claves del sistema educativo". El informe señala:
En el 2026 un nuevo gobierno asumirá la dirección de la sociedad costarricense. Resulta fundamental que la administración entrante tenga la disposición de recibir recomendaciones sobre un sendero de recuperación de la inversión educativa articulado a una estrategia de mejora de la calidad educativa, con objetivos, metas concretas y un sistema efectivo de seguimiento y evaluación del cumplimiento".
Sobre la portada de este año, el PEN indicó que esta "tiene una continuidad visual y conceptual con la de la edición anterior 2023. En aquella ocasión optamos por una imagen en la que sobresalía una palabra mal escrita: “Educasion”. Los horrores ortográficos eran una manera de llamar la atención sobre la grave crisis educativa por la que atraviesa el país. Queríamos subrayar que estamos impartiendo una educación de mala calidad, que normaliza la pobreza de aprendizajes de cohortes enteras de estudiantes", y añade:
La hoja arrugada y manchada, visiblemente pasada por un triturador, representa las decisiones equivocadas en materia de política educativa, la desarticulación de programas estratégicos y la ausencia de una directriz clara, como la prometida pero nunca presentada “Ruta de la Educación”. Una política que, de haber existido, fue descartada —triturada— antes de entrar en vigencia".
Desde Delfino.cr hemos preparado una cobertura especial del IX Informe del Estado de la Educación para visibilizar algunos de los aspectos más relevantes ahí presentados, los cuales resumimos a continuación, con los enlaces a las notas a fin de profundizar en torno a los diferentes temas.
El informe enfatiza que entre las malas decisiones gubernamentales destaca el uso de la educación como variable de ajuste fiscal, estrategia que provocó la caída en la inversión educativa más grande de los últimos cuarenta años y asegura que estas decisiones no responden a la situación fiscal del país, sino a una decisión política. Adicionalmente, el informe presenta evidencia de que, a pesar de las afirmaciones de ciertos sectores, la aspiración constitucional de dedicar el 8% del producto interno bruto (PIB) a la educación no solo tiene un fundamento técnico, sino que es necesaria para cerrar los rezagos estructurales del sistema educativo.
Específicamente, el informe cuestiona las decisiones tomadas por el Consejo Superior de Educación, las cuales se evidenció que fueron tomadas sin criterio técnico y originaron retrocesos educativos al descontinuar dos programas estratégicos del sistema educativo: el Programa Nacional de Informática Educativa (PRONIE MEPFOD) y el Programa de Afectividad y Sexualidad Integral.
Adicionalmente, el PEN advierte que, tras cinco años desde su aprobación, el país continúa sin aplicar las pruebas de idoneidad docente, las cuales se espera sean implementadas hasta el 2026 debido a que "el cambio de gobierno entre el 2022 y el 2023 detuvo el avance en el diseño y aplicación de las pruebas por parte de los equipos técnicos del Servicio Civil y el Ministerio de Educación, lo cual significó un retroceso para el país en este campo”.
Sobre los resultados académicos, el informe identificó que el país ha aumentado sus niveles de aprobación, al mismo tiempo que muchas personas estudiantes están egresando del sistema educativo con graves carencias en su formación. Esta situación se ha reflejado en los resultados de las evaluaciones internacionales, donde se demuestra que Costa Rica enfrenta un retroceso alarmante en el desarrollo de competencias fundamentales de su población estudiantil, ocupando la posición 60 de 81 países participantes en las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Para mejorar este escenario, el PEN hizo un llamado a las autoridades del país a crear una instancia autónoma, independiente del Ministerio de Educación Pública (MEP), que garantice la continuidad, transparencia y calidad técnica de las pruebas estandarizadas que se aplican en el país, asegurando que el país atraviesa una “pobreza de las evaluaciones educativas estandarizadas”, que "impide al país prever y remediar bajos desempeños de la población estudiantil en habilidades claves como comprensión lectora y razonamiento matemático”.
Adicionalmente, tras reconocer que el sector de educación ha carecido de una verdadera ruta de la educación de mediano y largo plazo que oriente el accionar gubernamental, el PEN incluyó una hoja de ruta para los próximos 15 años, con metas, indicadores y prioridades para consideración de los partidos políticos de cara a las elecciones 2026.
Finalmente, sobre la educación superior, el informe advierte que, mientras los resultados en graduaciones son insuficientes para alcanzar los niveles de la OCDE, las universidades en el país atraviesan un escenario de "profundas presiones", derivadas de transformaciones demográficas, cambios en las demandas del mercado laboral y oscilaciones en su financiamiento, por lo que se presentó una lista con seis desafíos prioritarios para impulsar los resultados de la educación superior.