El IX informe del Estado de la Educación señala con preocupación la caída en inversión social pública desde el MEP.

Una menor inversión en el sistema educativo y el deterioro en las condiciones para el desarrollo profesional docente plantean un panorama preocupante para la educación en Costa Rica, según el IX Informe Estado de la Educación, presentado este jueves por el Programa Estado Nación (PEN).

Según indica el informe, aunque estas tendencias surgieron antes de la pandemia, se agudizaron en el período 2020-2023 y afectan a todo el ciclo educativo, desde la etapa preescolar hasta el colegio. Al respecto, el investigador Dagoberto Murillo Delgado señaló que el debilitamiento en la inversión es una de las tendencias más graves, porque mejorar la calidad del sistema educativo depende tanto de la garantía de los recursos necesarios para superar los rezagos históricos que arrastra el país como de la atención de los desafíos generados por la pandemia:

Respecto al Producto Interno Bruto (PIB), el presupuesto asignado para educación en 2023 ha sido el más bajo de los últimos nueve años, lo cual impacta fuertemente en las políticas que buscan la permanencia de poblaciones vulnerables en el sistema educativo, por ejemplo, mediante incentivos como becas, transporte o el servicio de comedor”.

El investigador señaló que el decrecimiento en el presupuesto para educación compromete significativamente el potencial de crecimiento económico y desarrollo futuro del país.

El informe destaca que según los datos de la Contraloría General de la República, el monto otorgado al sector educativo este año es de aproximadamente 2.780 millones de colones (6% del PIB), lo cual significa un decrecimiento del 1,2% con respecto al presupuesto inicial del 2022 y un incumplimiento constitucional de invertir el 8% del PIB en educación.

Adicionalmente, en el informe se estima que, en términos reales, la inversión social en educación por habitante cayó un 6,4% en el período 2017-2021. Esto ha impactado los programas de equidad que promueven el acceso y permanencia de la población estudiantil en condición de pobreza en el sistema educativo.

Sobre este retroceso, Murillo señaló:

En el 2015, el país invirtió 181 mil millones de colones en programas de equidad; en 2019, alcanzó su punto más alto, 268 mil millones; y, actualmente, el monto estimado es de 197 mil millones. Es decir, en cuatro años estos programas habrían perdido cerca de una cuarta parte de su poder adquisitivo”.

Por otro lado el informe también advierte que el recorte presupuestario a la educación podría provocar una caída en la cobertura, calidad y pertinencia de los programas de equidad, lo que se agrava cuando se considera que más del 40% de las personas estudiantes de 4 a 18 años de edad que asisten a centros educativos públicos se encuentran en situación de pobreza.

El informe también destaca que se ha identificado un deterioro de las oportunidades de desarrollo profesional para el personal docente, visto que el presupuesto para el desarrollo docente cayó drásticamente entre 2019 y 2023, ya que pasó de aproximadamente 4.100 millones de colones a 551 millones respectivamente.

Además, para el mismo periodo de tiempo se ha reducido en un 63% la cantidad de cursos y en un 78% la cantidad de talleres disponibles para el personal del Ministerio de Educación Pública (MEP) (periodo 2019-2022). Comenta Murillo:

El desarrollo profesional docente en el sistema educativo es un desafío permanente para el MEP y es un elemento fundamental para garantizar la educación de calidad. Especialmente después de la pandemia, es necesario atender los rezagos estudiantiles en aprendizajes y habilidades básicas”

Según el informe, otro factor que afecta la capacitación docente es que, según lineamientos del MEP, ninguna persona docente puede ser convocada a participar de capacitaciones profesionales en horario laboral ni tiene la obligación de participar en su horario libre, lo que genera una ausencia de incentivos para capacitarse, según señaló Murillo esto llevo a que se observe "un descenso de 79 puntos porcentuales en la tasa de participación docente en los cursos disponibles en el período 2018-2022”.

Lea también las siguientes notas hechas a partir del IX Informe del Estado de la Educación: