Presidente Rodrigo Chaves ha dicho estar abierto a valorar la exploración de gas natural en Costa Rica.
Las recientes insinuaciones del Gobierno Chaves Robles en favor de la exploración y explotación de gas natural en el país, son vistas como una amenaza a su imagen y política ambiental por distintos actores.
El mandatario costarricense, Rodrigo Chaves Robles, justificó que, según investigaciones realizadas en los años 70 y 80, en Costa Rica hay supuestas reservas de gas natural con potencial que rondarían los $400.000 millones actualmente.
La exploración y explotación de petróleo e hidrocarburos en el territorio nacional se encuentra vetada hasta 2050 por medio de decretos y moratorias firmadas desde el 2002 por los gobiernos de Abel Pacheco de la Espriella, Laura Chinchilla Miranda, Luis Guillermo Solís Rivera y Carlos Alvarado Quesada. Sin embargo, este podría ser revocado por cualquier mandatario que lo considere oportuno.
Ahora el presidente, parte de su Gobierno, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) y el Colegio de Profesionales en Geología buscan abrir la discusión a favor de la práctica.
Dato D+: El gas natural, un gas inodoro compuesto principalmente por metano, suele encontrarse en depósitos que, como los del carbón y del petróleo, se formaron hace millones de años a partir de materia vegetal y organismos en descomposición. El gas natural es más limpio que el carbón y el petróleo en lo que respecta a las emisiones, pero aun así representa una quinta parte del total mundial. Su técnica de perforación es conocida como fracking o fracturación hidráulica.
Contradicción política
El director de la organización sin fines de lucro especializada en gobernanza climática La Ruta del Clima, Adrián Martínez Blanco, calificó a la exploración de gas natural como "una aventura peligrosa e irresponsable" y que podría afectar la imagen de verde del país que se tiene internacionalmente.
Este coqueteo de la Administración Chaves Robles se da en un momento en el que los gobiernos de todo el mundo buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los combustibles fósiles para evitar los peores efectos del cambio climático. A nivel internacional, los países se han comprometido con objetivos de reducción de emisiones como parte del Acuerdo de París de 2015.
De hecho, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26), Costa Rica fue fundador de la iniciativa BOGA (Alianza Más Allá del Petróleo y el Gas, en español). En esta iniciativa, que lideró junto con Dinamarca, se comprometió a brindar apoyo técnico y generar diálogos para la eliminación del petróleo y el gas por medio de una transición justa.
Martínez Blanco explicó a Delfino.cr que se instó a las naciones internacionales a finalizar nuevas concesiones, licencias o rondas de arrendamiento y a establecer una fecha alineada con el Acuerdo de París para eliminar la producción de petróleo y gas.
Este compromiso lo promovimos basado en la ciencia, que nos dice que, para lograr la meta del 1.5 °C del Acuerdo de París, debemos evitar extraer casi 60% de todas las reservas de petroleo y gas metano y 90% de las reservas de carbón".
Ese liderazgo, sin embargo, fue desechado en la COP27, llevada a cabo a finales de 2022, cuando el ministro de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach Capra, dijo que BOGA no sería una prioridad para el Gobierno.
Otra contradicción acotada, es que en 2020 Costa Rica asumió una serie de compromisos ambientales entre los que se comprometió a elevar a rango de ley la moratoria de exploración y explotación de hidrocarburos en el territorio nacional, ante la Convención Marco de Cambio Climático y el Acuerdo de París.
No hay duda de que las declaraciones que emanan de Zapote buscan incumplir con nuestra promesa al mundo. Se aboga por una ruta completamente opuesta, promoviendo explotar más gas, dejando en evidencia la falta de coherencia de nuestro proyecto país y la falta de seriedad de la política exterior de Costa Rica".
Al respecto, de esos compromisos asumidos, Chaves Robles afirmó en una conferencia de prensa que los gobiernos del Partido Acción Ciudadana (PAC) tomaron la decisión de ampliar el decreto hasta 2050 de manera "irresponsable", “sobre bases ideológicas” y “sin saber cuánto vale eso, sin saber si con eso pagamos la deuda externa”.
Añadió que esa decisión responde a ideologías de "ciertos grupos extremistas de izquierda de este país" que son minoría y pretenden "dejar desperdiciados los recursos que Dios nos dio".
Para el director de la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica y especialista en políticas de adaptación al cambio climático, Pascal Girot Pignot, esto sin duda aumentaría la huella de carbono y solo levantar la moratoria será retroceso político.
Un posible visto bueno a esta industria, podría dejar la puerta abierta para volver a explotar petróleo, sin importar los impactos a la biodiversidad marina-costera y la afectación sobre la imagen internacional que estas industrias pueden generar, compartió a este medio de comunicación.
No nos hagamos de de ilusiones, esto va aumentar las emisiones del país y no vamos a cumplir con lo que nos comprometimos de cara al Acuerdo de París y la Convención de Cambio Climático".
Para el representante de La Ruta del Clima, la afectación para la imagen sería una realidad y sus efectos emergerían paulatinamente. Se manifestaría en una transición del ecoturismo, actividad que representa un 3% del PIB nacional actualmente, a un "turismo elitista y destructor", amplió.
Los planes de expandir aeropuertos en zonas protegidas, incrementar la recepción de jets privados altamente contaminantes, la expansión urbana y gentrificación de las costas son testimonio de este cambio en el modelo turístico. Nuestros clientes tienen valores ambientales, el mercado europeo es consciente de la gran huella de carbono que implica visitar el país, y si a eso sumamos la campaña de desprestigio que implica promover la exploración y explotación hidrocarburos, las consecuencias van a ser severas".
En junio anterior se dio a conocer que los expresidentes Abel Pacheco de la Espriella, Luis Guillermo Solís Rivera, Carlos Alvarado Quesada y la expresidenta Laura Chinchilla Miranda, así como Christiana Figueres Olsen, ex secretaria de la Convención de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático, y 400 personas más firmaron una carta pública de rechazo a cualquier posibilidad de que el país se abra a la explotación de petróleo y gas.
En el documento, las personas firmantes aseguraron que la discusión acerca de permitir o no la exploración y explotación petrolera ha estado presente desde hace más de 30 años en uno y otro período de gobierno, "pero hasta el momento el resultado del debate ha sido el mismo: son más los costos que los beneficios de explorar y explotar petróleo o gas en Costa Rica”.
La expresidenta Chinchilla Miranda señaló en ese manifiesto que el consenso en la moratoria ha trascendido banderas políticas. Ahora, con la misiva espera recordar la importancia de la protección ambiental y social ante los impactos inherentes que la industria extractiva de gas y petróleo representan.
Las políticas y los decretos de los últimos 5 gobiernos en materia petrolera evidencian un consenso entre muchas fuerzas políticas, ideológicas y sociales del país y que sumadas a las firmas que hoy ponemos a valoración debe hacer reflexionar a los tomadores de decisiones el no hipotecar el futuro de Costa Rica a la industria extractiva de gas y petróleo que es incompatible con el modelo de desarrollo sostenible y eco turístico de Costa Rica".
Los combustibles fósiles son vistos como incompatibles con el futuro saludable y equitativo. La presidenta de la Red de Juventudes y Cambio Climático de Costa Rica (Rjcccr), Judith Pereira Vásquez, coincidió que incursionar en la explotación de gas natural es un "completo retroceso".
Recordó que Costa Rica internacionalmente ha sido visto como un "laboratorio climático", al que otras naciones han venido a ver que las soluciones que existen, que funcionan y que hacen posible la transición a energías limpias.
Esta idea del presidente de hacer que Costa Rica incursione en la explotación de gas natural es simplemente inaceptable, está completamente desligado a la realidad y de lo que está haciendo el mundo entero, mientras el mundo entero avanza hacia la descarbonización de la economía, el presidente está queriendo, incluir combustibles fósiles, el gas natural en este caso. Es algo simplemente inaceptable".
Sobre el Plan Nacional de Descarbonización impulsado por la Administración Alvarado Quesada, y que el Gobierno Chaves Robles dijo respaldar, Martínez Blanco indicó que ese documento planteó una transición donde la energía eléctrica a base de renovables fuese la fuente energética principal.
Agregó que el país apuntó a que, para el 2050, la economía nacional tenga los niveles más bajos posibles de emisiones de gases de efecto invernadero para proteger nuestro clima. Señaló que, ante Naciones Unidas se adquirió el compromiso de tener emisiones netas cero para 2050.
La exploración y explotación de combustibles fósiles no tiene lugar en nuestro proyecto país, ni en las acciones que la ciencia nos dice que son necesarias para proteger nuestras vidas y el ambiente frente al cambio climático. El gas es una amenaza para el país y nuestro futuro".
Pereira Vásquez también mencionó que la popularidad a nivel ambiental ha valido para la atracción de empresas, premios o mecanismos de financiamiento para el desarrollo de comunidades o de proyectos que financia otros países, y se podrían ver truncados.
Otra entidad que aseguró ver con preocupación la propuesta de buscar petróleo o gas natural fósil en nuestro territorio, o aumentar el uso vía su importación es la Alianza Empresarial para el desarrollo (AED). Ellos pidieron por un diálogo multiactor para tomar la mejor decisión.
La AED concordó en que cientos de empresas y actividades productivas se han creado en Costa Rica desde la lógica de agregar valor a la defensa del ambiente y las comunidades. Esas son las narrativas que las agencias de atracción de inversiones han logrado hacer resonar en los espacios internacionales, por lo que el camino de los combustibles fósiles arriesga la posición competitiva y la capacidad de crecimiento de esas actividades ya instaladas, aportaron.
Dato D+: Según el FMI los países en desarrollo, cerca de la mitad de los recursos públicos que se destinan a apoyar el consumo de combustibles fósiles beneficia al 20 % más rico de la población.
Costo económico elevado y afectación ambiental
El director de la Escuela de Geografía de la UCR, Girot Pignot, trajo a colación que el gas natural es un hidrocarburo que requeriría de grandes infraestructuras y una inversión billonaria.
Según Uccaep, en una investigación de 1997, se identificó en las estructuras de Moín y Rio Blanco un potencial de 3.215 millones de barriles equivalentes de gas natural y de petróleo, y estimaron una generación de al menos US251.000 millones con el precio actual del petróleo.
Esto, compartió Girot Pignot, implica potenciales impactos ambientales en el mar Mar Caribe costarricense.
Uno de los problemas que hay es que requiere infraestructura puesta en el mar y también infraestructura puesta en la tierra con terminales para recibir el producto".
El experto comentó que no ha visto los números y estudios suficientes que le convenzan y justifiquen todas las obras y las consecuencias ambientales derivadas que puedan existir.
Comentó que se podría utilizar las instalaciones de Recope en Moín para efectivamente recibir gas y a partir de ahí se podría usar el gasoducto nacional que va a Turrialba y posteriormente al Valle Central, por el cual transita gasolina y diésel. El tema, reflexionó, es ¿Qué pasaría después? ¿Quién y cómo se asumiría la distribución?
Estamos hablando de tuberías de gas que llegan a la casa a las fábricas y directamente... Esto requiere una enorme inversión en infraestructura, para poder tener el nivel de distribución deseado, literalmente poner tuberías para que llegan a todos los hogares, en todas las oficinas y las fábricas; eso es un costo astronómico. Entonces, me pregunto si la reservas de gas comprobadas son tan grandes como para justificar un nivel".
Y mencionó que otra posibilidad es distribuir gas natural para el consumo y reemplazar el gas propano líquido. Es decir, que los cilindros de gas sean sustituidos por una tubería de gas natural, como sucede en muchos países de Europa.
Esto implica una infraestructura gigantesca y multibillonaria es decir requiere enormes inversiones por parte del Estado para garantizar de que ese oleoducto, por ejemplo, que atraviesa todo el caribe y por Turrialba, pueda tener una tubería adicional con gas natural y luego tener toda la red de distribución a nivel de las grandes ciudades de nuestro país".
El investigador dijo que hay que pensar si las reservas dan para ese nivel de labores y asegurarse que sirvan para utilizarse por 100 o 200 años, que justifiquen la inversión. "Tengo mis dudas que tengamos este nivel de reserva en el país porque ya alguien las hubiera explotado", reiteró.
Para la congresista del Partido Liberal Progresista, Kattia Cambronero Aguiluz, cuando el presidente Chaves Robles habla del tema, ha omitido detalles sobre la viabilidad técnica, los alcances, costos y especulaciones de quienes promueven la explotación de hidrocarburos en el país.
Los mencionados estudios de 1997 que son citados por la Uccaep y el Gobierno fueron los últimos realizados en el país, desde entonces no ha habido ningún avance significativo en la actualización de la información.
La diputada recordó que, según el Decimoctavo Informe Estado de la Nación, que analizó la historia y los alcances de la exploración petrolera en Costa Rica, “…los efectos ambientales negativos podrían resultar más costosos que los mismos beneficios que podría acarrear la explotación de eso hidrocarburos”.
Cambronero Aguiluz sostuvo que dicho documento evalúa el mapa de bloques de exploración petrolera en los que fueron divididas las cuencas sedimentarias de Costa Rica, hace más de 27 años. Esta información no ha sido actualizada desde entonces y se concluyó que prácticamente todo el litoral pacífico y caribeño, el mar cercano a las costas y la Zona Norte del país tendrían algún potencial.
El experto de la UCR explicó que de levantar la moratoria para la exploración lo siguiente sería permitir empresas hacer trabajos que funciona con barcos, sonares y otras tecnologías que ubican reservas de hidrocarburos y miden el potencial de explotar esas reservas.
Los trabajos requerirían micro explosiones e incluso las señales de los sonares ya tienen por sí mismas impactos en la fauna marina. Se podrían ver afectados tortugas marinas, delfines, ballenas y otras criaturas.
El impacto más grande y de lejos es a nivel de la explotación. Ahí si hay que tener, no solamente infraestructura permanente en el mar, es decir plataformas de explotación de gas, pero luego toda una serie de gasoductos y de tuberías que lleven el gas a una terminal como la de Moín y luego a abrir todas las zanja del oleoducto actual de RECOPE hacia el valle central para una tubería de gas... así me lo estoy imaginando".
Asimismo, puntualizó que le parece extraño querer entrar a un negocio que significa mucho tiempo para empezar a generar y un alto costo al tiempo que se echó atrás para atrás el proyecto de tren eléctrico por "demasiado costoso y que no se podía endeudar". Ejemplificó:
Ver los frutos de esta inversión hasta 10 años mínimo. Basta con recordar cuánto han durado en los trabajos en la carretera ruta 32. En nuestro país esas obras son bravas. Digo 10 años siendo optimista, porque creo que esto podría tomar 20 años para realmente ver hipotéticos frutos".
Pereira Vásquez de la Rjcccr agregó que el territorio nacional tiene mucha biodiversidad, aproximadamente 6% de la biodiversidad mundial, y la infraestructura para extraer gas natural la afectaría de forma sería, pues invade el ecosistemas y comunidades.
Adicionalmente, argumentó que, por su posición geográfico, Centroamérica es absolutamente vulnerable a los efectos del cambio climático que cada vez son más intensos y largos. "Es como dispararse el pie".
Costa Rica tiene muchísimo que perder, muchísimo más que perder que ganar al meterse en el mundo de los combustibles fósiles o del gas natural, que además es necesario recordar que es un combustible de transición para algunos países. Costa Rica más bien haría una transición a la inversa... estaría incursionando en lo que no debe".
Girot Pignot llamó la atención sobre el hecho de ver quién se vería beneficiado si el gas natural es explotado. Si realmente serán instituciones públicas del Estado como Recope, o va a haber grupos empresariales que van a concentrar las ganancias y "cuando haya problemas, las pérdidas las vamos a pagar cada costarricenses".
En abril del presente año Uccaep planteó la explotación "sostenible" de gas natural y petróleo como parte de su propuesta energética. En la unión de cámaras indicaron que el objetivo de su política es "aportar al Estado recursos fiscales a través del sector energético nacional".
Al respecto, Martínez Blanco de la Ruta del Clima supuso que esto beneficiará a un pequeño sector empresarial extranjero y nacional, "que al destruir nuestros ecosistemas lucrarán por sus servicios". Este es el modo de operación del sector petrolero y gas, opinó.
Luego de muchos años y si llega a ser viable la explotación de gas en el mercado futuro, tendrán beneficios quienes se dediquen a especular con esos hidrocarburos, mientras sufre el territorio.
Y continuó:
Ese gas que existe en el imaginario de Zapote servirá en primer lugar para pagar a los acreedores, a las pocas empresas involucradas, para pagar por las externalidades negativas al ambiente y al clima, y finalmente de dicha aventura para la sociedad quede nada más que los sueños irresponsables de un gobernante".
Ante este panorama, como joven activista, Pereira Vásquez llamó a las personas jóvenes e interesadas a organizarse y a exigir una rendición de cuentas a los tomadores de decisión.
Dato D+: Se estima que la contaminación atmosférica, sobre todo aquella derivada de la quema de combustibles fósiles, provoca más de siete millones de muertes prematuras cada año y contribuye a las enfermedades cardiovasculares, las afecciones respiratorias y los cánceres.
Alternativas
Pero, en lugar de insistir en el gas natural, ¿Qué otras alternativas podría buscar el país?
La diputada Cambronero Aguiluz resaltó que Costa Rica, siendo una nación en vías de desarrollo, presenta indicadores de energía limpia envidiables, pues más del 98% de la generación eléctrica es renovable. Según datos del Centro Nacional de Control de Electricidad (CENCE) para el 2021 en Costa Rica apenas se aprovechó el 0,07% de la energía solar, el 0,54% de la Biomasa, el 12,5% de la energía eólica y el 12,8% de la geotermia.
En vez de estar pensando en ideas absurdas, este gobierno debería estar promovemos nuestra matriz limpia para atraer más inversión, que genere más empleos y riqueza con tarifas más bajas y negocios que amplíen todo este potencial”.
Por su parte, Martínez Blanco especificó que la visión debe ser acelerar la electrificación por medio de fuentes renovables. La meta país es lograr que la energía eléctrica sea la fuente de energía primaria para el sector transporte, residencial, comercial e industrial al 2050. Esta es la alternativa de conformidad con el Plan de Descarbonización, recordó.
En los compromisos de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC, por sus siglas en inglés) las autoridades de Gobierno planificaron incrementar la generación eléctrica para mantener 100% renovable al 2030 y llegar a eventualmente a eliminar la capacidad térmica complementaria, cuando el sistema tenga otras alternativas.
A la vez, se propuso desarrollar una planificación integrada intersectorial del proceso de electrificación de la demanda energética incorporando las diversas fuentes de energía renovables y considerando las necesidades de todos los sectores.
Asimismo, la electrificación iría acompañada de un incremento de la eficiencia energética por parte de las tecnologías que tengamos sean calderas, maquinaria, refrigeradores u otros, para asegurar la descarbonización al 2050. Otra de las metas es sustituir tecnologías e incrementar eficiencia energética en el sector transporte de pasajeros, de carga e industrial al menos en un 20% para el 2030.
Todas estas metas y acciones transformativas fueron consultadas para su implementación con actores del sector industrial, sociedad civil, academia y otros. El acceso a fuentes renovables de energía para la electrificación y la descarbonización no son un obstáculo ni requiere de aventuras presidenciales para su implementación".
Agregó:
Necesitamos un cambio tecnológico planificado, desde los vehículos privados hasta los procesos industriales, y es en esto donde las autoridades públicas deberían estar invirtiendo su tiempo. Costa Rica está en camino hacia la descarbonización y su obstáculo mayor está en los negacionistas climáticos que han tomado Zapote".
Judith Pereira coincidió en la necesidad de descarbonizar la economía. Para ella sería más útil si la discusión se basará en la implementación de proyectos ambientalmente sostenibles, como el tren eléctrico, por ejemplo.
La inversión en movilidad sostenible iría acorde, además, con el hecho de que el sector transporte en Costa Rica es el que genera mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero con un 42%.
Dato D+: según los datos del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el mundo gasta más de 423.000 millones de dólares estadounidenses por año en subsidios a combustibles.
¿Comparaciones equivalentes?
Cuando el Presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, dijo estar abierto a valorar la exploración de gas natural, utilizó de ejemplo el caso de Noruega. Mientras que su ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador Jiménez, ha hablado a favor de la práctica al citar el caso de los países de Medio Oriente.
Para Adrián Martínez Blanco no son casos comparables. Puntualizó que los países ubicados en Medio Oriente tienen más de cien años de haber iniciado la explotación petrolera y Noruega empezó hace medio siglo.
Por su parte, Costa Rica tiene experiencia y disponibilidad comprobada por décadas para acceder y explotar diversas fuentes de energía renovable. Estas fuentes de energía renovable son las que requieren inversión pública y privada.
Empezar de cero a explorar y explotar una fuente sucia de energía, causando un severo endeudamiento, junto con un sin número de perjuicios ambientales, económicos y políticos al país es irracional. La economía mundial no requiere nuevas fuentes de hidrocarburos".
Añadió que el reto actual es buscar salidas a una crisis sistémica que creó el uso del petróleo y gas.
Un país severamente endeudado como Costa Rica no tiene la capacidad de participar de aventuras lesivas para nuestras vidas".
Al respecto, Pascal Girot aseguró que parecerse a Noruega requiere otro nivel de instituciones con otros diseños, para lograr ligar la renta petrolera a un fondo soberano que invierta en aspectos como movilidad eléctrica.
En el caso del medio oriente, expresó que estos han desarrollado mucho de sus fondos soberano en base al petróleo y derivados de petróleo, y que ahora sí están invirtiendo en energía solar y en la transición energética pero siguen en planificando ser exportadores de petróleo por el resto del siglo XXI.
Están planificando todavía de 75 años de venta de petróleo y por ende de emisiones a nivel mundial, en un momento en que ya el clima nos está dando claras señales de que estamos llegando a límites peligrosos".
El experto invitó a recordar que en este momento la apuesta realmente debería ser ir saliendo de combustibles fósiles e hidrocarburos, y realmente acelerar la transición hacia una movilidad eléctrica y una movilidad basada en energías renovables y no en derivados de petróleo o gas natural.
Países que a finales del siglo pasado e inicios del siglo XXI eran potencias en la explotación de combustibles fósiles, ya anunciaron el fin de esa era. Dinamarca, por ejemplo, acordó prohibir nuevas exploraciones y poner fin a la producción de petróleo y gas en el Mar del Norte para el 2050, la misma fecha que Irlanda. Francia lo hará para el 2040 y España lo visualiza para el 2042.