La siembra de árboles marca un nuevo avance en la restauración de 19 sitios de manglar en Guanacaste.

En conmemoración del Día Internacional para la Conservación del Ecosistema de Manglares, Cementos Progreso, la Asociación Proparques y el Club Rhizophora del Liceo de Colorado llevaron a cabo una jornada de voluntariado ambiental en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cipancí, en Guanacaste. Con palas, guantes y compromiso, las personas participantes sembraron árboles en una acción concreta por la restauración ecológica.

La actividad forma parte de un proyecto que, desde 2018, impulsa la recuperación de 19 sitios degradados en la provincia. La iniciativa busca convertir estas zonas en motores de biodiversidad, turismo y resiliencia climática, mediante intervenciones que permiten el restablecimiento del flujo natural de las mareas, como la apertura de canales y la remoción de muros.

“Gracias a una iniciativa público-privada en conjunto con el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cipancí y Asociación Proparques, estamos restaurando y rehabilitando sitios que antes estaban destinados a la extracción de sal y camarón en la zona de Colorado de Abangares. Estos esfuerzos forman parte de nuestro compromiso como Líder Ambiental y Ciudadano Responsable”, aseguró Andrés Bolaños, director país de Cementos Progreso.

El proyecto se apoya en tres ejes principales:

  • Un componente técnico y de investigación, enfocado en las labores propias de restauración.
  • Educación ambiental dirigida a centros educativos, asociaciones comunitarias y ASADAS.
  • Desarrollo económico local, a través de la contratación de asociaciones de pescadores para los trabajos de campo.

Según detallaron, los resultados ya son evidentes: se reporta recuperación del recurso marino en áreas intervenidas, las comunidades generan ingresos durante la temporada de veda, y el turismo rural, con actividades como el avistamiento de aves, comienza a dinamizar la economía local.

Desde el Refugio Cipancí subrayaron la importancia de conservar este ecosistema, clave para la reproducción de peces, crustáceos y moluscos. Además, valoraron el compromiso comunitario como pieza fundamental en la protección ambiental: “Nos complace ver el aporte de las comunidades, su compromiso y disposición porque representa un gran avance en la conservación en el sitio”.

“Como parte de la Estrategia de Sostenibilidad de Cementos Progreso, buscamos apoyar iniciativas que sumen esfuerzos multisectoriales. Recuperando los manglares también creamos una poderosa fuente de vida”, reiteró Bolaños.

Actualmente, los 19 sitios restaurados están siendo monitoreados mediante instrumentos que registran parámetros fisicoquímicos. En un plazo de cinco años, se espera contar con información científica sobre el aporte climático de estos manglares, lo que permitirá a Costa Rica reforzar su liderazgo en sostenibilidad y restauración ecológica.