El primer tramo fue anunciado este viernes.
Hace 4 años en un artículo de opinión, Felipe Carazo Ortíz planteaba uno de los principales retos de la Costa Rica “del bicentenario”: integrar una agenda ambiental innovadora a su modelo de desarrollo.
El autor lanzaba una invitación urgente al país a fin de abandonar la zona de confort que ha permitido consolidar nuestra reputación “verde” a nivel internacional y empezar a tomar, con celeridad, medidas integrales, coherentes, firmes, apuntando a un liderazgo global de avanzada en un tema clave para el futuro inmediato de la humanidad.
Carazo recordó además que el ambiente puede ser un elemento generador de empleo y mayor valor económico y bienestar social. Costa Rica tiene una obvia ventaja estratégica en ese sentido que no ha logrado terminar de consolidar. ¿Falta de ambición? ¿Falta de voluntad política? Peor todavía: ¿falta de creatividad y visión?
Los turistas llegan encantados por nuestras exitosas campañas “sostenibles” y se topan con una capital hostil, sucia, desordenada, saturada de cables, carente de vegetación, en fin... que no hace falta decir mucho, muy bien la conocemos.
En su artículo Carazo aborda distintas líneas de trabajo para potenciar la dirección correcta para Costa Rica. Enlista, entre ellas, la descarbonización.
¿Qué sugiere? Abordarlo como un modelo de negocio que dé valor a la economía verde por medio de esquemas de inversión público-privados. Bingo: hay que trabajar juntos.
Felipe sueña y habla de “modelos de transporte colectivo limpio, movilización vehicular eficiente, construcción sostenible y la consolidación y diversificación de la matriz energética -con avances ya delineados como los son el Tren Interurbano y Rutas Naturbanas- a partir de parámetros claros, orientados a mejorar la calidad de vida de la mayoría, del establecimiento de esquemas generación de valor con el sector privado, del desarrollo de tecnologías verdes, encadenamientos a partir de la marca país y del posicionamiento internacional de Costa Rica”.
Del Tren Interurbano no voy ni a hablar por la desazón que me genera que la administración anterior tardó 4 años en “aterrizarlo” y la actual una semana en matarlo. Ya anunciaron que están “trabajando” en una nueva propuesta. Tal vez la “aterricen” también cuando estén por entregar el poder. Tal vez, visto lo visto, no sean capaces ni de eso.
Un ejemplo del que sí podemos hablar
Rutas Naturbanas, en cambio, despacio y con buena letra, sigue avanzando. Este viernes 18 de octubre inauguró su primer tramo en Escazú, arrancando detrás del Avenida Escazú.
El proyecto apunta a una misión que parecía imposible: que la capital menos “caminable” del mundo, ofrezca senderos sobre los cuales dé gusto transitar, conectando los cantones de Curridabat, Montes de Oca, Goicoechea, Tibás, San José y Escazú.
Detrás de esta idea está el planificador urbano Federico Cartín Arteaga, fundador y director general de Rutas Naturbanas, quien ha navegado contra viento y marea para impulsar la iniciativa, jodiendo, pidiendo, articulando, generando.
Poco a poco ha ido hilvanando alianzas estratégicas (gobierno local, empresa privada, ciudadanía) que han permitido sumar avances a su testaruda revolución urbana. En Avenida Escazú, la gente de Portafolio Inmobiliario se apuntó de lleno a impulsar esta primera etapa, que pueden ir a conocer cuando visiten el centro comercial.
A partir de este prometedor inicio, ya existe un anteproyecto y un plan maestro para desarrollar la ruta por todo Escazú, con la posibilidad de conectar distintos puntos estratégicos como el CIMA, Plaza Tempo, Office Depot, Multiplaza y Plaza Itskatzú. Estamos hablando de 18.5 kilómetros de intervenciones en riberas de ríos y la construcción de 38 kilómetros de ciclovías.
Rutas Naturbanas va más allá: contempla a futuro, con el debido impulso de todos los convocados, impulsar la regeneración de la naturaleza a partir de bosques urbanos.
Les insto a revisar la documentación y a soñar con las ciudades que merecemos. Es un trabajo realmente excepcional que se alinea con uno de los pilares planteados por Carazo en el artículo al que aludí: des-car-bo-ni-zar. Aunado a eso, sobra decir que un proyecto como este viene cargado de todo tipo de beneficios adicionales para la ciudadanía, empezando por el enorme favor que le hacemos a la salud física y mental con simplemente caminar... (encima en un entorno natural).
¿Es realizable todo esto? Creo que sí, quiero pensar que sí. La empresa privada está apuntada, la muni también, las comunidades también... la cosa pinta bien y todo lo que requiere es compromiso, colaboración, constancia y ejecución, temita que a Costa Rica siempre se le hace un mundo. Esta vez creo que podríamos llevarnos una agradable sorpresa y aprender cómo sí es posible echar palante cuando somos capaces de ponernos de acuerdo.
Cartín comenta: “La expansión de Rutas Naturbanas a Escazú representa un paso fundamental hacia una región metropolitana más sostenible, verde, habitable y saludable. Este logro es un claro ejemplo de cómo la colaboración público-privada, como la que mantenemos con Portafolio Inmobiliario, es indispensable para transformar nuestro entorno y mejorar la calidad de vida de las personas”.
Tal cual: es por ahí. En la medida en que lo vayamos entendiendo mejor, sin trabas, sin vueltas, sin rodeos... mejor. El país que queremos, siempre toca recordar, lo construimos entre todos.