Aquí vamos de nuevo, feliz domingo.

El viernes pasado la contralora Marta Acosta Zúñiga visitó la Comisión de Hacendarios en la Asamblea Legislativa, donde actualmente se discute el monto que debería destinarse para el FEES en el Presupuesto Nacional del 2025. ¿Por qué están en esas? Porque tras una serie de tensas negociaciones el Gobierno y los rectores de las universidades públicas no lograron acordar una cifra.

Recordemos: inicialmente el Poder Ejecutivo ofrecía un aumento del 1% con respecto al 2024 pero el Consejo Nacional de Rectores (Conare) solicitaba un 4%. Al final de cuentas, fue tanto el estira y encoge que el Gobierno más bien decidió dejar el mismo monto del año anterior, sin contemplar el ajuste del 1% (es decir, 576.087 millones de colones).

Así las cosas la pelota quedó (por primera vez) en manos de la Asamblea Legislativa, que (de mala gana) tendrá que definir cuánto dinero recibirán las universidades públicas en 2025. Por ese motivo, la Comisión de Hacendarios está revisando números y pidiendo criterios, en cuenta el de doña Marta, quien, como dijimos, visitó el congreso el viernes pasado.

Rápido contexto

Antes de entrar en materia, un par de rápidos recordatorios de contexto para los más dispersos. ¿Qué es el FEES? El FEES es el Fondo Especial para la Educación Superior, es decir, el dinero que el Estado asigna a las universidades públicas (UCR, TEC, UNA, UNED, UTN) cada año, siguiendo el mandato de la Constitución Política en su artículo 85.

Ultraresumido: el FEES determina cuántos recursos le da el Estado a las universidades pública para que pueden invertir en investigación, vida estudiantil, docencia, acción social, infraestructura, becas, cupos, servicios universitarios, equipo, etc.

¿Cómo se negocia el monto? A partir de la “Comisión de Enlace”, integrada (principalmente) por autoridades del Poder Ejecutivo y los rectores de las universidades públicas.

Dato importante: hasta la Administración Solís Rivera (2014-2018), tal y como establece la Constitución Política, el FEES se negociaba cada 5 años (un logro que es crédito del movimiento estudiantil de los ochenta) pero desde entonces (en buena medida por la delicada situación fiscal del país) pasó a negociarse anualmente, razón por la cual el desgaste que genera esta discusión y la polémica que levanta es ahora un ejercicio insalvable de cada calendario. Además, como las negociaciones se llevan su rato, el tema acapara titulares por meses. Si encima la cosa se complica tanto como este año pues... bienvenidos a uno de los conflictos más significativos del 2024.

Dato D+: El monto del FEES no puede ser reducido. Según el artículo 85 de la Constitución Política: “Las rentas de ese fondo especial no podrán ser abolidas ni disminuidas, si no se crean, simultáneamente, otras mejoras que las sustituyan”.

Es imposible resumir aquí, en un breve editorial de domingo, por qué el FEES es tan polémico. Lo cierto es que desde hace mucho tiempo genera debates muy acalorados en torno al uso que se hace de esos fondos. La posiciones, como en toda discusión tocada por sesgos ideológicos, con frecuencia son radicales e hiperbólicas (en ambos extremos) pero está claro que Costa Rica atraviesa (hace rato) una gruesa crisis educativa (El Apagón Educativo) y que nuestras universidades públicas no escapan de esta realidad.

Ennntonces: el eje de la polémica gira en torno a:

  1. ¿Cuánta plata se debería de dar al FEES?
  2. ¿Cuánta plata se le puede dar al FEES?
  3. ¿Se está invirtiendo bien la plata que se le da al FEES?

En ese pleito llevamos décadas.

2024, Conare vs Ejecutivo y... ¡La Contraloría!

Como establecimos, tras años de tensión el tema ha llegado a su punto de mayor conflicto este año, pues en palabras del presidente de la república, Rodrigo Chaves Robles: "Este gobierno no se hincó por primera vez en la historia a los rectores". Fiel a su estilo, el mandatario no ha escatimado en “elogios” cada que alude a los rectores, a quienes trata de faraones caprichosos y a quienes comparó con prestamistas gota a gota. El Conare trató de medírsele al presidente y denunció que sus apreciaciones fueron “amenazantes, despectivas y denigrantes”... pero no sirvió de mucho y así llegamos a donde estamos, con Hacendarios midiéndosele a la bronca del FEES 2025.

Dato D+: El artículo 85 de la Constitución Política establece que “Cualquier diferendo que surja, respecto a la aprobación del monto presupuestario del plan nacional de Educación Superior Estatal, será resuelto por la Asamblea Legislativa”.

En esas circunstancias es que se celebró el encuentro entre la contralora y la comisión este viernes. ¿Y qué dijo la contralora? Que según las estimación de la Contraloría General de la República el FEES solo requiere un aumento de 0,3%, correspondiente a la inflación a julio de este año, y que la solicitud del 4% de los rectores es “inalcanzable”. Aludiendo a la situación de endeudamiento de Costa Rica en 2024 la contralora fue clara: “Este año no vamos a bajar del 60% del PIB y la partida de intereses de la deuda está estrujando” y “la situación no es tan alegre”.

Doña Marta Acosta subrayó el obvio dilema que enfrenta Costa Rica: requiere invertir más recursos en educación pero navega inmerso en limitaciones fiscales y presupuestarias. Durante su exposición, Acosta recordó que el FEES pasó de representar un 1,5% de PIB en 2016 a un 1,1% en 2025 y que en el mismo lapso de tiempo el presupuesto del Ministerio de Educación Pública (MEP) pasó de un 6,9% del PIB a un 4,9%, resaltando que la afectación del MEP ha sido cinco veces mayor. También dejó claro que la inversión que hace el país en educación debería ser mucho mayor y que debería al menos duplicarse para alcanzar los niveles de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

Dijo la contralora:

Tenemos un dilema. Yo no voy a venir aquí a decir súbalo o bájelo, porque no me compete. Pero sí que se valore la situación fiscal que existe y la gran necesidad de invertir en educación... Es un tema clave para este país, porque de la educación depende no solo la movilidad social de las personas, sino que también depende el progreso del país, los ingresos futuros del país. Por eso es que es un tema que hay que sopesarlo”.

Ok... entonces: hay que invertir más pero también no hay de dónde agarrar para hacerlo... el famoso punto cero en el que estamos sentados hace mucho tiempo. ¿Qué propone la Contraloría frente a esta situación? Doña Marta recordó que algunas de las posibles soluciones ya fueron previamente socializadas:

Desde 2019 la Contraloría había sugerido a la Asamblea Legislativa promover y analizar en forma integral el modelo de financiación de las universidades, para propiciar una evaluación y rendición de cuentas más transparente, con un uso de recursos más eficiente”.

Ok... ¿y a corto plazo? Porque recordemos que el Ejecutivo ha sostenido que no podrían darle más recursos al FEES sin cortarle el presupuesto al MEP u otras instituciones. Bien... la diputada Sonia Rojas Méndez (PLN) le consultó directamente a doña Marta si se le podría dar más recursos al FEES sin afectar al Ministerio de Educación Pública (MEP). ¿La respuesta? “Si usted le da más al FEES sin afectar al MEP sería contra deuda o cortando de otro lado...”.

Así las cosas y en dos platos, la Contraloría General de la República le está dando la razón al Ejecutivo indicando que simplemente, como decía la lora de aquel clásico anuncio de los noventa... “no hay plata”. Esto, sobra decir, más allá de las obvias implicaciones técnicas (ya veremos cómo resuelve esto la Asamblea...), nos coloca frente a un suceso altamente anecdótico por no decir inusitado: el Ejecutivo y la Contraloría finalmente de acuerdo en algo.

A lo largo de esta administración hemos visto a Chaves contrariar, cuestionar, criticar, enfrentar y de plano basurear a la Contraloría infinita cantidad de veces. Es más, su “duelo a muerte” con doña Marta lo ha llevado al punto de que su principal proyecto sea convocar al país entero a un referendo para encaminar su “Ley jaguar”.

En estas circunstancias es particularmente llamativo que en otro de las más acalorados enfrentamientos del presidente (Ejecutivo vs Conare) resulte ahora, de forma involuntaria por supuesto, que su principal aliada es la propia Contraloría. ¿Qué irá a decir ahora el presidente en su próximo show semanal el miércoles que viene? Está por verse. Por lo pronto, con tan clara exposición de la Contraloría, la situación del FEES para el 2025 claramente no luce prometedora.