Una afirmación temeraria

Con asombro, me enteré de las afirmaciones del diputado Lesly Bojorges León el día 18 de agosto de 2022, ello en el programa “Nuestra Voz”. El suceso se origina por una entrevista a raíz de lo acaecido el día anterior en el congreso de la República, en donde de forma sorprendente no se pudo definir la reforma al reglamento legislativo, ello con la finalidad de transparentar el nombramiento de magistrados, procuradores, defensoras de los habitantes y contralora de la República.

En el citado espacio el citado legislador afirmó que una diputada le dijo “¿qué pasaría si una persona hace una amenaza contra un hijo, por no votar por un “x” magistrado?”. Además, dijo que los supremos poderes están controlados por el narco, pero hizo énfasis en el Poder Judicial”.

Al respecto, no pretendo “tapar el sol con un dedo”, pero tampoco “una golondrina hace verano”, ya que a lo largo de muchos años, hemos visto cómo se han iniciado procesos judiciales en contra de exfuncionarios judiciales por denuncias penales y disciplinarias, lo que revela que se ha intentado tomar las decisiones correspondientes y conforme al debido proceso en contra de las personas cuestionadas, pero ello no significa que el Poder Judicial esté controlado por el narco, ya que estoy seguro que una amplísima mayoría son personas que cumplimos nuestras labores con respeto a la ley, y con mística.

Irresponsabilidad parlamentaria

Existen dos principios claves en el ejercicio de la labor legislativa: la irresponsabilidad y la inmunidad parlamentarias. Ambas están reguladas por la Carta Magna patria, tal y como reza el numeral 110:

El Diputado no es responsable por las opiniones que emita en la Asamblea. Durante las sesiones no podrá ser arrestado por causa civil, salvo autorización de la Asamblea o que el Diputado lo consienta”.

Eso sí, ello no quiere decir que no deba existir prudencia y verdad en sus declaraciones, sobre todo cuando se usen generalizaciones y puedan afectar la dignidad de un conglomerado de personas. Es interesante que, el señor diputado no brinda el nombre de la diputada que le hizo el comentario sobre las amenazas a los familiares, pero si fue enfático en reiterar, señalar y poner su dedo acusador en contra del Poder Judicial, tachando a la institución como controlada por el narcotráfico. Ha olvidado don Lesly que, las generalizaciones usualmente pueden ser una falacia, además, es una injusticia, y si no puede dar nombres, ejemplos y pruebas concretas, debería abstenerse de esas calificaciones que pueden denigrar la imagen de quienes trabajan en este poder de la República.

Le reconozco al señor diputado que, sea uno de los promoventes de la reforma del reglamento legislativo, pero lo que está haciendo con la mano, lo está borrando con el codo, por ello insto a hacer un buen uso de la irresponsabilidad parlamentaria. No debe olvidar el señor congresista que, los jueces, fiscales, defensores públicos, oficiales del OIJ y demás servidores judiciales tenemos amigos, familia y personas que se pueden ver afectadas por este tipo de comentarios generalizados.

Imperioso voto público

Concuerdo con el señor diputado que, es una necesidad contar con votaciones públicas, siendo todo esto una deuda histórica de parte de la Asamblea Legislativa con la ciudadanía, y rechazo de forma contundente que se den amenazas en contra de los congresistas para seleccionar a una u otra persona, ya que ello pone en entredicho la institucionalidad del país.

Los funcionarios no podemos tener miedo, por el contrario, debemos ser valientes, y honrar en todo momento la probidad y el respeto al principio de legalidad, incluso, la misma Sala Constitucional ha hecho referencias importantes en cuanto a la necesidad de que las elecciones sean públicas. Además, los jueces no nos ocultamos detrás de una máscara, ya que ello iría en detrimento del principio de juez regular e identidad del juzgador (CIDH y Sala Constitucional). Incluso, he abogado por la publicidad de las votaciones, tanto en la Corte Plena como en el Congreso, ello como una muestra de transparencia por partes de estos órganos, también he propuesto opciones para mejorar el desempeño de la institución a la que pertenezco, todo con el afán de aportar proactivamente y positivamente a la discusiones en torno al poder judicial, y sé que los sindicatos del Poder Judicial han hecho obras importantes en el mismo sentido, lo cual creo que permitirá arribar a consecuencias beneficiosas para el país.

Finalmente, insto al Poder Judicial y a su cúpula a que demos el ejemplo con un voto público para las próximas elecciones para la Fiscalía General y, además a que, ante este tipo de ataques infundados, se pronuncien, para que haya equiparación en la información que reciben los ciudadanos, y no quede en el imaginario solo este tipo de menciones temerarias que se declaran “a los cuatro vientos”.

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