Sala dio hasta el 2024 para que el AyA solucione la contaminación con clorotalonil en Oreamuno de Cartago
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillado (AyA) solicitó a la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (conocida popularmente como la Sala IV) una prórroga hasta el 2026 para cumplir con el estudio sobre la contaminación del plaguicida clorotalonil en Cartago. La petición, sin embargo, fue desestimada.
El AyA buscó alargar una orden girada por ese Tribunal en noviembre de 2022 para que en tres meses solucionara de forma definitiva la situación de contaminación por metabolitos de clorotalonil en las nacientes de Plantón y Carlos Calvo de la ASADA de Cipreses de Oreamuno e investigara si el problema en las nacientes ha perjudicado a otras comunidades de la zona.
En estos acueductos rurales de la zona norte cartaginesa existe un problema con la filtración del agroquímico en el agua que abastase a las comunidades de Santa Rosa y Cipreses. Esta situación tiene a unas 10 mil personas recibiendo agua potable en cisternas desde octubre de 2022.
Ante la solicitud de extender el tiempo hasta 2026 la Sala IV indicó que si bien el plazo originalmente otorgado ha sido insuficiente para cumplir lo ahí dispuesto, alargarlo por tres años resulta excesivo. Por tal razón dio tiempo al AyA para cumplir lo ordenado en febrero de 2024.
La Sala recordó que en junio anterior condenó al Estado por la contaminación del clorotalonil y pidió acatar un informe emitido por el Ministerio de Salud, AyA y el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y que solicita prohibir el producto fitosanitario en un máximo de seis meses, por lo que consideró que lo procedente era equiparar las fechas para ambas sentencias.
La solicitud del AyA fue justificada al indicar que los plazos indicados en el cronograma remitido por el Área Técnica para resolver el problema y la complejidad del asunto no eran óptimos.
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Consulta de vecinos
Vecinos de Oreamuno realizaron la consulta al Director del Laboratorio Nacional de Aguas, Darner Mora sobre el estado en el que se encuentra el proceso de generar una mayor capacidad técnica del Laboratorio Nacional de Aguas para detectar los degradados de clorotalonil.
El funcionario indicó que se contactó con diferentes oferentes de los equipos e insumos necesarios y se estudiaron aspectos como características técnicas basadas en los requerimientos del Laboratorio Nacional de Aguas, y se obtuvieron cotizaciones de los diferentes requerimientos así como el presupuesto que se estimó necesario.
Posteriormente han realizado gestiones ante la dirección del AyA “en busca del aval para realizar la licitación para la construcción del nuevo edificio del LNA, aprobado mediante un préstamo del BCIE por un monto de 11,25 millones de dólares, sin embargo, de momento no se cuenta con una respuesta positiva”.
Al respecto, Fabián Pacheco del Frente Ecologista de Cipreses, movimiento que interpuso el amparo que la Sala Constitucional declaró con lugar en junio, comentó que mientras se siga aplicando clorotalonil sobre las áreas de recarga acuífera la cuenta regresiva para que las nacientes se descontaminen no va a iniciar.
Es lamentable ver que en este Gobierno quieren postergar decisiones de tan singular importancia para la salud ambiental y de las personas.
Y añadió:
Nuestra lucha también es por tener un Laboratorio Nacional de Aguas robusto, con capacidad técnica instalada, queremos tener un laboratorio con total capacidad de garantizar la calidad y pureza del agua para toda Costa Rica, nos merecemos lo mejor como país y no tener arrinconado un laboratorio de tan singular importancia como lo es el señalado.
Pacheco afirmó que continuarán firmes en su campaña activa para prohibir el clorotalonil.