Los ministerios de Salud, Agricultura y Ganadería (MAG); y de Ambiente y Energía (MINAE) emitieron un informe técnico donde recomiendan cancelar el registro sanitario y prohibir el plaguicida Fipronil.

Luego de que la Sala Constitucional, conocida popularmente como la Sala IVdeclarara con lugar un recurso de amparo en el que se solicitaba la prohibición del plaguicida en noviembre de 2021, un equipo interinstitucional de los ministerios ya mencionados realizó pruebas durante tres meses para evaluar la peligrosidad del producto.

Del documento DIGECA-683-2021, se desprendió la siguiente conclusión:

Los datos ecotoxicológicos de fipronil generan preocupación hacia los organismos del ecosistema por cuanto se considera altamente tóxico para abejas, aves, peces, invertebrados acuáticos y muy altamente tóxico para algas. Además, es moderadamente persistente en suelo y en sistemas de agua/sedimento, y cuando se degrada produce otros metabolitos que sí son persistentes". 

Y enfatiza:

Los resultados de la evaluación de riesgo ambiental para los productos de uso profesional, demostró que los usos actualmente autorizados representan riesgos inaceptables para las abejas si son utilizados en ambientes abiertos. Estos resultados sugieren que los productos actualmente registrados que contienen fipronil pueden estar causando un daño ambiental, y que el daño ambiental no solo está asociado al uso indiscriminado o intencional de estos productos".

Adicional, según información del Ministerio de Salud, los productos con Fipronil son de venta libre y su uso no está asociado a un sector en particular que cuente con una regencia o algún otro requisito que permita la regulación del uso en caso de una medida de restricción que autorice el uso solo para ambientes cerrados.

Explican que, lo anterior junto con el riesgo por el uso del plaguicida de uso profesional en áreas abiertas, donde podrían estar expuestas las abejas y otros polinizadores, vuelve necesaria la recomendación de prohibir el fipronil para los productos de uso profesional registrados en el Ministerio de Salud y la cancelación de los registros actuales otorgados por ese ministerio.

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El presidente de la Cámara Nacional de Apicultura, Juan Bautista Alvarado, dijo a Delfino.cr que reciben con gran satisfacción la recomendación emitida. Detalló que este agroquímico causa la muerte de unas 250 mil abejas diarias y que ese dato se ha mantenido constante desde el año 2000.

Por lo tanto aplaudimos que el Ministerio de Salud se sume a la solicitud de prohibición. La decisión final tendrá que tomarla el Ministerio de Agricultura y el Servicio Fitosanitario del Estado y esperamos que no tarde porque el daño ecológico, ambiental y a las poblaciones de abejas que está causando este producto es inaceptable". 

Según el informe, el Fipronil solo debería mantenerse para uso doméstico, pues de esta manera no generan mayor riesgo para las abejas y otros polinizadores, siempre que se use para los fines permitidos.

El recurso de amparo del que deriva este informe fue interpuesto el 23 de agosto anterior por la defensora de los habitantes, Catalina Crespo Sancho. La Sala resolvió dando al Estado un plazo definido para realizar un informe que determinara si el Fipronil constituía un riesgo para las abejas, otros animales y el ambiente en general, y tomar una decisión sobre la molécula según los resultados.

Según un informe de la FAO de 2018, entre 235 y 577 mil millones de la producción anual de alimentos depende de la contribución directa de los polinizadores y tres de cada cuatro cultivos que producen frutos o semillas para consumo humano dependen, al menos en parte, de los polinizadores.

En Costa Rica hay identificadas más de 800 especies de abejas, dicha diversidad representa más del 4% de las especies de abejas que habitan el planeta. 

En el año 2017, la Unión Europea (UE) prohibió totalmente el uso del fipronil en los cultivos. En mayo del 2021 la UE confirmó la prohibición de plaguicidas de Bayer relacionados con daño a las abejas y mantuvo la prohibición a tres insecticidas vinculados con los daños causados a las abejas, impidiendo su uso en determinados cultivos.