Donación del Banco Mundial por US$4 millones permitirá que comunidades indígenas lideren inversiones en conservación y desarrollo sostenible.

El Banco Mundial aprobó una donación destinada a fortalecer la participación de los pueblos indígenas de Costa Rica en la conservación de los bosques y a mejorar su acceso a los beneficios del Programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal. Con estos fondos se promoverán mecanismos inclusivos para el intercambio de conocimientos y la toma de decisiones sobre el uso sostenible del territorio.

El Proyecto Nacional de Apoyo a la Inclusión Social en el Programa de Reducción de Emisiones, que será implementado por la Fundación Banco Ambiental (FUNBAM), es posible gracias a una donación de US$4 millones del fondo fiduciario EnABLE (Enhancing Access to Benefit while Lowering Emissions) del Banco Mundial.

El Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF) dirige los programas de reducción de emisiones, mientras que EnABLE amplía los esfuerzos al enfocarse en la inclusión social y el acceso a beneficios. Este es el primer proyecto del país con una estructura de gobernanza en la que los pueblos indígenas juegan un papel central en la definición de prioridades, la aprobación de actividades y la coordinación general.

Nogui Acosta Jaén, ministro de Hacienda, comentó:

Este proyecto marca un hito en nuestra política ambiental: por primera vez, los pueblos indígenas liderarán directamente la definición y ejecución de inversiones en conservación. Desde el Gobierno de Costa Rica celebramos esta alianza, que reconoce su conocimiento ancestral, fortalece su autonomía y contribuye a un desarrollo más inclusivo y sostenible”.

La iniciativa beneficiará a los pueblos Cabécar, Bribri, Ngabe, Térraba, Boruca, Huetar, Maleku y Chorotega, con especial atención a mujeres y jóvenes indígenas, quienes desempeñan un papel clave en la gestión de recursos naturales y actividades agrícolas.

Las inversiones apoyarán la reducción de emisiones de carbono y fortalecerán la capacidad de las organizaciones indígenas para acceder y utilizar estratégicamente los beneficios del Programa de Reducción de Emisiones. Carine Clert, gerente de país para Costa Rica y El Salvador del Banco Mundial, agregó:

La cosmovisión y el conocimiento tradicional de los pueblos indígenas sobre el territorio y los recursos naturales son esenciales para un planeta habitable. En el Banco Mundial estamos honrados de ser parte de este proyecto, cuyo diseño se basó completamente en la visión, la voz y las prioridades de los pueblos indígenas”.

El proyecto contempla capacitación en técnicas y tecnologías aplicables a la agricultura y otras actividades económicas sostenibles, así como financiamiento para la compra de equipos e insumos. También se respaldarán iniciativas para fortalecer la seguridad en la tenencia de la tierra y la resiliencia climática.

Entre las inversiones previstas figuran sistemas de recolección de agua de lluvia, riego a pequeña escala y tecnologías eficientes. En educación ambiental, se fomentará la creación de senderos interpretativos, centros de visitantes y programas que impulsen la conservación y el desarrollo económico sostenible.