La Gerencia General de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) remitió un oficio a la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), presidida por el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, en el que solicitó valorar dentro de los criterios de priorización de vacunas contra la COVID-19, la inclusión de los estudiantes de internados rotatorios de medicina que trabajan en los hospitales de la institución.

En el oficio fechado el pasado jueves 20 de mayo y enumerado GG-1541-2021, el gerente general de la Caja, Roberto Cervantes Barrantes, señaló que "el internado universitario tiene una metodología de 'aprender-haciendo' bajo la supervisión de un profesional docente como requisito establecido por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, para la respectiva incorporación" y que la suspensión del programa "a un mediano y largo plazo podría incidir en la calidad, cobertura, oferta y prestación de servicios en salud en el país, por una posible limitada disponibilidad".

El internado en medicina es un proceso en el cual los estudiantes del último año de carrera realizan una rotación en los bloques de Medicina Familiar y Comunitaria, Pediatría, Ginecología y Obstetricia en los centros de salud de la Caja, como requisito previo para graduarse como médicos.

Además, a estos se les une en un rango superior, el rol de los campos clínicos que realizan los estudiantes residentes de especialidades médicas, cada uno en el área de su especialidad y durante todo el periodo de su posgrado.

Ambas rotaciones serán suspendidas esta semana, luego de que el jueves 20 la Caja anunciase su decisión de suspender nuevamente el uso de todos los espacios docentes o campos clínicos destinados para el internado rotatorio universitario, debido a la situación actual de la pandemia.

Este bloque de internado se verá suspendido hasta el 7 de agosto del presente año, según el calendario definido para el cumplimiento de ese requisito académico, siempre que las condiciones epidemiológicas lo permitan.

La suspensión afecta a un total de 397 estudiantes, según datos de la Caja, suministrados este lunes.

La semana pasada en Café para Tres, el jerarca sanitario Daniel Salas, defendió la medida y la no vacunación de estos estudiantes señalando que:

Hay una amplísima gama de estudiantes que pasan por hospitales y que mayoritariamente son personas jóvenes que no tienen factores de riesgo o que si los tienen entrarán en grupos antes de ellos para que se vacunen antes y que, además no son funcionarios como tal. En esto hay mucho enredo con los internos, yo sé que hacen una labor muy importante pero de hecho han estado fuera de ruedo durante la pandemia. Recordemos que ellos al final de cuentas son estudiantes y no hay una relación laboral directa y atención de choque a la pandemia".

Ante estas decisiones, los estudiantes de último año de medicina han manifestado la preocupación por su futuro y así lo expresó la semana pasada, la representante de este grupo en la UCR, Nicole Álvarez al Semanario Universidad, en una nota en la que señaló que:

En estos dos meses y medio que hemos estado en los bloques de Ginecología, Pediatría y Comunitaria, hemos demostrado que no hemos provocado ningún brote hospitalario, tampoco hemos contagiado colegas, pacientes ni a nuestros familiares. A nosotros nos tomó por sorpresa la decisión, dijeron que éramos vectores de transmisión del virus pero no justificaron con ninguna evidencia epidemiológica”.

La estudiante además agregó que las autoridades les comunicaron esta decisión con poca antelación, pues los campos clínicos estaban programados para comenzar el próximo miércoles 26 de mayo:

Lo avisaron a destiempo. Hay compañeros que ya se habían reubicado geográficamente, y habían pagado alquiler para así poder presentarse el miércoles en el respectivo hospital. Otros compañeros, como los campos clínicos estuvieron suspendidos, estaban trabajando en otros lados y renunciaron el jueves, y ahora dan estas noticias. Eso afecta económicamente a las familias. ¿Cómo van a tomar una decisión tan rápido y sin que hubiera un desencadenante que sostenga la decisión que ellos tomaron?”.

Esta es la segunda vez en que estos campos clínicos son suspendidos durante la pandemia: la primera suspensión se dio en marzo del 2020 y no se retomaron labores hasta octubre del año pasado.