Para el ente defensor, la escalada de violencia que afecta al país deteriora la convivencia social y mantiene al Estado en una alerta permanente.

La Defensoría de los Habitantes, por medio de un comunicado de prensa, hizo un llamado a la institucionalidad del país a reforzar aún más la inversión en seguridad pública: "no puede asumirse como algo cotidiano la dimensión de la violencia en las calles y en otros espacios de la sociedad", según indicaron desde el ente defensor. 

Asimismo, detallaron que si bien el giro progresivo de recursos aprobado por la Asamblea Legislativa al Poder Judicial es una medida pertinente para fortalecer la contratación de personal y otras necesidades operativas de los cuerpos de investigación, no deben descuidarse los esfuerzos para abordar la inseguridad de manera integral.

Desde el ente defensor señalaron que "la violencia roba la paz a la población. La cantidad de homicidios ha aumentado de forma alarmante, como nunca antes en la historia patria. Las muertes violentas nos arrebatan a decenas de mujeres y jóvenes cada año. A su paso, la problemática deja profundas heridas a centenares de familias cada año".

La Defensoría incluyó en su comunicado la frase: "Ya ni la policía está segura", tras el asesinato del subjefe del OIJ de Guápiles, Geiner Zamora Hidalgo. El pasado viernes 31 de enero, el funcionario se encontraba a las afueras de un restaurante en Guápiles, cuando resultó herido en varias ocasiones por proyectiles de arma de fuego. Ese ataque lo dejó internado en estado crítico hasta ayer que se confirmó su fallecimiento.

Añadieron que la seguridad continúa siendo una de las mayores preocupaciones de la población según datos de la encuesta CIEP-UCR de noviembre pasado, la cual evidenciaba que el 30,3 % de las personas consideran la inseguridad y la delincuencia como el principal problema del país. Por lo que, la Defensoría subraya que desde esta perspectiva, el Estado no solo debe reaccionar con eficacia ante los delitos, sino también proporcionar las herramientas sociales necesarias para su prevención.

Por su parte, la defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank Lambert, declaró en horas de la mañana:

Hoy en día, muchas familias viven un dolor inimaginable por la pérdida de seres queridos como consecuencia de la violencia; incluso, los cuerpos policiales y de investigación hoy ya no están seguros, lo cual debe movilizarnos a todos y todas para que como sociedad no escatimemos esfuerzos en la lucha contra la violencia”.

Asimismo, la Defensoría recordó que el país se ha comprometido con las metas de la Agenda 2030 y su Objetivo de Desarrollo Sostenible n.° 16: Paz, Justicia e Instituciones Sólidas y a raíz de esto, el Estado debe fortalecer a las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, promover la justicia, garantizar la paz y la seguridad de las personas ciudadanas, mejorar la efectividad y la transparencia de esas instituciones, y también, contribuir a reducir la violencia y el crimen.

Finalmente, el ente defensor concluyó su comunicado haciendo un último llamado a los Poderes de la República:

Desde la Defensoría de los Habitantes, exhortamos a los Poderes de la República para que el combate a este flagelo comprenda acciones integrales, que incluyan el combate inmediato a la criminalidad, con los recursos suficientes y necesarios, pero también con un enfoque preventivo acorde al paradigma de los Derechos Humanos y con acciones particularmente dirigidas a las personas jóvenes, que carecen de oportunidades de educación y de empleo, inmersas en entornos sociales y comunales que exhiben especiales desafíos en materia de desarrollo humano, y que son blanco fácil del crimen organizado".