Conservacionistas indicaron que el trasiego implica el sacrificio de al menos 15,000 tiburones.

Costa Rica autorizó el trasiego de 12.6 toneladas de aletas de tiburón martillo provenientes de Nicaragua con fines de reexportación entre el 26 de septiembre del 2023 y el 13 de septiembre de 2024, según información compartida por el Centro Rescate de Especies Marinas Amenazadas (Crema) en Costa Rica. 

Según la organización, en varias notas técnicas emitidas por Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), se utilizó un arancel específico para aletas de tiburón martillo. Esto con el fin de autorizar siete reexportaciones desde Nicaragua, cuyo valor acumulado fue de US$164,268.40. 

Para Crema la emisión de estas notas técnicas constituye una violación a la Ley de Conservación de Vida Silvestre 7317. En junio de 2023 la Sala I de la Corte Suprema de Justicia indicó que el tiburón martillo es vida silvestre, y al estar en el Listado de Especies de Vida Silvestre Marino Costeras en Peligro de Extinción o Amenazadas del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, se prohíbe expresamente su comercio por ser especies de interés público.

Además, la Ley de Pesca, en su artículo 140, también prohíbe el comercio de especies marinas amenazadas protegidas por convenciones que el país ha firmado y ratificado.

Para los defensores de los tiburones, dicha legislación debe ser cumplida por el Ministerio de Ambiente (Minae) y el Incopesca.

El tiburón martillo es una especie vital para el equilibrio de los ecosistemas marinos y está clasificado como una especie “en peligro crítico de extinción” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Randall Arauz, miembro de Marine Watch International, detalló que el trasiego de 12 toneladas de aletas de tiburón martillo implica el sacrificio de al menos 15,000 tiburones. "Su comercio no solo representa una violación de las leyes nacionales, sino también un golpe a los esfuerzos globales de conservación", afirmó.

Arauz criticó que esto sucede durante la misma administración que firmó un decreto en 2023 que prohíbe la pesca del Tiburón Martillo en los mares del territorio nacional.

Los jerarcas del MINAE e INCOPESCA se jactan públicamente de su decreto que prohíbe la pesca y comercio del tiburón martillo, pero la realidad es que en Costa Rica se autoriza el trasiego de especies en peligro crítico de extinción en detrimento del interés público para favorecer el nefasto comercio de aletas de tiburón, misma que continúa conduciendo a esta especie hacia la extinción”.

Desde Crema agregaron que es crucial que las autoridades tomen medidas inmediatas para asegurar la legalidad de la pesca y el comercio de tiburones en peligro de extinción protegidas "por las convenciones que el país se comprometió a honrar”. Además, alertaron que con casos como este el país puede ver dañada su reputación si no procede a cumplir sus propias leyes ambientales y pesqueras.