Fulanito forma parte del comité que se creó en la empresa para recibir sugerencias de los trabajadores sobre beneficios y condiciones que la empresa podría implementar en beneficio de todos, porque evidentemente tiene más sentido escuchar o saber qué necesitan los trabajadores que decidir todo desde una sala de reuniones donde los señores directores o gerentes no están en contacto con la realidad de todos los que trabajan ahí.

  • Los deberían mandar de incógnito un día completo al piso de producción —sugiere Fulanito— para que de verdad puedan sentir lo que es ponerse esos zapatos.

No le damos pelota con esa sugerencia. Además, por el momento, Fulanito anda angustiado con las preparaciones de los eventos del 2023. Le asignaron el día de la madre y la fiesta de los niños.

  • Es que vieras que tengo varias compañeras diciéndome que están dolidas porque nunca las invitan a ellas a la celebración del día de la madre ni les dan regalo ni a ellas ni a los bebés.

Revisamos los nombres, los expedientes y hasta la página web del Tribunal Supremo de Elecciones. Fulanito, si no se les ha invitado, es porque no son mamás. No tienen hijos.

  • Yo sé que no tienen hijos. Lo que tienen son Perrhijos. Ellas dicen que los quieren igual que a un bebé y que tienen derecho a participar en la celebración, al regalo y que consideren a los zaguatitos para el día de la fiesta de los chiquitos.

Uy, Fulanito. ¡Qué complicado! Yo no dudo del cariño que uno puede tener por una mascota, pero de ahí a compararla con un ser humano o con un hijo hay un camino muy muy largo. Además, qué injusticia con esos perritos, no los dejan ser animales, los antropomorfizan.  Pero nosotros como empresa no podríamos reconocer o equiparar esa relación a la maternidad…  imagínate que entonces habría que dar permisos pagados para ir al veterinario, para actividades de entrenamiento, para todo.

  • Licenciada, ¿a usted nunca se le ha muerto un perrito? Cuando uno los quiere mucho, sufre mucho cuando hay que ponerlos a dormir.

Claro, Fulanito, no somos de palo. Y habrá casos de casos y cuando tengamos una de esas situaciones en las que una persona pierde a una mascota muy querida y lo pasa muy mal, pues podremos contemplar darle unos días. Pero no podemos incluirlo en la política porque entonces cualquiera alega que se le murió Firulais y se nos hace un problemón con las ausencias.

  • Vea, ellas tienen fotos de los perrhijos en el escritorio. Les compran ropa. Los llevan a lugares amigables con los perros, restaurantes y malles. Los llaman. Les hablan como bebés. Algunas viajan con ellos y el perrillo ahí en la cabina del avión, con unos lujos que ni yo. A mí lo que me angustia es que metan una demanda porque ellas dicen que las están discriminando.

Yo te lo he dicho varias veces, Fulanito: no podemos evitar que nos demanden, pero sí podemos estar preparados por si eso pasa. Deciles que no se puede y ya.

  • ¿Y si mejor usted me acompaña y les dice? Yo la defiendo.

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