Primero fueron las terribles condiciones laborales de la Zona Norte y ahora son las cuarterías en San José: la enfermedad COVID-19 nos está reflejando realidades sociales que siempre han estado ahí pero que es ahora, en el contexto de la pandemia, que están golpeándonos en la cara.
Así lo expresó el Gerente Médico de la Caja Costarricense del Seguro Social, Mario Ruiz Cubillo, cuando se le consultó sobre la situación de estos centros habitacionales, en la conferencia de prensa de reporte COVID-19 de este martes:
El COVID-19 lo que está reflejando son condiciones sociales que han estado ahí siempre pero no hemos querido ver. El hecho de que haya cuarterías con hasta 50 personas viviendo ahí, es un hecho que ha estado desde hace mucho tiempo y en algún momento aprendimos a convivir con eso como sociedad; pero una cuartería implica un riesgo de contagio altísimo".
Contextualicemos: el pasado sábado 4 de julio, el Ministerio de Salud reportó el deceso de un paciente con COVID-19 que, procedente de una cuartería, llegó en estado de shock al Hospital San Juan de Dios, en San José, donde falleció por causas que aún no han terminado de esclarecerse.
Desde entonces, las autoridades sanitarias mantienen en aislamiento al centro habitacional en el que habitaba la víctima y hay aproximadamente 50 personas, posibles contactos, que se mantienen encerradas en el sitio sin poder salir del establecimiento.
Sin embargo, esta no es la única cuartería en aislamiento por una situación de este tipo. Desde abril pasado el Ministerio de Salud está emitiendo órdenes sanitarias en estos lugares, al confirmarse casos positivos de COVID-19 en algunos de ellos. A inicios de esta semana, de hecho, ya se contaban seis locales sitiados a causa de la pandemia.
Según detalló el director de la Policía Municipal de San José, Marcelo Solano Ortíz, en declaraciones a Noticias Monumental, la notificación de cuarentena obligatoria de la cuartería en la que murió el joven el sábado pasado, se realizó el día domingo y se decretó sobre las aproximadamente 50 personas que estaban viviendo en el lugar en ese momento "en una situación de hacinamiento realmente muy elevado":
El día domingo se les llevaron alimentos para que pudieran permanecer en el sitio sin necesidad de salir".
Este martes, Solano amplió al respecto en la edición matutina de Telenoticias y aseguró que se calcula que en las cuarterías josefinas habitan más de 15 mil personas y que esa es la principal razón por la que no pueden cerrarlas, a pesar del riesgo sanitario que representan:
Estamos frente a un fenómeno que no ha dejado de crecer desde hace dos o tres décadas hacia atrás. No estamos hablando de una, dos o seis, como las que tenemos en custodia, sino que estamos hablando de que hace una década, en el 2011, el INEC daba cuenta de más de 5 mil cuarterías en todo el país, en ese entonces se hablaba de 11 mil personas viviendo en estas condiciones en todo el país. Una década después, hoy, en el momento que estamos viviendo, la situación se ha agravado a más del doble y solo en San José podríamos estar hablando de 400 cuarterías en donde podrían vivir al menos 15 mil personas".
Solano agregó que estas miles de personas habitan en condiciones precarias:
Son completamente oscuras, poco ventiladas, algunas completos laberintos con puertas y puertas donde, en cada una, podrían haber dos o tres núcleos familiares. Las más difíciles son como un salón, lleno de colchones de espumas o de colchonetas, en donde la gente hace fila en las noches para ingresar y paga mil o dos mil colones con el único derecho de permanecer en esa espuma durante de la noche. Generalmente comparten uno o dos baños para 60, 70 u 80 personas y comparten una pequeña cocina a las que el Cuerpo de Bomberos tiene muchísimos años advirtiendo del peligro. Al ser salones comunes no hay certeza del riesgo que afrontan las personas vulnerables que habitan ahí".
Para el oficial, "en las cuarterías tenemos un ejemplo de donde el Estado no ha tenido éxito en materia social", un ejemplo que ahora estalla con más fuerza, en medio de la pandemia mundial de la COVID-19.
Dato D+: Lea más detalles sobre las condiciones de vida en estos espacios en la nota Hambre y desesperación acechan a habitantes de cuarterías en aislamiento, publicada por el Semanario Universidad esta semana.
Este martes, el Gerente Médico de la Caja, Mario Ruiz, fue consultado respecto a si en estos centros habitacionales la institución estará desarrollando algún tipo de testeo masivo pero aseguró que, de momento, no se piensa ejecutar una medida de este tipo.
Ahora solo se están testeando a las personas que tuvieron algún tipo de contacto con algún caso positivo o aquellas que a las que tuvo contacto la víctima de la semana anterior:
Nosotros, por lo menos en la cuartería en San José donde hay unas 50 personas hacinadas y hay cerco para que las personas no salgan, realizamos las pruebas si el Ministerio de Salud así lo requiere".
Ruiz agregó que las decisiones sobre qué hacer con estos centros se van tomando en base a datos y estadísticas de contagios, en un proceso conjunto entre la Caja, el Ministerio de Salud y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y, aunque de momento no se planean abrir albergues temporales para las personas que habitan aquí, aseguró que esa no es una opción que se haya descartado del todo, pues dependerá del avance de la pandemia en estos grupos poblacionales.
La semana pasada el Ministerio de Salud confirmó la existencia de transmisión comunitaria en el Gran Área Metropolitana, como medida preventiva contra el aumento en el número de casos que ha registrado la región en los últimos días.
Según el corte actualizado del Ministerio, solo el cantón de San José, sede de la mayoría de estas cuarterías, tienen más de 700 casos activos de COVID-19 en este momento.