La investigación fue retractada por preocupaciones éticas y metodológicas.

Un polémico estudio que impulsó el uso de la hidroxicloroquina como tratamiento para la COVID-19 fue oficialmente retirado, más de cuatro años después de su publicación, tras repetidas críticas por problemas éticos y fallos en su metodología.

El artículo, que llegó a ser el más citado sobre COVID-19 en ser retractado, marcó el auge y la caída del microbiólogo francés Didier Raoult, una figura destacada al inicio de la pandemia, con 28 estudios suyos ahora retirados.

Publicado en marzo de 2020 en el International Journal of Antimicrobial Agents, el estudio afirmaba que la hidroxicloroquina, combinada con azitromicina, reducía la carga viral en pacientes con COVID-19. Sin embargo, investigadores y especialistas denunciaron graves problemas, entre ellos, falta de claridad sobre la aprobación ética del ensayo, métodos de asignación de pacientes que no garantizaban imparcialidad, y resultados confusos, como la exclusión de pacientes críticos del análisis final.

Elisabeth Bik, especialista en integridad científica, señaló que el estudio generó una falsa esperanza sobre la eficacia del tratamiento, desviando recursos y retrasando el desarrollo de terapias efectivas.

El estudio fue ampliamente promocionado, incluso por figuras como el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó los medicamentos como "cambiadores de juego". Sin embargo, investigaciones posteriores demostraron que la hidroxicloroquina no tenía beneficios significativos contra el COVID-19 y podía generar efectos adversos.

En 2020, la Sociedad Internacional de Quimioterapia Antimicrobiana (ISAC) reconoció las deficiencias del estudio, pero optó por no retirarlo, argumentando que la publicación podría promover el debate científico.

El 17 de diciembre de 2024, el editor Elsevier y la ISAC finalmente decidieron retractar el estudio tras una nueva investigación. La nota de retractación destacó dudas sobre si los participantes dieron consentimiento informado, incertidumbre sobre la equidad en el diseño del ensayo clínico, y peticiones de tres coautores para retirar sus nombres, citando preocupaciones metodológicas.

La polémica sobre el estudio es parte de un escrutinio más amplio hacia el Instituto Mediterráneo de Infecciones de Marsella (IHU), liderado por Raoult hasta su retiro en 2022. Informes de agencias francesas identificaron violaciones éticas en varios estudios del IHU, abarcando enfermedades como la tuberculosis y el COVID-19.

Actualmente, el IHU acumula 32 artículos retirados y 230 investigaciones con expresiones de preocupación. "Es incomprensible que este artículo haya tardado más de cuatro años en ser retractado, dada la magnitud de sus fallos", señaló Ole Søgaard, médico especialista en enfermedades infecciosas en Dinamarca, en declaraciones recogidas por la revista Nature.