Ayer martes mientras la presidenta ejecutiva de la
Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS),
Mónica Taylor, aseguraba ante una comisión legislativa que el nuevo sistema informático de la institución había sido “exitoso”, la
Contraloría publicaba un informe lapidario: la Caja atraviesa una
crisis institucional activa derivada de la implementación forzada del
ERP-SAP, su nuevo sistema contable y administrativo.