Buenasss….¿Se puede? Es que traigo información del caso ese que están investigando ustedes ¿Se acuerdan? Habían enviado un correo pidiendo que los que supieran algo de los extintores que por fa colaboraran. Se garantizaba confidencialidad y discreción y por eso vine. En realidad yo no sé mucho. Pero un “amigo” mío, sí. ¿Puedo contar lo que me contó mi “amigo”?
Fulanito, pero si no es algo que te consta a vos, que vos hayás visto con tus ojos, no es testimonio: es chisme. ¿Quién es tu amigo? ¿Porqué no le decís que venga?
¿AH? No, no, no. Mi amigo está muy ocupado, es muy tímido y creo que hasta anda de vacaciones y no sé si cuando vuelve se incapacita. Mi amigo me hizo prometer por la tumba de mi abuelita Miriam que no lo iba a quemar. Además, si yo les cuento, es como si les contara mi amigo, porque nosotros somos tan amigos, que parecemos una sola persona. ¿Mmm-me explico?”
O-key… ¿qué sabe “tu amigo?
Yo entré – o sea él, mi amigo… Los dos, pues, entramos al mismo tiempo a la empresa. Nos mandaron al departamento de compras. Era el primer trabajo que teníamos, recién salidos de la U. Y nos tocaba organizar la compra de todo el chunchero que se ocupaba aquí. Éramos muy brutos con la tecnología, internet y eso y nos pedían de todo: proveedores para uniformes, para servicios de control de bichos, para la cafetería, para que hicieran equipos para el piso de producción, para comprar lápices.
Y, diay, no es tampoco que había directorios o guías de eso y nosotros sin experiencia. Uno le preguntaba a los ingenieros o a los conocidos, pero ellos tampoco sabían nada y la empresa con aquella urgencia, que el presupuesto, que el plazo, que el proyecto. Entonces a veces, ¿cómo decirlo? Uno, o mejor dicho, mi amigo, terminaba cotizando con lo que hubiera o lo que lograba encontrar
¿Cómo, Fulanito? ¿Ustedes no verificaban al proveedor? ¿Personería, visita al establecimiento, chequeo de referencias, verificaciones bancarias?
¿Con qué tiempo? No alcanzaba el día. Si ellos contestaban el correo o la llamada, pedíamos cotización. ¿A qué hora iba a poder ir yo- bueno, yo no: mi amigo- desde aquí hasta las instalaciones del proveedor? ¿Y en bus? Olvidate. Parecés nueva vos. ¿Cuándo en Costa Rica te han dado referencias sinceras sin decirte “si decís que fui yo, me quito”? Aquí todo el mundo te habla bellezas de los demás. Además, lo que importa es que te cumplan y ya después ahí veremos.
Fulanito, repasemos lo que pasó: le compramos unos extinguidores a este proveedor. Fallaron y queremos aplicar la garantía. Tienen una dirección en un barrio donde el departamento de seguridad nos advirtió que ni la policía entra ahí. Los teléfonos que nos dieron están desconectados. Rebotan los correos. Se revisaron los extinguidores y no tienen número de serie y no cumplen con los requisitos legales. Solo tienen una calcamonía hecha en impresora con la marca “Los Patitos”. ASÍ COMO LO OÍS. Una empresa como ésta comprando insumos casi que a un puesto ambulante, sin respaldo de nada y aquí nadie se dio cuenta. TODOS, pero TODOS los controles fallaron.
Tampoco es para tanto. Apareció un proveedor y se cumplió con el requisito. Entregaron los equipos. El proveedor no tiene la culpa de que no haya habido un incendio y no tuviéramos que usar los extintores ¿verdad? Y entonces nadie se dio cuenta de nada hasta ahora con esa auditoría ¿De cuánto fue la torta?
Como un millón de pesos. Sí, todos sabemos que para esta empresa no es nada. precisamente por eso es que gente como esta estafa a una empresa y a otra y nadie los para. No son proveedores, son estafadores que se agarran de que hacemos las cosas a medias y de que no los vamos a denunciar porque el monto es bajito.
Yo entiendo… y de fijo mi amigo también. Y perdoná que no piense primero en la empresa y sea así de egoísta, pero… ¿a uno- o a mi amigo- lo podrían poner de patitas en la calle por esta bronca?
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