El 1 de diciembre o incluso antes, todo Costa Rica entra en modo tamal. Entre el aguinaldo, la contentera, el clima, la comida o la magia navideña, todos lo aceptamos con una dosis de paciencia y resignación.

En diciembre, todo se detiene, o en el mejor de los casos, avanza solo en casos de emergencia. Todo lo pendiente queda para el 2026.  En las oficinas públicas, siempre hay actividad: desayuno compartido, amigo invisible, competencia de decoración, celebración Navideña, iluminación del árbol, poner el portal y demás.

Entre el 24 de diciembre y el primer lunes de enero, la parálisis es total. Muchas empresas privadas se cierran del todo y ese tiempo se usa para mantenimiento de equipos  y/o se aprovecha para que todos tomen vacaciones en estas fechas.

¿Y si usted no tiene vacaciones?  No es una pregunta retórica, sino personalizada. Se refiere a usted, porque dependiendo de su fecha de ingreso a trabajar, varía la fecha en la que usted puede disfrutar las vacaciones. Es decir, la fecha en la que es posible disfrutar las vacaciones varía en cada trabajador.

La legislación laboral es clara en señalar que se pueden disfrutar dos semanas calendario de vacaciones cuando se cumplen cincuenta semanas de trabajar. Antes de que se cumplan esas cincuenta semanas, el trabajador tiene días de vacaciones acumulados, pero no disponibles. O sea, no los puede disfrutar como vacaciones hasta que cumpla las cincuenta semanas de labores. Y cuando se cumplen las 50 semanas, puede ser que disfrute las dos semanas, puede ser que disfrute solo algunos días o que deje el disfrute para otro momento.

Entonces puede pasar que, al llegar Navidad y los cierres, el trabajador no tenga días disponibles de vacaciones para disfrutar. Si el trabajador tiene días de vacaciones que puede disfrutar, por ejemplo, de un periodo previo de vacaciones, se usan esos días. Si no los tiene o los que tiene no cubren la totalidad de las fechas de cierre, se le da el permiso sin goce de salario por los días que se requiera.

¿Y si adelantamos vacaciones? ¿O dejamos el saldo de vacaciones en negativo? Lo analizaremos en una próxima entrega.

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