Gran parte de los principios incluidos en el acuerdo fueron planteados por Costa Rica.
El Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ) alcanzó este viernes el número mínimo de ratificaciones necesarias para entrar en vigor, tras la adhesión de Marruecos como el país número 60 en respaldar el acuerdo.
El instrumento internacional, negociado durante casi dos décadas en el marco de Naciones Unidas, establece por primera vez un marco legal para proteger la biodiversidad en aguas internacionales, que representan dos tercios de los océanos del planeta y casi la mitad de la superficie terrestre.
Ahora su entrada en vigor está prevista para el 17 de enero de 2026. Este tratado permitirá crear áreas marinas protegidas en altamar y establecer regulaciones sobre actividades de alto impacto como la minería submarina, la pesca industrial o proyectos de geoingeniería. También incorpora mecanismos de financiamiento, transferencia tecnológica y cooperación científica.
Costa Rica es parte
En mayo del presente año Costa Rica se convirtió en el país número 22 en ratificar el BBNJ. Además, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos de 2025, donde el país fungió co-anfitrión, también fue vocal para poder impulsar la ratificación del tratado.
La embajadora para el Océano y el Ambiente en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Gina María Guillén Grillo, comentó a Delfino.cr que este acuerdo es un logro muy significativo del multilateralismo para llenar los vacíos que había en el derecho del mar, y que eran necesarios para implementar medidas para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina en áreas internacionales.
IISD/ENB | Mike Muzurakis.
Guillén Grillo recordó que el país tuvo un papel clave en las negociaciones desde 2011, cuando impulsó junto a Mónaco la primera propuesta que sirvió de base para la creación de áreas marinas protegidas.
La embajadora destacó que gran parte de los principios incluidos en el acuerdo, como el reconocimiento del patrimonio común de la humanidad, fueron planteados por Costa Rica con apoyo de científicos, académicos, ONG y de representantes de pescadores.
La funcionaria de la cancillería subrayó que el tratado transformará las aguas internacionales de un espacio sin regulación a un bien compartido que beneficiará directamente a las comunidades costeras.
Lo más importante es que este tratado de verdad logra que esa zona fuera de jurisdicción nacional, que antes parecía tierra de nadie y el que podía llegar agarraba lo que pudiera y eran solo los países más desarrollados, ahora es un área que nos pertenece a todos, todos tenemos algún tipo de derecho".
Guillén Grillo, comentó que el BNNJ promoverá una red de áreas de manejo ambiental que permita que existan corredores que protejan la biodiversidad marina. Adelantó que el país prepara una propuesta para establecer una herramienta de manejo marino en el Domo Térmico.
Es una zona muy rica en biodiversidad y que necesita protección. Es un fenómeno interesantísimo que hay en el Pacífico y ya estamos trabajando en esta primera etapa para poder tener una propuesta para cuando se realice la primera conferencia de los estados parte que posiblemente sea a finales del 2026”.
La diplomática añadió que Costa Rica trabajará por una ratificación casi universal del tratado y agradeció tanto a la Asamblea Legislativa como a Presidencia por su rápida firma y ratificación.
Organizaciones ambientalistas celebran
Para organizaciones ambientalistas, el acuerdo es esencial para cumplir con el objetivo global “30x30”, que busca proteger el 30% de mares y tierras para 2030.
La World Wildlife Fund (WWF) calificó el avance como “un hito monumental en la gobernanza oceánica”. Por su parte, Greenpeace subrayó que, para cumplir la meta, los gobiernos deberán declarar más de 12 millones de km² de altamar como áreas protegidas cada año durante el próximo lustro, una superficie superior al tamaño de Canadá.
Mads Christensen, director ejecutivo de Greenpeace International, mencionó:
La era de explotación debe terminar, y este tratado es la herramienta para lograrlo”.
Pese a los avances, persisten dudas sobre su alcance. Algunos de los principales actores en alta mar, como Estados Unidos, China, Rusia y Japón, aún no ratifican el BBNJ. Según recogió la agencia de noticias AP, expertos advierten que sin su participación, la efectividad de las áreas protegidas podría verse comprometida. Además, puntualizaron que el tratado tampoco cuenta con un organismo sancionador propio y se apoya en que cada país regule a sus flotas y compañías.
La lista completa de los países que ratificaron el BBNJ puede ser consultada en el siguiente enlace.