Tasa de política monetaria, que desde octubre se ubicaba en 4%, pasará a estar en 3,75% a partir de este 18 de julio.
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció esta noche su decisión de reducir la tasa de política monetaria (TPM) en 25 puntos bases, con lo que este indicador se ubicará en 3,75% a partir de este 18 de julio.
Esta es la primera reducción que realiza el Central en la TPM en 9 meses. El ajuste es clave para influir en las tasas de interés de la economía y guiar la inflación hacia su objetivo, que es de 3%, con un rango de tolerancia de ±1 punto porcentual, es decir, entre 2 y 4%.
La Tasa de Política Monetaria es la tasa de interés que el Banco Central usa como referencia cuando inyecta o recoge recursos en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL). Se trata del principal instrumento de política monetaria que tiene el Central en su esquema de metas de inflación, y es el que define el corredor de tasas de crédito y depósitos que tiene la institución.
Cuando los bancos solicitan préstamos al Banco Central, una reducción en la Tasa de Política Monetaria (TPM) disminuye los costos que deben pagar por acceder a esos recursos, lo que se traduce en una baja en las tasas de interés que ofrecen a sus clientes.
Por otro lado, cuando existe un exceso de liquidez y se reduce la TPM, los bancos que colocan recursos a corto plazo en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL) obtienen menores rendimientos por esos fondos. Esto los incentiva a otorgar más créditos y a reducir las tasas de interés para impulsar ese tipo de operaciones.
De este modo, con una TPM más alta, es más caro para las personas adquirir préstamos, desistirán de hacerlo y sus bancos también dejarán de pedirle recursos al Central, limitando la circulación de dinero y por ende la inflación. Los ajustes en la TPM suelen verse reflejados en la Tasa Básica Pasiva unos seis meses después de aplicados.
Sobre esta reducción el líder de Inversiones de Grupo Financiero Mercado de Valores, Mauricio Moya, comentó:
Esta decisión sugiere que todos los miembros de la Junta Directiva del BCCR —la decisión fue unánime— valoraron que esos factores ya no son suficientes para postergar la decisión de reducir el indicador en un entorno de inflación persistentemente baja”.
Moya añadió que la decisión "refleja un respaldo a la recomendación técnica de su División Económica, que abogaba por un recorte desde reuniones anteriores".