María Picado debía asumir la Alcaldía interina tras la vacante, pero su renuncia a la presidencia del Concejo abrió el camino para que el regidor Emmanuel Ferrer fuera nombrado como alcalde interino de Mora.
El pasado 12 de febrero de 2025, la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA) realizó nueve allanamientos en la Municipalidad de Mora y en la empresa Rahso S.A.
Ese mismo día, la FAPTA ordenó la detención del alcalde Alfonso Jiménez Cascante, la vicealcaldesa Ariuna Cabal Lombodorzh y un proveedor identificado con los apellidos Chaves Marín, quienes figuran como sospechosos de cometer los presuntos delitos de pago irregular de contratos, peculado e incumplimiento de deberes.
Posteriormente, el 21 de febrero, el Juzgado Penal de Hacienda ordenó la suspensión por seis meses tanto del alcalde como de la vicealcaldesa.
Esta semana se confirmó la renuncia, por motivos de salud, del segundo vicealcalde, Minor Guevara Rodríguez, quien venía desempeñando interinamente la administración local desde febrero.
De acuerdo con el Código Municipal, ante la vacante en la Alcaldía, la presidencia del Concejo Municipal debía asumir la administración interina del cantón. Sin embargo, María Picado Ovares, regidora del Partido Unidos para el Desarrollo (PUEDE), declinó el cargo por razones laborales y presentó su renuncia a la presidencia del órgano deliberativo municipal.
Ante esta situación, el Concejo Municipal celebró una sesión de carácter urgente el pasado miércoles, en la que el regidor propietario Emmanuel Ferrer Venegas, también del partido PUEDE, fue electo por mayoría como nuevo presidente del Concejo y, conforme a la normativa, asumió la Alcaldía interina de Mora.
En conversación con Delfino.cr, Ferrer declaró:
El cantón de Mora atraviesa una de las situaciones institucionales más complejas de su historia reciente. Tras la suspensión de los dos primeros alcaldes por causas legales y la renuncia del segundo vicealcalde por motivos de salud el pasado lunes, el gobierno local quedó acéfalo. Mis principales prioridades serán garantizar la estabilidad institucional de la Municipalidad, mantener la continuidad de los servicios esenciales y avanzar en la ejecución de proyectos estratégicos para el desarrollo local. Entre mis objetivos inmediatos están la reactivación del proyecto del Parque Lineal, el diseño de un plan integral para el manejo de residuos sólidos y la promoción de mejoras reglamentarias que modernicen la gestión municipal".
Ferrer, de 31 años, es politólogo graduado de la Universidad de Costa Rica, con especialización en comunicación política y técnica legislativa. Su trayectoria incluye experiencia como gerente general de una consultora parlamentaria y como asesor en asuntos legislativos y estratégicos.
El regidor y ahora alcalde interino señaló que su nombramiento implica un cambio simbólico en la conducción del cantón, ya que "por primera vez en este período la Alcaldía queda en manos de la oposición".