Primer grupo de migrantes asiáticos llegó al país ayer como parte de las repatriaciones de Estados Unidos.
Ayer llegó el primer grupo de personas deportadas de los Estados Unidos a Costa Rica. Un día antes, la Defensoría de los Habitantes hizo un llamado de atención a las autoridades del país en relación con los procedimientos migratorios que se implementarían.
El ente defensor estuvo presente en el Aeropuerto Juan Santamaría para observar las acciones coordinadas por el Gobierno y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La Defensoría agregó:
Se observó una importante cantidad de personas deportadas, bebés en brazos, niños y niñas, mujeres, personas adultas mayores, quienes transmitieron llamados de ayuda, especialmente para poder informar a sus familias donde se encontraban y, evidenciaban y expresaban su angustia".
Según el ente defensor prevalecieron varias deficiencias, entre estas se encuentran:
- Carencia de un lugar adecuado: No se dispuso de un lugar adecuado en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría para su llegada y permanencia hasta su traslado al CATEM-Sur, considerando que se trató de un elevado número de personas.
- Falta de transparencia en la información: A partir de la información compartida por las personas deportadas a la Defensoría en los buses, estas indicaron carecer de información del país de llegada, procedimientos migratorios que se aplicarían, lugar y tiempo aproximado de traslado. Adicionalmente, pedían ejercer su derecho de comunicación con sus familiares y solicitaban apoyo para lograrlo, consultaban sobre la permanencia en el país, plazo estimado de permanencia, entre otros.
- Limitaciones en la traducción: La traducción fue limitada en cuanto a la amplitud de idiomas de las personas deportadas. La intervención de las personas traductoras fue para transmitir un mensaje inicial muy básico, sin abordar las necesidades o el llamado propio de las personas deportadas.
- Despojo de sus documentos de identidad: Las personas consultadas por la Defensoría manifestaron haber sido despojadas de sus documentos de identidad, sus pasaportes, lo cual limitó poder verificar el vínculo familiar.
- Ausencia de instituciones clave: No estuvieron presentes el INAMU y el CONAPAM, pese a la alta presencia de mujeres y personas adultas mayores. Y en el caso del PANI, su intervención no fue coordinada para realizar un abordaje integral de la población menor de edad en el aeropuerto.
- No hubo valoración médica: La Defensoría señaló que no hubo una atención prioritaria individualizada para cada una de las personas que tuvieran requerimientos médicos particulares. Algunos hombres mostraron las marcas en varias partes de su cuerpo e indicaron ser producto del uso de esposas en el viaje aéreo. Asimismo, destacó que algunas de las personas requerían una atención de contención, no obstante, no hubo primeros auxilios psicológicos. No se contaba con personal médico en cada una de las unidades de buses dispuestas para su traslado al CATEM-Sur.
Finalmente, el ente defensor concluyó indicando:
Ser testigo de lo antes descrito, nos debe llevar a todas y todos a la reflexión: Costa Rica no se puede alejar de una tradición histórica de respeto a los Derechos Humanos y de ayuda humanitaria, ni puede desconocer los compromisos internacionales que ha asumido en esta materia, a pesar del interés político que pueda motivar a la implementación de acuerdos de cooperación migratoria con otros países de la región. La Defensoría de los Habitantes continúa presente realizando visitas al CATEM-Sur y reiterando al Estado costarricense la obligatoriedad de garantizar derechos fundamentales, de estas personas deportadas".