Sujeto no podrá acercarse al Congreso ni casa de los diputados durante un año.

Álvaro Ariel Morales Salazar, el hombre que en julio de 2023 amenazó de muerte a los diputados Ariel Robles Barrantes y Francisco Nicolás Alvarado ofreció este martes una disculpa pública como medida alterna al juicio que se había ordenado en su contra por los delitos de amenazas a funcionarios públicos.

Morales descontaba dos meses de prisión preventiva tras haberse ausentado de la audiencia anterior, por lo que había sido declarado reo rebelde y se dictó su aprisionamiento hasta que se llevara a cabo la nueva audiencia, la cual tuvo lugar este martes en los tribunales de justicia.

La audiencia se retrasó una hora para que las partes del proceso llegaran a un acuerdo conciliatorio que consiste en dar una disculpa pública, la cual fue leída durante la audiencia; participar un año en un programa especial de socialización, firmar una proclamación conjunta por la discusión política pacífica, y no acercarse a la Asamblea Legislativa ni a las viviendas de los diputados afectados durante un año.

En su disculpa Morales Salazar dijo:

En primer lugar quiero disculparme con el tribunal por no haber asistido al juicio la vez anterior, fue un olvido involuntario pero en ningún momento quise hacerlos perder su tiempo. En segundo lugar, quiero disculparme con los señores diputados Ariel Robles y Francisco Nicolás y la señora Magaly Camacho, así como con mi familia y el pueblo de Costa Rica por lo que hice en la Asamblea Legislativa el 3 de julio del 2023. La forma en que decidí comunicar mi descontento fue irrespetuosa y me arrepiento por eso. Sigo sosteniendo posiciones distintas pero entiendo que la violencia no es el camino. Les agradezco a todos por la oportunidad".

Asimismo, Morales firmó una "Proclama por la discusión pacífica de los asuntos públicos" cuyo texto dice:

La libertad de expresión y de prensa son indispensables para la vida democrática. Sin un rico debate de ideas no puede haber democracia. Pero para ello, es indispensable que el camino del debate sea pacífico. Cualquier asunto que sea de interés público debe poder discutirse con respeto, y sin temor a represalias de ningún tipo. En ese espíritu democrático y pacífico que ha caracterizado a nuestro país, hoy decidimos optar por el camino de la paz.

La paz que permite también resolver aquellos conflictos que superaron los límites de lo razonable por un momento, pero que permite recomponer la armonía perturbada. Rechazamos la violencia de todo tipo en la discusión política nacional, e invitamos a todos los habitantes del país a resolver sus conflictos de forma pacífica, respetuosa y por las vías institucionales. La paz es responsabilidad de todas y cada uno de nosotros y nosotras.

Si Morales incumple algunas de las medidas acordadas se procederá a un nuevo juicio en su contra donde el instrumento de la conciliación no podrá ser empleado. Si cumple lo acordado, una vez transcurrido el año indicado se archivará el expediente en su contra.

Los hechos

El 3 de julio del 2023, mientras el plenario discutía las mociones de fondo presentadas al proyecto de ley de jornadas 4x3, y se encontraba en el uso de la palabra la diputada Rocío Alfaro Molina, Álvaro Morales empezó a gritar insultos y amenazas desde la barra del público. También se quitó la camisa y golpeó el vidrio protector de dicha barra.

Gloria Navas Montero, entonces vicepresidenta del congreso, suspendió temporalmente la sesión; ordenó que el hombre fuera removido de la barra y ante su negativa, le advirtió con acusarlo por el delito de desobediencia.

Morales fue removido con tres oficiales de la seguridad del congreso luego que el oficial destacado en ese sector solicitara refuerzos ante el ánimo alterado en el que se encontraba el sujeto. El hombre posteriormente fue puesto a disposición de efectivos de la Fuerza Pública y en las afueras del edificio también amenazó a la jefa de seguridad del Congreso, Magaly Camacho, quien también figuraba como parte afectada en el proceso penal.

Camacho relató entonces que Morales profirió amenazas muy serias de muerte contra los diputados y que sabía donde vivían algunos de ellos, y que lo que quería era "matar" y "prenderle fuego" a la institución.