La conmemoración anual de la semana mundial del glaucoma en este año se celebró del 10 al 16 de marzo; y alrededor del globo se organizaron eventos con el afán de despertar interés por la prevención y el diagnóstico temprano de la enfermedad.

Para quienes apenas han escuchado la palabra glaucoma o quienes no están al tanto de su relevancia; hay un par de datos que pueden llamar la atención y darnos una perspectiva más clara del por qué cada día se escucha más frecuentemente; uno de ellos es, qué tan común es el glaucoma; si bien todos o casi todos hemos escuchado de alguien que padece de esta enfermedad, difícilmente nos hemos dado cuenta que una de cada 100 personas que nos encontremos en la calle probablemente tiene glaucoma, esta estimación se basa en que para este 2024 de los aproximadamente 8.000 millones de habitantes del mundo, se calcula que 80 millones padecen de glaucoma, y lo más alarmante aún es que la mitad no lo sabe, lo cual lleva a que sean diagnosticados cuando la enfermedad es avanzada.

Otro aspecto importante es que esta demora en el diagnóstico, convierte al glaucoma en la segunda causa de ceguera mundial, solo por detrás de las cataratas; con la diferencia que la ceguera producida por cataratas es reversible con una cirugía, sin embargo, la ceguera secundaria al glaucoma no, lo que la posiciona en la principal causa de ceguera irreversible en el mundo; y eso la sitúa como un alarmante problema de salud pública.

El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que tienen en común el daño paulatino del nervio óptico; este es el nervio encargado de llevar las imágenes captadas por las células de la retina al cerebro, para poderse interpretar ahí; pero al dañarse se pierde la capacidad de llevar los impulsos eléctricos que se traducirán en imágenes en el cerebro. Entonces podemos comprender que hay varios tipos de glaucoma e incluso que pueden ser secundarios por ejemplo a un golpe, al uso de medicamentos o a otra enfermedad ocular; o pueden ser primarios sin haber tenido ninguna afección ocular previa y aparecer paulatinamente, algunas veces sin síntomas y por muchos años ir minando lentamente nuestra visión sin darnos ningún dato de alarma; hasta ganarse con méritos el nombre de “el ladrón silente de la visión” por el que también se le conoce. Es por eso que entre los profesionales de la salud, tanto salubristas públicos como oftalmólogos, crece día con día la preocupación y los esfuerzos por hacer un llamado a la población a valorarse anualmente para descartar esta enfermedad.

Cuando se describió inicialmente el glaucoma se le dio su nombre en referencia al término glaukos, que proviene del griego antiguo y hace referencia a la similitud entre el color verde-azulado que presentaban algunos ojos de pacientes con la enfermedad avanzada y el color de las escamas que tomó el hijo de Poseidón, al transformarse en un dios marino representado por un tritón; de ahí que las campañas relacionadas con la enfermedad tienen como distintivo un lazo verde o algo que se represente en este color.

La Asociación Mundial de Glaucoma desde el 2008 cada 12 de marzo celebra el día mundial del glaucoma; y gracias a los esfuerzos de muchos alrededor del mundo la semana mundial del glaucoma se ha ido popularizando, para este año más de 600 actividades alrededor del mundo se realizaron en esta semana; iniciativas como campañas de detección temprana y tamizaje, educación así como levantar la voz para poder informar a las personas que una revisión oftalmológica completa y un diagnóstico a tiempo puede salvar de la ceguera.

Con el lema “un mundo libre de ceguera por glaucoma” actividades para generar conciencia se realizaron en múltiples latitudes, en países tan lejanos como Ucrania, Filipinas, Nigeria, Hungría, Kazagistan, Sri Lanka, Arabia Saudita hasta cercanos como Guatemala, Ecuador, Colombia, México y República Dominicanakn.  Campañas de detección temprana, información a la población, e iluminación verde de edificios y monumentos tan representativos como el monumento de la mitad del mundo en Ecuador, la fachada de la Universidad Autónoma de Nuevo León en México y más de 1400 edificios y puntos de referencia solo en Japón, donde el glaucoma es responsable del 40% de la ceguera en adultos mayores, fueron parte de las actividades de este 2024, incluso carreras temáticas organizadas en Vietnam, Londres y Sevilla.

Junto al resto del mundo, nuestro país no se quedó atrás, se realizaron actividades de información y un seminario de capacitación para médicos generales en coordinación con el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, con alcance a todo el país vía virtual, se contó también con la colaboración por parte del Banco Nacional y del Hospital Clínica Bíblica iluminando de verde sus edificios como parte de la campaña para recordar que una revisión a tiempo puede ser la diferencia para evitar la ceguera.

Ha finalizado ya el mes, y veremos las luces verdes de nuevo hasta en marzo del 2025, pero no con ello debe finalizar este llamado de alerta para la población, de continuar vigilantes y responsables de nuestra salud ocular, los edificios verdes retornaron a sus colores habituales el 17 de marzo, pero el glaucoma sigue y la lucha de todos por un mundo sin ceguera continúa.

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