Plantea crear un Fondo Verde destinado exclusivamente a la administración y creación de los arboretos.
La diputada socialcristiana Vanessa Castro Mora presentó ante la corriente legislativa un proyecto de ley que busca establecer la conservación de arboretos, también conocidos como museos vivos o jardines de árboles, con el fin de proteger árboles y plantas en peligro de extinción de todo el país.
DatoD+: Un arboreto o arboretum (del latín arborētum) es un jardín botánico dedicado primordialmente a árboles y otras plantas leñosas, que forman una colección de árboles vivos con la intención al menos parcialmente de estudiarlos científicamente.
En líneas generales, la iniciativa tiene tres objetivos esenciales:
- La conservación de especies arbóreas amenazadas, contribuyendo a la preservación de la diversidad biológica de Costa Rica.
- El desarrollo de una estructura educativa y de sensibilización ambiental a través de los arboretos, que serán accesibles para ciudadanos de todas las edades y niveles educativos.
- Fomentar un turismo científico y educativo, lo que contribuirá al desarrollo económico sostenible de las comunidades locales aledañas.
Financiamiento
El expediente 24804, plantea crear un Fondo Verde destinado exclusivamente a la administración y creación de los arboretos. Este fondo será gestionado por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y se financiará mediante aportes del Estado, donaciones nacionales e internacionales, y aportes de alianzas público-privadas.
Esta herramienta deberá ser utilizado para asegurar la sostenibilidad de los arboretos, incluyendo su infraestructura, conservación de especies y desarrollo de programas educativos. El Sinac junto con las 84 municipalidades del país serían los encargados de velar por el mantenimiento de estos sitios.
Se otorgarán incentivos fiscales a las empresas que colaboren en la creación o mantenimiento de arboretos mediante donaciones, patrocinios o convenios de cooperación. Estos incentivos incluirán deducciones tributarias sobre el impuesto sobre la renta y exenciones parciales del impuesto de bienes inmuebles.
La socialcristiana comentó:
Con la base legal existente, la creación de una nueva regulación específica para arboretos no solo llenaría un vacío en la legislación actual, sino que también brindaría un enfoque más detallado y operativo para la plantación, mantenimiento y monitoreo de estas áreas, asegurando su rol contribuyente, como banco de genes vivos, a la conservación estratégica de especies amenazadas”.
Un código de barras
El proyecto propone que cada árbol plantado en los arboretos sea registrado mediante un sistema de identificación individual que utilizará un código de barras único.
Además, los arboretos poseerán un Sistema de Información Geográfica (SIF) y un Sistema de Posicionamiento Global (GPS), con el cual se podrá determinar los metros sobre el nivel del mar, siendo efectivo para la ubicación y control de la calidad del arboreto y su protección.
Además, los arboretos poseerán identificación oficial emitida por el Herbario Nacional, propiedad del Ministerio de Cultura y Juventud. El Herbario Nacional será el encargado de determinar el género, la especie y la familia científica de cada tipo de arboreto, puntualiza el texto de ley.
Rol educativo
La congresista pretende que estos jardines tendrán un componente educativo dirigido a la comunidad, fomentando la sensibilización ambiental y la importancia de la conservación de la biodiversidad.
Las instituciones educativas serán invitadas a incluir visitas a los arboretos en sus programas curriculares, en coordinación con el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Sinac.
Además, con la propuesta la legisladora pretende fomentar la colaboración con universidades y centros de investigación para promover el estudio sobre especies nativas, programas de reforestación y el desarrollo de técnicas sostenibles de gestión forestal.
Castro Mora detalló que la iniciativa contó con los aportes de Franklin Sandí Murillo profesor de biología de la Universidad de Costa Rica (UCR), la doctora Magda Cecilia Sandí, coordinadora de la comisión de memoria del mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el consultor peruano en ecología y conservación Héctor Alexis Luque Machaca.