"Denuncien siempre, siempre, siempre para que este círculo de violencia que se ha perpetuado durante años, acabe", aseguró la estudiante tras el fallo.
El Tribunal Contencioso Administrativo condenó a la Universidad de Costa Rica (UCR) al pago de casi un millón de colones por los daños asociados al retraso de la institución a la hora de tramitar y resolver la denuncia por acoso y hostigamiento sexual y laboral que presentó una estudiante del posgrado de Ortopedia de su Programa de Especialidades Médicas (PPEM).
La denuncia la presentó "María" (nombre ficticio con la que la doctora nos pidió referirnos a su caso), una estudiante de dicha unidad académica que pasó más de dos años luchando por revertir la decisión del órgano universitario de separarla de la especialidad, a pesar de que este no había resuelto su denuncia, la cual estaba estrechamente relacionada con la decisión de sacarla del posgrado.
Desde Delfino.cr se abordó ampliamente las denuncias de esta y de otra alumna de Dermatología que afrontó una situación similar, en un reportaje especial publicado hace dos años.
Dato D+: Pueden leer el caso completo en las notas Denuncias en el programa de posgrados en Medicina tienen a la UCR con un pie en los Tribunales y “Todo es mentira: cuando veo en la UCR los rótulos de apoyo a las víctimas de acoso, lo me que da es coraje”.
El año anterior "María" ganó un recurso de amparo presentado ante la Sala Constitucional contra el PPEM y contra el Sistema de Estudios de Posgrado (SEP), debido a la lentitud de estos a la hora de resolver las denuncias y, en dicha sentencia, se condenó a la UCR al pago de costas, daños y perjuicios ocasionados.
Ahora, un año después, el Tribunal Contencioso Administrativo definió que dichas costas representan la suma de ¢981.500, los cuales corresponden a ochocientos mil colones a la estudiante como compensación "por el daño moral sufrido" y a ¢181.500 adicionales por las costos asociados a la presentación del recurso ante la Sala.
En el Considerando de la sentencia, el Tribunal dio por probado que "se establecieron varios períodos de demora injustificada" en el procesamiento de las denuncias de la estudiante:
Para esta juzgadora es indudable que sí se produjo un menoscabo de este tipo, dado el retraso en que incurrieron las autoridades de la Universidad de Costa Rica en resolver la denuncia formulada por la señora actora, por hostigamiento sexual, conforme lo determinó la Sala Constitucional, siendo que se establecieron varios períodos de demora injustificada (...) incurriendo con ello en responsabilidad la Universidad de Costa Rica, contrariamente a lo que considera su representación, pues dicha responsabilidad surgió como derivación inmediata del incumplimiento extensivo a la obligación jurídica que sobre que sobre estos pesa, de tramitar en un tiempo prudencial y razonable una denuncia administrativa, donde priva un tema de hostigamiento sexual, donde se deben ventilar asuntos de carácter intimo, que requieren una tramitación expedita por la naturaleza de los temas que se tratan y las posibles consecuencias para las presuntas víctimas. Con tal omisión la administración incurrió en una violación flagrante al derecho fundamental a una justicia administrativa pronta y cumplida.
El tribunal también reconoció que esta situación puso a la estudiante "en una evidente situación de inseguridad, inestabilidad, desesperación, incertidumbre, temor por el futuro y angustia, al ver que se vio en la necesidad de formular una denuncia por hostigamiento sexual, y que transcurrían los días y meses, sin que se dieran los plazos y procedimientos conforme a lo que ameritaba la situación expuesta, sino que cayeron en un letargo injustificado, sin tener conocimiento del motivo para dicho atraso".
Al ser consultada por este medio tras la resolución en el Contencioso, "María" indicó que se encuentra satisfecha por la resolución del Contencioso e invitó a otros estudiantes que sufran situaciones similares en la institución a que denuncien para acabar "este círculo de violencia que se ha perpetuado durante años":
Invito al estudiantado en Especialidades Médicas a que denuncie cuando sean acosados psicológica, verbal o hasta físicamente en estos espacios. No permitan que sus derechos y su moral sean atropellados pues, aunque es un proceso supremamente doloroso, la denuncia va a marcar un antes y un después. No podemos permitir que, siendo personas que atendemos a otras personas, se nos trate de formas tan inhumanas. Denuncien siempre, siempre, siempre para que este círculo de violencia que se ha perpetuado durante años, acabe.