Una serie de denuncias por presuntas irregularidades en los procesos de separación de dos alumnas del Sistema de Estudios de Posgrado (SEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) tienen a la institución con un pie en un nuevo proceso judicial en los tribunales de justicia costarricenses y en el Ministerio Público.
Aquí hay que acotar que decimos “un nuevo proceso” porque todavía está fresco el tema de las irregularidades que se presentaron en la Carrera de Marina Civil de la sede del Atlántico de la UCR, cuyos detalles son harto conocidos y ya llevaron a la universidad a instancias como el Tribunal Contencioso Administrativo y la Asamblea Legislativa.
Pues bien, este caso en particular se trata de dos denuncias: la primera a cargo de una estudiante del posgrado de Ortopedia y la segunda interpuesta por una alumna del posgrado en Dermatología (cuyos nombres nos reservaremos por solicitud de las denunciantes).
Ambas aducen que, por irregularidades en el proceso de atención de sus denuncias por casos de acoso sexual y laboral en gran parte de las instancias administrativas de la institución, quedaron fuera del sistema de estudios a cargo del Programa de Postgrado en Especialidades Médicas (PPEM), que es parte del Sistema de Estudios de Posgrado.
La primera de las denunciantes es María, nombre ficticio con el que nos referiremos a la estudiante del posgrado de Ortopedia, a quien, tras casi dos años de procesos en la vía administrativa, se le notificó su expulsión del programa a pesar de que la UCR sigue sin resolver el fondo de sus denuncias.
El caso alcanzó un punto álgido a inicios del 2021, cuando la estudiante interpuso una denuncia ante el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y ante la Unidad de Delitos Cibernéticos y las fiscalías de Probidad, Violencia de Género y Trata de Personas del Ministerio Público, para pedir una investigación penal sobre los hechos que lo desencadenaron.
Según señaló María en una entrevista concedida a Delfino.cr:
En la UCR ningún profesor se toca, jamás. Nosotras hemos ido a todas las instancias, ya no queda lugar a donde ir y todos te cierran la puerta. Es mentira que estos temas sean apoyados. Es mentira. Es mentira el apoyo psicológico, el apoyo legal, todo es mentira. Ellos no hacen nada ni lo van a hacer”.
La estudiante de Ortopedia, además, ganó un recurso de amparo ante la Sala Constitucional por los hechos relacionados a su separación del posgrado. Eso es especialmente notorio pues se trata de la primera condenatoria contra la UCR en un tribunal nacional, por un caso de hostigamiento sexual.
Dato D+: Lea el caso completo de María en la nota: “Todo es mentira: cuando veo en la UCR los rótulos de apoyo a las víctimas de acoso, lo me que da es coraje”.
El segundo caso es el de Ana, nombre ficticio con el que expondremos el caso de la estudiante de Dermatología, y que también está a las puertas del Tribunal Contencioso pues, según afirmó, “las respuestas satisfactorias brillan por su ausencia”, inmersas entre denuncias por más irregularidades.
Somos dos profesionales que estamos con el proyecto de vida hecho pedazos. Yo ya soy residente mayor y María con tesis terminada… Es impresionante como a la U no le preocupan nada los estudiantes con tal de proteger los intereses de los docentes acosadores”, sostuvo la segunda doctora en una conversación con este medio.
Dato D+: En la nota “Se nota que la orden es desechar las denuncias”, les exponemos el caso completo de Ana.
Con respecto a ambos casos, la defensora estudiantil universitaria Miryam Badilla Mora, quien ha seguido de cerca los procesos de denuncia, agregó:
Yo estoy horrorizada. Antes del caso de Ana, mis casos eran sencillos, pero uno como estudiante y como representante estudiantil lo que dice es ‘aquí me estoy enfrentando a un monstruo y también a una pared, aquí no me escuchan’. Esto es una cosa en la que una pelea, habla y trata por todo lado, y nada. Nadie dice nada, nadie se pronuncia, nada. Como son un montón de monstruos gigantes que se apoyan entre ellos, nadie dice nada. La gente sabe que esto pasa en la Universidad, que es algo normal y aún así, lo aceptan y lo acogen como normal”.
Dato D+: Encuentre más detalles en la nota Defensora estudiantil: “La gente sabe que esto pasa en la UCR, que es algo normal”.
Ahora bien ¿qué fue lo que motivó que sus denuncias escalaran hasta este punto? Lo detallaremos en este reportaje.
Tras la publicación de este reportaje la Universidad de Costa Rica envió a Delfino.CR un descargo que puede leerse en la nota titulada En la UCR reconocemos la existencia de barreras, pero insistimos en nuestra vocación para derribarlas.