Una serie de cinco publicaciones presentadas en el medio Delfino.cr sobre el caso de dos estudiantes separadas del Programa en Especialidades Médicas del Sistema de Estudios de Posgrado (SEP), de la Universidad de Costa Rica (UCR), califica como “irregularidades” las acciones institucionales, cuando la realidad es que los actos han sido debidamente fundamentados desde el punto de vista jurídico y académico, e incluso revisados por los tribunales de justicia. Esto fue omitido por el medio.
En gran parte de esas noticias publicadas en el medio Delfino.cr no se considera, o se considera parcial y tergiversadamente, la posición de la UCR cuando se intenta explicar que las estudiantes fueron separadas del Posgrado por bajo rendimiento académico y no por denunciar un posible hostigamiento sexual (como lo hacen ver las noticias publicadas de manera tendenciosa).
Desde la UCR enfatizamos fuertemente nuestra política de cero tolerancia al acoso y al hostigamiento sexual y reafirmamos nuestro objetivo de construir un espacio de formación académica libre de cualquier manifestación de violencia, un espacio que permita procurar la excelencia académica en la formación de profesionales en medicina, especialistas capaces de dar una atención ética, humanizada y de alta calidad a la población costarricense.
Si bien reconocemos la existencia de barreras en cuanto al tiempo para resolver las denuncias, insistimos en nuestra vocación para derribarlas y agilizar los procesos, con el fin de erradicar estas infames prácticas que no solo están presentes en las instituciones públicas, sino que están impregnadas en la sociedad costarricense.
A las estudiantes mencionadas en las notas de Delfino.cr se las separó del Programa de Especialidades Médicas (PPEM) por su bajo rendimiento académico, pero el estudio del presunto acoso sigue en marcha. En la UCR se trabaja fuertemente por fortalecer sus mecanismos jurídicos y de atención en contra del hostigamiento sexual, basados en una política de cerotolerancia contra estas prácticas nocivas y despreciables. Dichas publicaciones desvirtúan los esfuerzos realizados y podrían contribuir a desalentar a las personas que sufren acoso sexual a denunciar y enfrentar a sus victimarios por las vías institucionales, las cuales, vale decir, fueron reforzadas a partir del año 2020 con la aprobación del Reglamento de la Universidad de Costa Rica en contra del hostigamiento sexual.
Además de lo anterior, las publicaciones cuentan con una serie de errores que se detallan en este documento.
Reiteramos nuestra preocupación de que el citado texto periodístico podría desalentar a las personas que sufren hostigamiento o acoso sexual a denunciar y afrontar por las vías formales a sus victimarios.
El SEP y del PPEM han atendido las necesidades de información de la comunidad estudiantil para que sepan cómo y cuáles son los espacios de apoyo y denuncia institucional previstos en la normativa.
En la UCR trabajamos para fortalecer los mecanismos jurídicos y de atención en contra del hostigamiento sexual, basados en una política de cero tolerancia contra esta práctica nociva y despreciable y, lamentablemente, arraigada en el patriarcado, fundamento de la cultura costarricense.
Delfino.cr aclara que tiene copia de las calificaciones de ambas estudiantes que demuestran, como se sostiene en el reportaje, que sus notas fueron satisfactorias durante todo su período de estudio, por lo cual se respalda su reclamo ante la falta de argumentos para separarlas por bajo rendimiento académico.
Además, los testimonios de las jóvenes, así como el de la defensora estudiantil universitaria, Miryam Badilla Mora, respaldan los reclamos respecto a los incumplimientos en su proceso de defensa, así como a los de retrasos en los periodos de respuesta institucional.
Estas situaciones son justamente, las que generan que los casos ya estén siendo procesados en los tribunales de justifica e informamos que nos mantendremos atentos a los pronunciamientos de estas instancias.
Finalizamos agradeciendo a la UCR el enviar su descargo completo sobre el tema, pues desde el 12 de abril, hace un mes, este medio solicitó una posición formal al Sistema de Estudios de Posgrado (SEP) al respecto y no hemos recibido respuesta sobre nuestra solicitud completa.
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