En un artículo anterior, quejándome del exclusivo mundo de las casas propias, aproveché para promocionar los planes de ahorro y préstamo del INVU. Algunas personas incluso me preguntaron si esta institución me estaba patrocinando, dado mi entusiasmo por recomendarlo. No, nada de eso. Se trata de promocionar la cultura del ahorro y la paciencia, en oposición al endeudamiento inmediato y el cortoplacismo (los cuales, paradójicamente, conducen a tener una capacidad financiera más limitada a largo plazo, como lo veremos luego, con números contundentes). Pero es cierto que es difícil creer sin ver; entonces, este artículo está dirigido a personas que, como yo, son “Tomases” que necesitan ver las cuentas para creer.
Hay varias diferencias fundamentales entre un plan del INVU y un préstamo del banco: en el caso del INVU, usted debe ahorrar primero un porcentaje del monto que desea que le presten; dicho porcentaje va de 25% a 35%, según el plan escogido. Por lo tanto, con el INVU usted no recibe el dinero inmediatamente, sino que debe ahorrar por una cantidad de años con una cuota de ahorro y luego pasar a una cuota de préstamo por otra cantidad de años. Por ejemplo, para recibir sesenta millones de colones en un plan 5/8, usted debe ahorrar el 25% de sesenta millones en un plazo de cinco años. La cuota de la etapa de ahorro durante esos cinco años es de ₡290 040, mientras que la cuota de la etapa de préstamo, durante ocho años, es de ₡613 500.
En el siguiente esquema se pueden observar las diferentes cuotas según el plan escogido:
Entonces, la primera diferencia entre el INVU y un banco es que se debe ahorrar un tiempo antes de tener el dinero del préstamo. La segunda diferencia esencial es que, en el INVU, tanto la cuota de ahorro como la de préstamo son fijas, mientras que en un banco puede variar y usualmente lo hace. Haciendo estas salvedades, trataremos de equiparar en un ejemplo práctico ambas opciones, a fin de compararlas.
Podemos partir de que queremos un préstamo de sesenta millones, ¡y lo queremos ya! Según datos de un banco estatal, consultado meses antes de escribir este artículo, la cuota mensual a treinta años para ese monto es de ₡458.000. Supongamos que esta cuota no varía (lo cual sabemos que es casi imposible): al finalizar los treinta años, usted habrá pagado ₡458.000 x 12 x 30 = ₡164.880.000; es decir, ₡104.880.000 en intereses (pues ₡164.880.000 – ₡60.000.000 = ₡104.880.000).
Veamos ahora el panorama con el INVU en un plan 5/8. Para ser justos, no haremos el cálculo con sesenta millones, sino con setenta, ya que, aplicando una tasa de inflación del 3%, sesenta millones de hoy equivaldrían, más o menos, a setenta millones dentro de cinco años (aquí les pido que confíen en la fórmula de interés compuesto para no entrar en detalles innecesarios).
Según la página de uno de los agentes del INVU, las opciones de plan para un monto de setenta millones de colones son las siguientes:
OPCIONES DE PLANES DEL INVU PARA SETENDA MILLONES
Decantémonos por el plan 5/8, ya que fue a cinco años que calculamos la inflación de sesenta millones para obtener un valor futuro de setenta millones.
Ahora, en la siguiente tabla, comparemos desde diferentes aristas un préstamo con el INVU y un préstamo con un banco estatal.
COMPARACIÓN ENTRE PLAN DEL INVU Y PRÉSTAMO DEL BANCO
Ahora bien, si usted alquila, por supuesto que el préstamo con el banco tiene la ventaja de que deja de pagar alquiler de inmediato, pues, apenas comienza a pagar su casa propia, se muda a ella y ya no tiene que dejarle una buena tajada de su salario a Don Barrriga. Entonces, sumemos a los intereses del INVU el costo de continuar pagando alquiler por cinco años… Pero, ¿cuánto? Supongamos un apartamento para una persona a ₡260.000 por mes y una inflación de, digamos, 11% anual en los precios de alquiler; los pagos para este rubro serían, durante esos cinco años, los siguientes:
Así que, al costo de sacar un préstamo en el INVU, para ser justos, le agregaríamos el costo de pagar el alquiler por cinco años, considerando la inflación:
En suma, grosso modo, en el caso del INVU, tener un préstamo de setenta millones dentro de cinco años le costará ₡38.445.000 adicionales a los setenta que le prestaron (₡104.880.000 - ₡38.445.540 = ₡66.434.460); mientras que, en el banco, sacar ya mismo un préstamo de sesenta millones le costará ₡104.880.000 además de los sesenta que le prestaron. La diferencia es nada más y nada menos que ₡66.434.460; eso es lo que se ahorraría con la opción del INVU.
Además, si usted inicia este plan 5/8 del INVU a sus treinta años, a los cuarenta y tres ya tendrá casa propia libre de deudas; si lo hace con el banco, su salario estará libre cuando tenga sesenta años.
Claro que podríamos hilar más fino; por ejemplo, comparar el costo de una cuota alta a menor plazo versus el costo de una cuota un poco más baja a mayor plazo o sumar a la compra de la casa con el banco el monto exigido de la póliza para el bien inmueble, el pago de impuestos, etc.; pero entonces esto ya no sería un artículo de opinión, sino una tutoría de matemática financiera (ya de por sí me pasé de la raya con tanto número).
Sin perdernos tanto en los detalles, espero haber cumplido mi objetivo: evidenciar, con ₡66.434.460 y diecisiete años menos de deuda, la ventaja del ahorro y la paciencia, en contraposición a la cultura de la deuda inmediata.
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