Fulanito anda que no cree en nadie. Fodongo, camina con seguridad por los pasillos sacando pecho y alisándose las plumitas nuevas de pavo real que se imagina le han crecido en la espalda en todo su esplendor: desde hace unas semanas para acá, su supervisor está en el extranjero.

Entonces, aunque Fulanito sigue en la nómina y en la planta local, pasa pegado al headset y a Teams, en reuniones door-to-door, todas muy importantes. Su nuevo ambiente de trabajo es virtual e internacional. Ha hecho nuevos amigos. Con esos peers se da los buenos días, pregunta por el clima, la familia, los perros, se hacen bromas y se comparten intereses mutuos. Todos le dicen que quieren venir a Costa Rica y él se ofrece a llevarlos a todo lado.

El nuevo manager de Fulanito es muy buena persona, con mucha experiencia en manejo de personal, pero en su país. No tiene la menor idea de cómo funcionan las cosas en Costa Rica ni mucho menos de la legislación local. Parte de esa colonizadora idea de que hacer las cosas como se hacen en un país desarrollado es lo mejor para todos o, en su defecto, que del Río Bravo para abajo, es la misma cosa, aunque choque de frente con la legislación costarricense.

Fulanito, que todos sabemos es un buen muchacho, con buenas intenciones, por olvidadizo o aprovechado tampoco ha hecho por dónde aclararle las cosas.

“Fulanito ¿dónde estás? Mirá que son las 10 de la mañana y vos tenías que haber entrado a las 8. Te estamos esperando para la reunión general”

“¿Yo? Ay pero ¿por qué? Hablate con mi manager porque es President’s day y el mae me dijo que nos veíamos hasta mañana porque era feriado”

Fulanito, para ¿dónde vás? ¡Es apenas medio día!”

“Yo sé, pero hablate con mi manager porque yo le dije que estaba un poco atarantado de tanta cosa y me dijo que para evitar burn out me tomara el resto del día libre. Además, yo no marco y a vos no te tengo que estar dando cuentas de nada”

(Este por correo) “Fulanito, estamos preocupados que vos no aparecés. Es 12 de julio y tus vacaciones terminaban el 8”

(Reply de Fulanito) “Diay, terminaban para ustedes, porque en los países civilizados la gente tiene 3 semanas de vacaciones en días hábiles y cuando se las pedí al jefe me las dio. Ahí dice el out of the office assistant”

Y así con cada cosa. Recursos humanos ya no haya qué hacer con este canijo muchacho, porque sienten que están a tres preguntas de que Fulanito les conteste:

“Y ¿qué? De por sí que ustedes a mí no me mandan. Yo estoy aquí solo físicamente, pero me entiendo con los de allá. (Allá viene a ser el país del primer mundo donde está su manager) Hablen con él a ver qué les dice” y dejar a todo el mundo hablando solos.

Lo peor, me dicen en recursos humanos, es que, si después hay que despedirlo, pagarle bonos, calcularle pagos de los que sea, con estos enredos que nos viene haciendo, se va a armar un despelote y ¿a cuál centro de costos se lo asignamos? Le va a dar algo a ese manager cuando se de cuenta de lo que sale costando tanta chineazón y preferencia. ¿Te imaginás —Dios guardísimo— que Fulanito nos demande? Porque demanda a la empresa de Costa Rica, no a la del manager de allá. Además de que ya hay gente quejándose de porqué Fulanito hace esto y aquello y ellos no.

Afortunadamente, esto tiene solución sencilla. Tenemos muy claro que el manager es representante patronal y lo que el manager diga, es como si lo dijera la empresa. Pero nos faltó capacitar al manager para administrar personal de Costa Rica. Así que les vamos a dar el entrenamiento que necesita para que entienda, así por encimita, cómo funciona el sistema local y los conceptos básicos de la cultura del tico. Aprovecharemos para recordarles que no funcionan como república independiente y que en caso de cualquier duda, que pasen por recursos humanos o por legal, donde con mucho gusto les explicamos, los apoyamos y actuamos todos siguiendo la misma línea.

Fulanito:  Lo siento mucho, pero se te acabó la fiesta.

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