Hablemos de la relación entre el cambio climático y la salud mental. Alrededor del mundo, se habla acerca del cambio climático y las repercusiones a nivel ambiental; si bien, este es uno de los problemas más apremiantes a los que se enfrenta actualmente la sociedad, y se ha descrito como un problema ambiental, lo cierto es que lo mejor es entenderlo como un problema humano. ¿Alguna vez te has detenido a pensar en cómo el cambio climático influye en nuestra mente, conductas y emociones? ¿Alguna vez te has sentido más irritable un día caluroso? ¿Más cansado en un día lluvioso? O viceversa, ¿te hubieras imaginado que existe una correlación entre el cambio climático y el suicidio?

Pues, las preguntas anteriores no parecen tan descabelladas; en una investigación reciente se analizó el lenguaje depresivo en más de 600 millones de actualizaciones en redes sociales y las impresiones sugieren que el bienestar mental se deteriora durante los períodos más cálidos, algunas investigaciones han llegado a la conclusión que las tasas de suicidio alcanzan su punto máximo en los meses más cálidos y si bien, el calor en sí mismo puede no ser el factor determinante ya que pueden haber otros factores estacionales a considerar —como el desempleo— esta misma investigación concluyó que con el aumento de temperatura en 2050 podría aumentar las tasas de suicidio en un 1,4% en los Estados Unidos y un 2,3% en México, dando una impresión de lo que puede esperar el resto de Latinoamérica, los autores estiman que el cambio climático sin control podría resultar en un combinado de 9.000-40.000 muertes autoprovocadas.

Por lo que se vuelve necesario poner sobre la mesa este y otros efectos del cambio climático, catástrofes naturales y degradación ambiental, ya que los anteriores pueden ser detonantes y principales causas para fenómenos como el anterior mencionado, así como el desplazamiento masivo de personas, a éste último fenómeno se le conoce como migración climática, algo de lo que poco se habla, al igual del impacto emocional, como el estrés post traumático en personas sobrevivientes de desastres naturales, así como de la eco-ansiedad, es decir, la ansiedad que aparece como efecto de la incertidumbre del contexto ambiental.

El cambio climático afecta de forma directa en el estado psíquico de las personas; no es casualidad que en épocas de variaciones importantes del clima, ya sea por lluvia por encima de lo normal o temperaturas altas, las consultas por trastornos mentales se incrementan, por lo que, construir y apoyarte en tu red de apoyo, buscar espacios seguros de la mano de profesionales en salud mental, llevar un ritmo de vida desacelerado, trabajar en la gestión de emociones y externalización de las mismas, así como comprender mejor lo que sientes, lo cual implica tanto escuchar lo que pasa por dentro, como atender al contexto en el que sucede, identificar qué le pasa a nuestro cuerpo frente a las emociones y sentimientos, nos puede ayudar a reconocer qué nos pone en movimiento y qué nos paraliza. De nuevo, el llamado siempre es, buscar apoyo y compañía de mano de profesionales en salud mental, ya que, en esencia, son las únicas personas capacitadas para ayudarte a afrontar y desarrollar herramientas necesarias en pro de tu salud mental.

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