Empresa afronta más de $1200 millones en deuda tras años de reestructuraciones polémicas.

La productora estadounidense de frutas y vegetales enlatados Del Monte Foods se acogió a la protección por bancarrota en un tribunal de Nueva Jersey, Estados Unidos, tras acordar con sus acreedores la venta de sus activos bajo supervisión judicial para enfrentar una pesada carga de deuda.

La empresa informó que firmó un acuerdo de reestructuración respaldado por sus acreedores que contempla la venta de la totalidad o la mayor parte de sus activos. Como parte del proceso bajo el Capítulo 11, Del Monte obtuvo financiamiento por $165 millones en efectivo, otorgado a cambio de garantías adicionales para cubrir cientos de millones de dólares en deuda existente.

En su solicitud judicial, Del Monte declaró tener alrededor de $1245 millones en deuda garantizada. La compañía señaló múltiples factores detrás de la quiebra, entre ellos un costoso exceso de inventario acumulado durante la pandemia de COVID-19, el encarecimiento de la deuda debido al aumento de las tasas de interés y la pesada estructura financiera heredada de su compra por parte de Del Monte Pacific Ltd. (DMPL), su matriz con sede en Singapur.

Además, la inflación en alimentos ha empujado a muchos compradores hacia alternativas de menor precio, mientras que el aumento de un 50 % en los aranceles al acero importado en EE. UU. elevó el costo de las latas.

Según el director de reestructuración de la empresa, Jonathan Goulding, la adquisición original se financió con deuda que se cargó al balance de Del Monte Foods. Goulding detalló que los gastos por intereses pasaron de $66 millones en 2020 a $125 millones en el año fiscal 2025, superando considerablemente las ganancias proyectadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) y limitando severamente la liquidez.

El año pasado, Del Monte ya había llevado a cabo una reestructuración de deuda que fue objeto de una disputa judicial con acreedores excluidos del acuerdo. Estos acusaron a la empresa de violar condiciones de financiamiento por $725 millones al transferir activos fuera del alcance de ciertos acreedores. Según Bloomberg, la estrategia permitió a Del Monte obtener nueva liquidez con préstamos respaldados por esos activos transferidos, al tiempo que priorizó a acreedores participantes mediante canjes de deuda y distintos niveles de prioridad en pagos.

En su comunicación oficial, Del Monte aseguró que el financiamiento obtenido, sumado al efectivo generado por sus operaciones, le permitirá sostener el negocio durante el proceso de venta y seguir atendiendo a sus clientes con normalidad.