El diputado del Frente Amplio, José María Villalta Flórez-Estrada, presentó a la corriente legislativa una propuesta (expediente 22.951) para regular el otorgamiento de licencias para ausentarse de las sesiones del Plenario y comisiones estableciendo requisitos para justificar las ausencias, documentos que no se piden actualmente.

Según señala la exposición de motivos la propuesta de reforma surge motivada por los abusos que se han dado en el pasado con los requisitos que se solicitan para dar por justificada una ausencia al Plenario o a alguna de las comisiones legislativas de las que forman parte los congresistas.

En concreto, el reciente caso de la diputada independiente Ivonne Acuña Cabrera, quien asistió por última vez al Plenario el 9 de diciembre del año pasado, pero ha podido justificar sus ausencias y continuar recibiendo sus ingresos como diputada. Al respecto, dijo el diputado:

Recientemente, hemos visto la lamentable noticia de una señora diputada que lleva tres meses de ausentarse del plenario y las comisiones, sin enviar ningún descargo o documentación que justifique dichas ausencias. Esta situación se ha visto agravada por el hecho de que el Directorio de la Asamblea Legislativa, aprobó dichas licencias en abierta oposición al interés público y el cumplimiento del deber de probidad”.

Lea también: Asamblea Legislativa abre investigación sobre acciones de Ivonne Acuña.

La diputada Acuña Cabrera aseguró en un video compartido el día de hoy que sus ausencias se deben a motivos de salud, sin embargo, a la fecha no ha presentado una incapacidad de la Caja Costarricense del Seguro Social para justificar su ausentismo y, según reportó La Nación, desde el pasado 11 de diciembre se encuentra fuera del país.

Según los reportes presentados por la Asamblea Legislativa a Delfino.cr en diciembre y enero Acuña Cabrera recibió ₡7.311.290.75 por el pago de gastos de representación y dietas —el 91% del monto total que pudo haber recibido—, a pesar de haber llegado al Plenario Legislativo en solo dos ocasiones, y ausentarse también de las comisiones legislativas que le corresponden.

La reforma propuesta por Villalta haría obligatoria la presentación de la documentación para justificar las ausencias en estos casos, ya que sin estos la Presidencia de la Asamblea o la comisión respectiva quedaría obligada a rechazar la solicitud de justificación.  Actualmente para justificar una ausencia solo se requiere una nota firmada por cada congresista sin ningún deber de comprobar la justificación y veracidad de su solicitud.

Dato D+: si Acuña Cabrera se hubiera incapacitado ante la Caja por su condición de salud su remuneración hubiera caído hasta un 60% y no hubiera podido salir del país y cobrar al mismo tiempo el beneficio de incapacidad sin una justificación médica ante la Caja para realizar el viaje.

En concreto la reforma presentada por Villalta propone incluir en el Reglamento Legislativo (artículo 7) que “en el caso de que los diputados o diputadas pretendan ausentarse del Plenario o de los demás órganos legislativos por motivos privados o personales, no vinculados con el ejercicio del cargo, incluyendo viajes fueras del país, deberán tramitar el respectivo permiso y no podrán cobrar las correspondientes dietas. Asimismo, cuando deban ausentarse del Plenario o de los demás órganos legislativos por motivos relacionados con el ejercicio del cargo o situaciones de fuerza mayor, deberán tramitar el permiso respectivo, explicando de forma clara y específica los motivos de la ausencia y aportando la documentación que los respalde, de lo contrario, la presidencia rechazará la licencia.

Así mismo dispone que tanto la Presidencia de la Asamblea Legislativa como de las Comisiones deberán cumplir con las disposiciones de pedir la documentación previo a dar por justificadas las ausencias.

Aunque cada congresista no tiene un salario como tal, recibe hasta ₡4.000.714,75 mensuales por gastos de representación y dietas (que se pagan por asistir a las sesiones del Plenario Legislativo y de las Comisiones en las que participan). A ese monto total se le aplican las reducciones por impuestos y cargas sociales correspondientes, por lo que el ingreso neto ronda los ₡3 millones mensuales, cifra que no contempla lo que se conoce como “asistencia técnica” a sus labores que incluye 500 litros de combustible y el pago de un recibo telefónico mensualmente.

Mensualmente cada congresista recibe por gastos de representación ₡1,044,116.20 —que son fijos y no depende de su asistencia— y los restantes ₡2,956,598.55 se dividen entre todas las sesiones en las que debieron participar en un mes y se resta el porcentaje de aquellas en las que se ausentaron sin presentar una justificación. Por ejemplo, si en un mes determinado un congresista debía asistir a 16 sesiones de Plenario y 14 sesiones de comisiones, por cada ausencia no justificada se le deberían rebajar ₡98,553.28.

Al tratarse de una modificación al reglamento legislativo, el expediente 22.951 puede ser conocido en cualquier momento en que se tengan los 38 votos requeridos para modificar el orden del día y para aprobar en una única votación la reforma.