La juventud costarricense señaló a la brecha territorial y a la de género como las que más afectan su realidad.

Así se desprende del estudio “Cultura política de las personas jóvenes frente al proceso electoral costarricense de 2022: orientaciones hacia el desarrollo sostenible sin dejar a nadie atrás” que la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Sede Académica Costa Rica, y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dieron a conocer esta semana en el marco del proyecto “Construyendo una ruta común hacia el 2030”.

El estudio revela que:

Ser joven en Costa Rica actualmente representa enfrentar una carrera de obstáculos, donde una vez vencida una primera barrera, se encuentra una nueva y así consecutivamente".

Esa es la percepción generalizada que se encontraron los investigadores al consultar a jóvenes de todo el país sobre su opinión respecto a la realidad que les toca vivir en los ámbitos de la seguridad social, del empleo y de la situación climática actual.

Así, en el estudio sobresalen la brecha territorial y la de género como las principales barreras que marcan diferencias pero también se señala a la situación socioeconómica y a la edad como elementos que marcan distinción.

En esta línea, fueron abundantes los comentarios negativos acerca de las oportunidades diferenciadas para jóvenes de acuerdo al territorio en el que habitan, así como la diferencia en salarios y tipos de tareas que vulnerabilizan más a las mujeres que a los hombres, así como la sobrecarga que para ellas significan las tareas de cuido, frente a la responsabilidad que toman sus compañeros.

En el campo ambiental, las opiniones señalan que el cambio climático no se resuelve exclusivamente con transformar patrones de consumo, por lo que proponen que las acciones se orienten a trabajar las formas de producción que utilizan las industrias, como vía para generar cambios sustantivos en cuanto a sostenibilidad.

Por ello, los investigadores agregan que:

Quienes quieren involucrar con éxito a la población joven en Costa Rica tienen el reto de entender las distintas condiciones que tiene esta población como grupo altamente heterogéneo y con características y necesidades distintas".

"La realidad que nos toca transformar"

Para dar voz al estudio, junto con la investigación el PNUD y FLACSO lanzaron esta semana la campaña "La realidad que nos toca transformar, disponible en el sitio web www.ruta2030.cr y dirigida a las personas jóvenes y a tomadores de decisiones, con el objetivo de visibilizar los resultados.

La campaña se realizará por medio de una serie de video y podcast que busca visibilizar la opinión juvenil ante la realidad que les toca vivir.

Así lo indicó el Representante Residente del PNUD en el país, José Vicente Troya Rodríguez, cuando indicó que:

Los y las jóvenes tienen derecho a educación de calidad, empleo, seguridad social, opciones de cuido, un medio ambiente sano, entre otras condiciones del desarrollo. Para ello, es crítico fortalecer espacios y mecanismos democráticos de participación que garanticen su capacidad de influencia para que las decisiones de política respondan a sus necesidades y aspiraciones”.

Por su parte, la Directora de FLACSO Costa Rica, Ilka Treminio Sánchez, agregó que:

En el contexto electoral hacia el 2022 los hallazgos resultan clave para los partidos políticos pues les orientan sobre aquellas problemáticas centrales para las juventudes y que, por tanto, deben ser consideradas como temas prioritarios en las propuestas de agenda política. Además, porque es información de utilidad para la población joven en tanto les brinda herramientas para enfocar el debate político y la revisión de propuestas de las candidaturas presidenciales y legislativas en función de su realidad y expectativas”.

Para el estudio, las partes utilizaron una metodología mixta donde se recopiló y analizó información cualitativa y cuantitativa de forma simultánea. Para ello se consideraron una serie de estadísticas en relación con los ejes temáticos y se realizaron 8 grupos focales en los que participaron voluntariamente personas de 18 a 35 años.

En total, se contó con la participación de 61 personas jóvenes que forman parte de organizaciones políticas de diversa naturaleza, movimientos sociales y sociedad civil en general.