Esto es como cuando un río se desbordó y causó un desastre pero tras mucho trabajo, uno logra hacer una represa que le permite tener un control sobre la inundación: con el COVID-19 es esto lo que estamos viviendo. En este momento en el extranjero hay un crecimiento de casos y nosotros aquí lo que logramos es tener control sobre la pandemia; sin embargo el río sigue ahí: el virus sigue afuera. Por eso, así como con el ejemplo del río, hacemos la pregunta de que si a una comunidad que tiene el problema del río se le ocurriría abrir la represa: obviamente todo el mundo dice que no y lo mismo está pasando con nosotros ahorita: si queremos mantener la situación bajo control, no debemos abrir la represa ni perder las defensas que tenemos para protegernos".

Con estas palabras y este ejemplo, el asesor de la Gerencia Médica de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Mario Urcuyo Solórzano, detalló a este medio cuál es el escenario en el que se encuentra el país, respecto a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.

El panorama, según nos amplió Urcuyo, en conjunto con el epidemiólogo de la Sub Área de Vigilancia Epidemiológica y especialista de unidad de Gestión de Información COVID-19 de la Caja, Roy Wong McClure, es esperanzador pero está lejos de permitirnos bajar la guardia.

Por ello los dos especialistas, enfatizaron en el mensaje que la institución está lanzando para estas próximas semanas y es que, si bien "queremos tener una Navidad feliz, también queremos una Navidad segura", para la que es indispensable que la población no baje la guardia:

Las proyecciones que vemos son positivas y por eso si seguimos haciendo lo que hemos venido haciendo tan bien, las proyecciones que vamos a tener son mejores", agregó Urcuyo.

Para los especialistas, quienes durante nuestra entrevista compararon el panorama actual con el del año pasado, las condiciones han cambiado: ya no estamos en aquel escenario en el que el 24 y el 31 no podíamos sacar el carro después de las 7 de la noche y en que el miedo de que nuestro sistema hospitalario no sobreviviera a enero, era latente.

Hoy el escenario es otro y por ello es nuestra responsabilidad mantener las condiciones actuales el mayor tiempo posible.

Según nos indicaba el doctor Roy Wong:

En este momento tenemos una condición extremadamente favorable como no la hemos tenido prácticamente en toda la pandemia, con las condiciones actuales de apertura económica y reducción de las medidas. En este momento nos estamos pareciendo a un escenario como el que tuvimos en junio de 2020, cuando las medidas eran extremadamente restrictivas pero ahora con indicadores epidemiológicos completamente distintos. Es nuestra responsabilidad continuar como estamos para poder estar en una franja de tiempo mayor, en un escenario que podemos llamar de control".

La data le da la razón: la última vez que reportamos menos de 100 casos nuevos de COVID-19 al día (dato que celebramos la semana pasada) fue en junio del año pasado, cuando si acaso podíamos pedir comida para llevar y cuando no podíamos salir de casa después de las 5 de la tarde ¿se acuerdan de ello? Bueno, pues los especialistas son enfáticos en que no podemos olvidarlo si queremos evitar que regresen esos escenarios o los que casi colapsan el sistema sanitario, como vimos en setiembre y octubre de este año.

Así, y a finales de noviembre, los especialistas de la Sala de Situación están vaticinándonos un escenario no solo esperanzador sino que hasta soñado, si lo comparamos con lo que vimos el año pasado: a hoy la proyección de la Caja es que, de seguir con esta tendencia, a mediados del mes de diciembre tendríamos entre 50 y 70 casos diarios y que de ahí seguiremos para abajo, si los casos no repuntan.

Ahora bien, los especialistas también señalan que es absolutamente normal y esperable que los casos vuelvan a subir en algún momento pero el objetivo, son enfáticos, es que en ese momento podamos tener ese aumento controlado.

Según lo detalló el doctor Wong:

El repunte va a ocurrir en determinado momento, ese es un asunto natural que va a volver a ocurrir pero quisiéramos que ocurriera de una manera solapada y controlada, donde pudiéramos tener aún capacidad de atención, sin incrementos abruptos como los que está teniendo Europa que lo están llevando a medidas drásticas otra vez que llevan al descontento social".

Imagen con fines ilustrativos. Hisopado nasal, prueba de COVID-19. Fuente: CCSS.

Tres jornadas a las que ponerle ojo

Los especialistas también enfatizaron en que hay tres jornadas, una por cada uno de los meses venideros, a las que hay que ponerle atención para evitar que los casos crezcan y se multipliquen, comprometiendo al sistema de salud y sacándonos del control.

La primera es en menos de un mes y es la jornada de Navidad y Año Nuevo, donde se esperan las reuniones normales para esas fechas (principalmente después de que en 2020 no pudiésemos compartir esas festividades); posterior a diciembre, a las autoridades les preocupa la jornada de partidos clasificatorios de la Selección Nacional masculina rumbo al mundial de Qatar 2022, pues pocas cosas darían más miedo que la Fuente de la Hispanidad a reventar otra vez.

Y la tercera fecha a ponerle ojo es nada más y nada menos que la elección nacional de febrero, donde se suelen presentar encuentros de grupos que, como en los casos anteriores, se deben disfrutar teniendo cuidado y precaución.

Son tres aspectos importantes que como sociedad debemos señalar para que vivamos las fiestas pero con cuidado y cautela ante todo. El virus está ahí, no tiene color políticos, aunque no juegue fútbol y aún en celebraciones de Navidad, por eso tenemos que ser muy cautos porque estas actividades son casi una por mes. A todas las actividades hay que ponerle un apellido y llamarle 'ser cautos'", aseguró el doctor Wong.

Solo así, y con ese cuidado, como nos señaló el doctor Urcuyo, los nuevos brotes se podrán controlar y no comprometerán ni al sistema de salud, ni a la reactivación de servicios y a su sostenido avance.

La meta: doble dosis al 90% de la población

Imagen con fines ilustrativos: Campaña de vacunación en el centro comercial Oxígeno.

Uno de los factores más importantes para lograr este control ha sido la vacunación y esto no es algo solo de Costa Rica, si no que es algo que se ha visto internacionalmente: muchos de los países que han tenido repuntes como Rusia, por ejemplo, son países con índices de vacunación bajos. En estos países la pandemia es de personas no vacunadas y Costa Rica ha logrado números muy favorables. Por eso esperamos lograr equiparar ese porcentaje a personas con esquemas completos, pues la meta realista es lograr que el 90% de la población meta tenga su esquema de vacunación completo".

Con esas palabras, el doctor Mario Urcuyo nos dejó clara cuál es la meta país respecto a la vacunación contra la COVID-19: la de que por lo menos el 90% de la población costarricense finalice el año completamente inmunizada.

Al respecto el docto Wong agregó, referente a este tema y al anterior que hemos hablado de un futuro nuevo brote, que:

En lo que estamos trabajando con la vacunación es en que cuando llegue la nueva ola que naturalmente va a venir, se eleven los casos pero no se eleve la hospitalización, las condiciones graves y los fallecimientos. Es importante saber que el país ha alcanzado un 90% de inmunización en primera dosis y es importante replicar esa cifra en esquemas completos, pues eso hace una diferencia sustantiva en atención de enfermedad severa que es exactamente donde el país tiene mayores limitaciones".

A su vez, el especialista agregó que:

Lo que más resulta crítico en este momento es la población que realmente tiene una resistencia a vacunarse porque si bien nadie las va a obligar, sí son las personas que podrían desarrollar una enfermedad severa".

Según los médicos, Costa Rica es un país maduro sanitariamente y por eso, con la disponibilidad de vacunas actual, el siguiente paso será reforzar las vacunas a la población que se inmunizó hacia varios meses, es decir, poner terceras dosis. Estas negociaciones ya están en marcha y los especialistas esperan estar colocando refuerzos de esas vacunas a inicios del próximo año.

El doctor Wong agregó que, aunque los estudios demuestran que las vacunas pierden parte de su poder de inmunidad con el tiempo, su efectividad contra la severidad de la enfermedad es comprobada: una persona que se vacunó hace seis meses tiene un 70% de posibilidades de no enfermar gravemente, frente a una persona que no se ha vacunado y que del todo no tiene esta protección.

De ahí que los especialistas sean enfáticos en señalar que la población adulta mayor y la del personal de la primera línea que se vacunó en febrero y marzo, puede estar mucho más tranquilo que quien no se ha inmunizado del todo:

Tiene una ventaja este adulto mayor que se vacunó hace varios meses, pues él o ella tiene una reducción que no es blanco y negro sino que es una reducción paulatina en el tiempo. Hoy en día, y estamos prácticamente seguros de ello, a pesar de que se aplicaron la vacuna hace meses, si elevaron anticuerpos esos anticuerpos todavía están presentes en el organismo, a diferencia de quienes nunca se habían aplicado nada pues la protección ahí es cero y ese es el escenario que vive hoy una persona no vacunada. Sí se ha visto que con el paso del tiempo la posibilidad de enfermarse aumenta, mas no así la magnitud con el porcentaje de enfermedad grave y eso es algo importante porque las vacunas nos generan una protección importante contra enfermedades graves y muerte que es la principal meta que como país tenemos".

Así las cosas, para el equipo de la Sala de Situación es fundamental que el 90% de la población ya no sea susceptible a enfermar gravemente, lo que solo se logra con vacunación completa. Solo así, con vacunación y cuidado en las próximas jornadas, podremos cumplir las proyecciones positivas que tanto nos dan esperanza.

A corte de la semana pasada, la CCSS reportaba como colocadas 7.034.278 dosis de vacuna de las 7.621.335 que han sido recibidas por el país (92.29%). De las dosis colocadas, 3.860.379 correspondían primeras dosis (54.87%), 3.144.053 son segundas dosis (44.69%) y 29.847 son terceras dosis (0.42%), colocadas a personas de primera respuesta.