Esta semana, el Fondo de Población presentó los resultados del programa de Fortalecimiento de la Participación de las Mujeres de Grupos en Situación de Vulnerabilidad y Promoción de la Coexistencia Pacífica en Territorios Priorizados en Riesgo de Conflicto en Costa Rica.
Este proyecto trabajó con mujeres indígenas de la Zona Sur y con migrantes, refugiadas y solicitantes de refugio del cantón de Los Chiles, en la Zona Norte.
El proyecto, el cual tuvo una duración de 5 meses, lo realizó el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) con la ayuda de la Oficina de la Coordinadora Residente. Además, recibió financiamiento por parte del Departamento de Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz de Naciones Unidas (DPPA, por sus siglas en inglés).
Según comentó Paula Antezana Rimassa, Jefa de Oficina de UNFPA Costa Rica:
Presentamos los resultados de un proyecto dirigido a amplificar la voz de las mujeres que histórica y estructuralmente no han sido escuchadas y que se han enfrentado cotidianamente a desigualdades y vulneraciones que afectan sus derechos humanos. Les hemos apoyado para que encuentren espacios donde se han acuerpado y han descubierto la importancia del trabajo en conjunto, no solo para fortalecerse sino para generar estrategias que les permitan dialogar entre ellas y ser escuchadas en diferentes espacios”.
Por su parte, Doris Ríos, indígena cabécar del territorio China Kichá, en Pérez Zeledón y quien es una líder conocida de su comunidad, sostuvo que:
Nosotras queremos participar en proyectos para ayudar a nuestra familia, tener decisión en espacios, no solamente a nivel interno sino nivel regional, cantonal. Necesitamos que se nos escuche, también podemos hacer las cosas, tenemos la capacidad para manejar nuestra subsistencia y aportar a la sociedad”.
Doris fue parte del proyecto, el cual busca apoyar a mujeres en situación de vulnerabilidad y conflicto para crear espacios de paz.
Trabajo en territorios indígenas
En la Zona Sur y con mujeres indígenas, el proyecto buscó propiciar espacios para analizar las visiones sobre sus territorios que tienen estas mujeres pues, según el Fondo, "aunque todas tienen vivencias similares, cada territorio experimenta de manera diferente la recuperación de tierras".
Además se acompañó a las mujeres parte en la elaboración de una agenda, basada en el derecho a la tierra y en la igualdad de género.
En el sur del país se trabajó con mujeres indígenas recuperadoras de territorios en Térraba, Salitre, Cabagra y China Kichá, quienes se han visto expuestas a situaciones de violencia a lo largo de sus vidas, lo cual ha generado un desgaste físico y emocional, que ha afectado su salud y el tejido social. El proyecto se propuso fortalecer su participación en la resolución del conflicto y en la búsqueda de la paz y la seguridad, mediante el fortalecimiento de las redes entre mujeres”, explicó UNFPA.
Producto de este proyecto se creó el documento Agenda de Mujeres Indígenas en Defensa de los Territorios de Sur, el cual fue creado por ellas mismas.
LAAgenda busca una mayor visibilización y participación en el papel de las mujeres como defensoras de los territorios.
Esta agenda será un instrumento de consulta para autoridades y funcionarios públicos de distintas instituciones encargadas de vigilar el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres indígenas, por medio de acciones institucionales y políticas públicas.
Zona Norte y mujeres migrantes
En Los Chiles, por su parte, se trabajó con un grupo de 10 mujeres líderes del cantón migrantes o en situación de refugio.
Según señaló Evelyn Durán Porras, Analista en Salud Reproductiva del UNFPA:
Es un grupo heterogéneo pero con necesidades y demandas comunes, como contar con mejores opciones para poder desarrollarse y aportar a sus comunidades. Fue muy interesante ver cómo se organizaron para plantear su plan de acción".
Gracias al proyecto se creó la Red de Mujeres Migrantes, Refugiadas y Solicitantes de Refugio de Los Chiles.
Esta Red realizó un Plan de Acción con metas para trabajar temas de emprendimiento, salud sexual y reproductiva, prevención de violencia, xenofobia y discriminación, prevención de uniones impropias y acceso a la justicia, entre otros.
Además, las mujeres obtuvieron espacio en las reuniones y acciones de la Red Cantonal de Prevención de la violencia de Los Chiles, lo que les permitirá hacer incidencia y abogar por sus peticiones.
En el proyecto se utilizó una metodología llamada cartografía participativa, con el objetivo de que las mujeres “mapeen” lo que pasa a su alrededor y de esta manera puedan crear estrategias para generar un cambio.
Según la Jefa de Oficina de UNFPA, Paula Antezana:
Ellas mapean todo lo que pasa en sus territorios, conflictos, actores, debilidades, fortalezas… y del mismo modo mapean lo que les sucede en sus cuerpos, cómo todos estos procesos de luchas les han ido afectando. Es una de las metodologías más respetuosas y efectivas, porque son los propios actores quienes están hablando, reflexionan y logran encontrar soluciones. Todo lo que se hizo en el proyecto recopila sus voces acerca de lo que acontece en los territorios y sus propuestas sobre lo que desean mejorar".
Las cartografías realizadas pueden observarse en la Agenda y el Plan de Trabajo. Un ejemplo del trabajo realizado es la cartografía de los deseos, en donde las mujeres manifestaron sus ideales de paz, derechos humanos y sana convivencia.
Aún quedan muchos retos y trabajo por hacer con ambas poblaciones, como darle continuidad y apoyo a estas redes recién formadas, y que sus peticiones lleguen a oídos de instituciones que puedan darles apoyo y seguimiento. También es urgente capacitar a personal de instituciones que atienden estas poblaciones en derecho indígena, interculturalidad y derechos humanos”, agregó UNFPA.
Si desean conocer más sobre los proyectos, pueden ingresar en este enlace donde pueden ver videos con historias, vivencias y propuestas de las mujeres indígenas del sur del país.