La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su condena al uso excesivo de la fuerza en el contexto de las protestas sociales en Chile, los graves desmanes en el curso de algunas manifestaciones y manifestó su grave preocupación por el elevado número de denuncias de violaciones a los derechos humanos recibidas por los órganos del Estado desde el inicio de las manifestaciones.

En el marco de su mandato de monitoreo permanente a la situación de derechos humanos en Chile, la CIDH ha recibido diversa información que señalaba, entre otros, hechos de violencia sexual, tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes en el contexto de las detenciones. En respuesta a estos graves hechos, la CIDH decidió instalar una Sala de Situación de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada (SACROI) con el objeto de monitorear y dar respuesta a la situación de derechos humanos en Chile.

La CIDH advirtió que en declaración pública del 17 de noviembre de 2019, el Presidente de la República señaló que en el contexto de las protestas sociales se vulneraron derechos humanos y hubo un uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad del Estado en algunos casos.

De acuerdo con información recibida por la CIDH, desde el inicio de las protestas sociales el 18 de octubre, la cifra de víctimas mortales ha ascendido a 26, de las cuales al menos 5 habrían sido por acción directa de agentes del Estado y 2 bajo custodia del Estado en comisarías de Carabineros.

Según información del Ministerio de Salud, los servicios de urgencias médicas del país atendieron a 12.652 personas heridas en relación con las manifestaciones y el INDH constató directamente en hospitales 2.808 heridos en el contexto de las manifestaciones.

Asimismo, de acuerdo con el Colegio Médico la cifra de personas con traumas oculares como consecuencia del impacto de perdigones o bombas lacrimógenas de Carabineros asciende a al menos 283, en algunos casos con la pérdida total de la visión en dos ojos.

Además, desde el inicio de las protestas sociales se han llevado a cabo al menos 20.645 detenciones, al menos 950 personas en prisión preventiva. En este periodo de tiempo, la Fiscalía Nacional ha avanzado en la investigación de 2.670 casos de presuntas violaciones a los derechos humanos, de las cuales 422 hacen referencia a casos de niñas, niños, o adolescentes y 44 a casos de torturas y 26 por violación o abuso sexual por parte de agentes del Estado.

La CIDH instó a las autoridades de Chile a investigar con debida diligencia los referidos hechos de violencia, identificar y sancionar a los responsables e informar los resultados debidamente a la ciudadanía.

Al respecto, la CIDH expresó su grave preocupación por el elevado número de denuncias de graves violaciones a los derechos humanos registrados por distintos organismos internacionales así como por los propios órganos del Estado. Asimismo, expresó su preocupación por las características de dichas vulneraciones, que apuntarían hacia la existencia de conductas repetitivas de violencia en contra de manifestantes en el contexto de las recientes protestas sociales.

La CIDH ha recibido información sobre un uso excesivo y desproporcionado de la fuerza en contra de manifestantes por parte de Carabineros de Chile. Al respecto, la CIDH observó que tanto el INDH y la Defensoría de la Niñez en sus respectivos informes han informado sobre un uso desproporcionado de la fuerza en contra de personas que protestaban pacíficamente y que supondrían un grave incumplimiento a los Protocolos para el Mantenimiento del Orden Público, así como de la Circular de Carabineros No. 1.832 sobre uso de la fuerza.

En particular, dichos órganos han señalado haber registrado, entre otros, disparos de perdigones en dirección al cuerpo, cuello y rostro de los manifestantes, disparos de lanza gases en dirección al cuerpo de manifestantes, falta de gradualidad en el uso de la fuerza sin previo aviso, la utilización de sustancias lacrimógenas en presencia de personas adultas mayores, niños, niñas y adolescentes, mujeres embarazadas, así como personas heridas de gravedad por gas pimienta, perdigones, granadas de gases, y carabinas lanza gases.

Asimismo, la SACROI ha recibido diversa información que señala un uso desproporcionado de la fuerza en el contexto de manifestaciones sin distinguir entre quienes participaban de las manifestaciones y quienes no, habiéndose incluso registrado lesiones a personal de observación del INDH, defensores y observadores de derechos humanos, así como de personal que ejercían labores de auxilio y asistencia médica que portaban su vestimenta distintiva.

El Estado de Chile informó que en dicha situación el personal estaría en contravención a las disposiciones normativas sobre la actuación de observadores de derechos humanos. Al respecto, la CIDH expresó su preocupación por la información recibida conforme a la cual un manifestante con una afección cardíaca habría muerto al no recibir atención de emergencia adecuada debido al actuar de Carabineros durante dicha manifestación que afectó la debida actuación de los profesionales de la salud que lo estaban atendiendo.

La CIDH advirtió que, de acuerdo con la información recibida, en la población de Lo Hermida, en Peñalolén, 561 participantes de protestas alegaron haber sido reprimidos con violencia por los Carabineros, entre ellos una mujer embarazada. Han denunciado allanamiento y destrucción de 12 casas; atropello a un hombre y un adolescente por sus motocicletas; además utilización de manera indiscriminada bombas de gas lacrimógeno a hogares, puntos de atención de primeros auxilios e inmediaciones de una escuela y guardería. Asimismo, la CIDH fue informada acerca de detenciones ilegales, obstrucción a la justicia, además de golpizas a personas detenidas al interior de la comisaría de Carabineros ubicada en Lo Hermida.

La Comisión expresó su extrema preocupación por el elevado número de personas que han sufrido traumas oculares en el contexto de las protestas sociales como consecuencia del impacto de perdigones o bombas lacrimógenas utilizados en la dispersión de protestas por Carabineros de Chile. De acuerdo con la información del Ministerio de Salud, al 18 de noviembre de 2019 la cifra de personas atendidas por los servicios de urgencias del país por traumas oculares asciende a 194, de los cuales un 77% es debido al impacto de perdigones y un 9% al impacto de bombas lacrimógenas.

En al menos 17 de estos casos se observa la pérdida total de la visión en un ojo y hay actualmente 36 casos en los cuales existe riesgo de pérdida. La CIDH advierte que, de acuerdo con información del Colegio Médico de Chile, al 17 de noviembre de 2019 la cifra de personas atendidas con trauma ocular desde el 19 de octubre de 2019 sería sustantivamente superior al informado por el Ministerio de Salud, ascendiendo a 283 casos.

En relación con las detenciones en el contexto de la protesta social, la CIDH expresó su alerta por la elevada cifra de detenciones desde el 18 de octubre de 2019. De acuerdo con la información recibida, desde el inicio de las protestas sociales se han llevado a cabo al menos 20.645 detenciones, que derivaron en audiencias de control de detención, y al menos 950 personas están en prisión preventiva. En relación con las detenciones, la CIDH destaca que conforme la información recibida, esta cifra podría ser aún mayor debido a la incertidumbre del número real de detenidos e ingresados a comisarías, en relación con personas puestas en libertad por exclusiva decisión policial sin informar al Ministerio Público. Asimismo, la CIDH fue informada sobre el aumento en la declaración de detenciones ilegales en audiencias de control de detención, siendo que la Defensoría Penal Pública en un 26%, de los casos alegó la ilegalidad de la detención, siendo declaradas ilegales 6,2% de los casos.

La CIDH expresó su grave preocupación por la información recibida que señala torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes en el contexto de las detenciones. A este respecto, la Comisión expresó su alarma por la información publicada por las instituciones nacionales de derechos humanos que señala prácticas por parte de Carabineros a detenidos en las que se harían simulacros de ejecuciones, grave maltrato físico y verbal, golpizas, hacinamiento en lugares sin ventilación y vejaciones injustas a niños, niñas y adolescente, entre otros.

La Comisión expresó su alarma por el elevado número de denuncias de abuso sexual en el contexto de las detenciones. Conforme la información recibida, se habrían llevado a cabo violaciones y abusos sexuales a personas detenidas, desnudamientos forzados, sentadillas, amenazas de violación y otras formas de maltrato sexual. La SACROI recibió información sobre abusos sexuales y tocamientos a niños, niñas y adolescentes. Según esta información, en algunos casos se habría golpeado reiteradamente en la zona genital con un bastón de servicio de Carabineros a niños, niñas y adolescentes, además de ser posteriormente obligados a desnudarse en la comisaría. Asimismo, la CIDH conoció el caso de un estudiante homosexual, quien habría sido abusado sexualmente en el contexto de su detención por parte de Carabineros, además de insultado y denigrado con motivo de su orientación sexual.

La CIDH llama a que las autoridades ordenen el cese inmediato del uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Al respecto, la CIDH recuerda que la actuación de Carabineros de Chile en el mantenimiento del orden público debe estar en estricto apego a los estándares internacionales de derechos humanos que rigen el uso de la fuerza bajo los principios de excepcionalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad.

Finalmente, la CIDH urgió a la sociedad chilena a entablar un dialogo efectivo y inclusivo para abordar las demandas legítimas de la población, con el máximo respeto a los Derechos Humanos y en el marco democrático del Estado de Derecho.