Honduras no enfrenta, al menos por ahora, un quiebre institucional inmediato. Pero sí atraviesa una crisis de legitimidad profunda.

Ser coherente es una invitación a armonizar con las frecuencias vibracionales del entorno que nos rodea para crear resonancia.

Para que el Pacífico siga siendo fuente de vida, necesitamos que la ciudadanía, la ciencia y las instituciones asuman, hoy, que cuidar el océano es una prioridad vital.

El mito de que la población negra de Limón no podía pasar de Turrialba o el nacimiento de la declaración de los derechos humanos

Mientras esta contradicción persista, nuestras democracias latinoamericanas serán formalmente inclusivas pero materialmente excluyentes.