Costa Rica ha mantenido una relación histórica de cercanía con Estados Unidos. Somos su socio confiable en Centroamérica, un aliado estratégico en temas de seguridad y comercio, y claramente un buen estudiante que sigue las reglas del maestro. De un tiempo para acá algo en esa relación pareciera estar cambiando. Ya no se trata solo de buena diplomacia, sino de un giro donde el gobierno de Rodrigo Chaves está llevando la sumisión a un nivel inédito.