Directivos no idóneos ya dejaron sus cargos, tras la reinstalación de la Junta Directiva que había sido destituida por Stephan Brunner.

La superintendenta general de entidades financieras, Hazel Valverde Richmond, informó el pasado 10 de octubre al Banco Nacional que cuatro de los siete directivos nombrados por el Consejo de Gobierno el pasado 28 de mayo, no cumplían con los requisitos de idoneidad para ocupar un cargo en la Junta Directiva de esa entidad financiera.

El pasado 28 de mayo el Poder Ejecutivo destituyó a toda la Junta Directiva del Banco Nacional de Costa Rica, por el nombramiento de Rosaysella Ulloa Villalobos como gerenta general.

Ese mismo día el Consejo de Gobierno nombró a Anabelle Chaves Soto, María Brenes  Quesada, María del Milagro Solórzano León, Noylin Cruz Suárez, Maximiliano Alvarado Ramírez, Rolando Saborío Jiménez y Alejandro Alberto Solórzano Mena, como nuevos directivos del banco estatal.

Dato D+: Una semana después del nombramiento Solórzano Mena renunció al cargo luego de que se conociera que su esposa, Nidia Solano Brenes, también tenía un puesto directivo en otro banco estatal.

Según el oficio, del cual Delfino.cr tiene copia, tras ese nombramiento la Sugef realizó la evaluación de idoneidad requerida para estos puestos, encontrando un "cumplimiento parcial, en tanto cuatro miembros del Órgano de Dirección no cumplen con la experiencia, por lo que no se consideran idóneos".

Según la Sugef los directivos que no cumplían con los requisitos de idoneidad por falta de experiencia eran Cruz Suárez, Solórzano León, Chaves Soto y Saborío Jiménez. 

Por estos motivos, la Sugef había ordenado que se informara al Consejo de Gobierno sobre la falta de idoneidad en los puestos directivos del banco estatal, para que, luego del debido proceso, se adoptaran "las acciones correspondientes de conformidad con la normativa prudencial".

Sin embargo, todos los directivos no idóneos abandonaron su puesto el pasado 10 de octubre, cuando la Sala Constitucional (acogiendo varios amparos) anuló el procedimiento administrativo llevado a cabo por el vicepresidente, Stephan Brunner Neibig, como órgano decidor, luego de que se destituyó a la Junta Directiva previa.

En su oficio, la Sugef también indicó al Banco Nacional que los directivos no idóneos, debían ser retirados de los cargos que ocuparan en las distintas subsidiarias del Banco Nacional, en un plazo máximo de 20 días. La Junta Directiva reinstalada ya ejecutó el lunes de esta semana esa orden, tras volver a asumir funciones y retomar la dirección del conglomerado financiero.

Adicionalmente, la entidad supervisora identificó que Alvarado Ramírez, Brenes Quesada y Chaves Soto, no cumplían con la valoración de independencia requerida para el puesto, debido a que Alvarado Ramírez ocupo un cargo de alta gerencia en la entidad financiera en los cinco años previos al nombramiento. Por su parte Brenes Quesada mantuvo una relación laboral formal hasta octubre de 2024, mientras que Chaves Soto integró el Consejo Rector del Sistema de Banca para el Desarrollo hasta mayo de 2025, lo cual para la Sugef comprometía su independencia.