Ente gremial señaló que las jornadas de 12 horas reducen significativamente el tiempo que las personas tienen para planificar y preparar alimentos de forma variada y saludable.

El Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) reiteró su oposición a la implementación del modelo de jornadas de 12 horas en Costa Rica, al considerar que esta modalidad representa una amenaza directa al derecho a una alimentación adecuada y saludable para la población trabajadora del país.

El ente gremial advirtió que, desde una perspectiva técnica y basada en evidencia científica, las jornadas de 12 horas durante 4 días consecutivos reducen significativamente el tiempo que las personas tienen para planificar y preparar alimentos de forma variada y saludable.

Desde el colegio aseguraron que “esta limitación no solo incrementa el peligro a Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) pues no se garantiza que los alimentos se prepararán y se mantendrán durante todo el día a temperaturas bajas para que no crezcan microorganismos que puedan producir diarreas y vómitos”, y añadieron:

Más aún se incrementa el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT), como la obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, cáncer entre otras tanto por la improvisación al preparar comida balanceada, como también por el consumo de alimentos ultraprocesados, pocas frutas y vegetales y el aumento de las comidas rápidas”.

Dato D+: Las muertes por enfermedades no transmisibles en las Américas aumentaron 43% desde el año 2000.

La presidenta del Colegio, María Bolaños Aguilar, explicó:

Las personas trabajadoras bajo un régimen de 4x3 enfrentarán jornadas extensas que afectarán su rutina alimentaria diaria y la calidad de sus comidas. Esta estructura limita el tiempo disponible para cocinar en casa no solo para el trabajador si no para el resto de la familia además de que se limita realizar compras”.

Además, el colegio enfatizó que Costa Rica ya enfrenta una elevada carga de enfermedades derivadas de malos hábitos alimentarios, con niveles preocupantes de obesidad, diabetes tipo II e hipertensión en la población adulta e incluso infantil.

Ante este panorama, consideran queresulta contraproducente impulsar una modalidad laboral que empeorará estos indicadores de salud pública. Bolaños agregó que "no es posible desligar el modelo laboral del modelo alimentario", y señaló:

Desde el Colegio insistimos en que toda política laboral debe considerar el bienestar integral de las personas trabajadoras, y la alimentación es un pilar fundamental. El Estado debe garantizar que los derechos laborales y de salud se fortalezcan, no que se pongan en riesgo".

El ente gremial instó a los diputados y diputadas a reconsiderar esta reforma, tomando en cuenta criterios de salud pública, nutrición, derechos humanos y desarrollo sostenible.