Hasta finales de 2024 se presentaron cerca de 3000 casos climáticos en casi 60 países de todo el mundo, con dos casos identificados por primera vez en Costa Rica.

Un análisis publicado el pasado 25 de junio por el Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente de la London School of Economics and Political Science destaca que en la actualidad los litigios climáticos llegan con mayor frecuencia a los tribunales superiores del mundo.

El documento identificó 276 casos relacionados con el clima que llegaron a los tribunales supremos en todo el mundo desde 2015.

Estados Unidos es el país que concentra la mayor parte: más del 80 % de los casos han impugnado a gobiernos, incluyendo dos decisiones en 2024 que ordenan a los gobiernos estatales de Estados Unidos adoptar medidas climáticas más ambiciosas.

De los casos resueltos en los tribunales superiores hasta finales de 2024, el 44 % de los casos específicos de proyectos se resolvieron a favor de la acción climática.

En Costa Rica y el mundo

Según el informe, basado en datos recopilados por el Centro Sabin para el Derecho del Cambio Climático, desde 1986 y hasta finales de 2024 se presentaron cerca de 3000 casos climáticos en casi 60 países de todo el mundo, con dos casos identificados por primera vez en Costa Rica.

Uno relativo a la transparencia de los compromisos del país establecidos en su contribución determinada a nivel nacional (NDC), y otro que cuestiona el grado en que el cambio climático se tiene en cuenta en el proceso de evaluación de impacto ambiental del país.

En el resto del mundo, los casos son liderados por Estados Unidos (1899), Australia (164), el Reino Unido (133) y Brasil (131).

El informe también identifica más de 80 casos de "quien contamina paga" presentados entre 2015 y 2024, incluyendo 11 el año pasado. Estos casos buscan daños monetarios basados ​​en actividades que contribuyen al cambio climático. Los casos que buscaban compensación, amparados ​​en una nueva metodología para calcular los daños climáticos derivados de la deforestación ilegal, se adjudicaron con éxito en Brasil.

En Europa, la exploración de nuevos combustibles fósiles fue objeto de un intenso escrutinio por parte de los tribunales superiores en 2024, incluyendo influyentes fallos de la Corte Suprema en el Reino Unido y en Noruega, este último suspendiendo las aprobaciones de los yacimientos petrolíferos del Mar del Norte.

De los 226 casos presentados a nivel mundial en 2024, 60 se clasificaron por presentar argumentos no alineados con los objetivos climáticos. Muchos de estos casos cuestionan la autoridad de los gobiernos para implementar una política climática propuesta.

Los autores descubrieron que alrededor del 20 % de los casos climáticos presentados el año anterior se dirigieron a empresas o a sus directores y ejecutivos.

Los autores del informe también confirman que “los casos de lavado climático se han mantenido como una de las estrategias más utilizadas en los litigios corporativos en 2024”, señalando un número creciente de casos que se centran en el uso de créditos de carbono para compensar las emisiones.

Joana Setzer, investigadora asociada del Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente de la London School of Economics and Political Science, afirmó:

Durante el último año, hemos observado no solo un mayor desarrollo del litigio estratégico relacionado con el clima para promover la acción climática, sino también un aumento de los casos que se oponen a la acción climática, lo que presenta nuevos desafíos para políticos, empresas y activistas climáticos".

Por su parte, Catherine Higham, investigadora principal de políticas del Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente de la London School of Economics and Political Science, comentó:

Los gobiernos y las empresas deben considerar cada vez más las consecuencias legales de impulsar proyectos de petróleo o gas, ya que corren el riesgo de ser llevados a los tribunales. Los impactos más amplios de los litigios climáticos son cada vez más visibles y están mejor documentados. Ya no son una preocupación de nicho; se consideran cada vez más un riesgo financiero".

Este informe se publica justo una semana antes de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronuncie sobre la opinión consultiva sobre emergencia climática y derechos humanos. En 2023, Chile y Colombia pidieron a la Corte que clarificara las obligaciones de los Estados con respecto a este tema.

En 2024 se realizaron las audiencias y está previsto que el próximo 3 de julio a las 10 a.m. de Costa Rica (sede de la Corte), el tribunal regional se pronuncie.

Además, los investigadores predicen un aumento de los litigios desde múltiples frentes bajo la administración Trump, buscando desafiar o promover la acción climática.