Expectativa de crecimiento de este 2025 fue recortada en medio punto porcentual.

El Banco Central de Costa Rica (BCCR) ajustó a la baja sus proyecciones de crecimiento económico para los próximos dos años, alegando un entorno internacional marcado por la incertidumbre y el resurgimiento de medidas comerciales proteccionistas.

Según el Informe de Política Monetaria (IPM) de abril 2025, presentado este lunes 5 de mayo, la economía costarricense crecería 3,6% en 2025 y 3,8% en 2026, lo que representa una revisión a la baja de 0,5 y 0,2 puntos porcentuales, respectivamente, respecto a lo previsto en enero. En ambos años, la demanda interna continuará siendo el principal motor del crecimiento.

A pesar de esta revisión, el BCCR no anticipa presiones inflacionarias que excedan su meta de 3% ± 1 punto porcentual. La inflación general retornaría al rango de tolerancia en el primer trimestre del 2026, y la subyacente lo haría en el último trimestre del 2025.

El Banco señaló que la revisión responde al deterioro del contexto internacional, especialmente tras el anuncio del gobierno de Estados Unidos, el pasado 2 de abril, de nuevos aranceles a múltiples países, cuyas consecuencias aún están en evaluación. Si bien estos anuncios impactaron de inmediato variables como los precios de materias primas y el tipo de cambio del dólar, algunos efectos se moderaron con el paso de las semanas.

En el plano interno, el ritmo de crecimiento económico también se moderó: la producción nacional creció 3,9% interanual en el primer trimestre del 2025, 0,7 puntos menos que en igual período del 2024. Este resultado fue influido por la contracción del turismo, afectado por una menor llegada de visitantes, y por dificultades en la agricultura provocadas por condiciones climáticas adversas.

En materia de inflación, el Banco destacó que el promedio interanual en el primer trimestre fue de 1,2%, todavía por debajo del rango meta. Esta evolución respondió al menor ritmo de disminución de precios externos, mayores costos logísticos y el relajamiento de la política monetaria desde 2023.

Por esta razón, el BCCR mantuvo su Tasa de Política Monetaria (TPM) en 4% anual en las tres sesiones realizadas durante el primer cuatrimestre del 2025. La Junta Directiva justificó la decisión en la necesidad de cautela ante la incertidumbre global y la falta de evidencia clara sobre el efecto de las nuevas medidas arancelarias.

El déficit de cuenta corriente se ubicaría en 1,8% del PIB en promedio para 2025-2026, levemente superior al 2024, pero cubierto con ahorro externo de largo plazo. En el primer trimestre del 2025, Costa Rica acumuló reservas internacionales por $14.645,7 millones, equivalentes al 14,3% del PIB.

Dato D+: Un déficit de cuenta corriente ocurre cuando las importaciones de un país de bienes, servicios y transferencias superan sus exportaciones y transferencias.

El Banco proyecta que el Gobierno Central mantendrá su compromiso con la consolidación fiscal, con superávits primarios y reducción del peso de los intereses sobre el PIB. En el primer bimestre, el superávit primario fue de 0,1% del PIB, mientras que el déficit financiero se mantuvo en -0,8%, igual que en 2024.

Entre los riesgos identificados, el BCCR advirtió que la inflación podría ubicarse por debajo de la proyección central si se desacelera más el crecimiento global o disminuyen los precios de bienes y materias primas. Por el contrario, una escalada de conflictos geopolíticos o choques de oferta por fenómenos climáticos podrían generar presiones inflacionarias al alza.