Vecinos del Caribe Sur pusieron en marcha el programa de guardavidas y prevención de emergencias “Playas Organizadas”.
Hace cuatro años, un grupo de vecinos del Caribe Sur de Costa Rica se unió con un objetivo urgente: buscar la manera de prevenir las muertes por ahogamiento en sus playas durante la temporada alta de Semana Santa.
De esa semilla nació Caribbean Guard, una organización comunitaria que puso en marcha un programa de guardavidas y prevención de emergencias costeras llamado Playas Organizadas. La iniciativa promueve la delimitación de zonas específicas dentro de la playa, con señalización clara sobre áreas de peligro y seguridad.
Además, junto con actores locales desarrollan la instalación de estaciones de rescate equipadas y ofrecen capacitación en rescate acuático, primeros auxilios y RCP a voluntarios y personal de hoteles, restaurantes y otros negocios en primera línea frente al mar.
A la fecha, la organización comunitaria instaló nueve estaciones de rescate en distintas playas del Caribe Sur. Cada estación está equipada con torpedos, cuerdas, tubos de rescate y chalecos salvavidas. Esto permite una respuesta rápida y efectiva mientras se activan los servicios de emergencia oficiales.
Además, cuentan con un rótulo informativo que indica el número de la estación, los pasos a seguir en caso de emergencia y los datos de contacto de servicios de emergencia locales. Las estaciones son operadas por miembros de la comunidad, quienes se encargan de colocar y retirar el equipo cada día.
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Los resultados hablan por sí solos
Según datos de la Cruz Roja Costarricense, en los últimos dos años se registraron más de 270 muertes por ahogamiento en el territorio nacional. El 99% de estos incidentes ocurren en playas sin servicio de guardavidas y con presencia de corrientes de resaca peligrosas, recordó Caribbean Guard.
En respuesta a esta problemática, el modelo de Playas Organizadas se presenta como una solución integral, con participación activa de las comunidades. Desde hace nueve meses que se implementó el programa en Playa Chiquita, una de las playas con más ahogamientos de la zona y no se registró ni una sola muerte más en esa playa.
Recientemente el modelo se replicó en Playa Negra, Cocles y Manzanillo, con cero muertes desde entonces. Además, el programa tiene planes de expandirse por todo el Caribe Sur para ser en la costa más segura del país.
Lucas Iturriza, parte de la organización y vecino del sector, comentó que en los últimos nueve meses, miembros de la comunidad realizaron cerca de 20 rescates exitosos utilizando el equipo disponible en las estaciones.
Es una respuesta colectiva a una necesidad urgente. Aquí trabajamos todos: vecinos, comercios, voluntarios, guardavidas. No podíamos seguir viendo cómo moría gente frente a nuestras casas sin hacer algo”.
Iturriza indicó que no esperan que el proyecto sea 100% efectivo, pero sí que se logre bajar el índice de mortalidad por ahogamientos en donde se instaure. Agregó:
Lo novedoso es que ahora tenemos rescates espontáneos, es decir gente que está en la playa y no sabe nada de rescate pero cuando ve una persona en emergencia, usan los implementos de flotación de las estaciones de rescate y la salvan".
Caribbean Guard, tiene un grupo comando de 100 personas, la mayoría surfistas, pescadores, guardavidas, nadadores y buceadores, que cuando entra una alarma de emergencia y se aplica el protocolo acuden a la emergencia los que están cerca del incidente. Al ser tantos y todos de la comunidad, comentan que siempre llega alguien en minutos y se empieza el operativo.
Además, trabajan de la mano con Cruz Roja, el Servicio Nacional de Guardavidas y la Fuerza Pública. Bajo este modelo, organizan sus recursos en conjunto y son efectivos en las emergencias. Ya sea que la llamada entre por el 911 o por su teléfono de emergencias, coordinan en el momento con las demás autoridades y mandan todos los recursos disponibles al lugar del incidente para actuar en conjunto.
Un modelo replicable
El enfoque de Caribbean Guard se perfila como una solución escalable para otras regiones costeras del país. Su clave: una comunidad organizada, aliada con actores públicos y privados, con un plan claro y un fuerte sentido de corresponsabilidad.
María del Milagro Muñoz, guardavidas de Caribbean Guard y directora del club de natación, comentó que no esperaron que la solución llegara desde afuera y se encargaron de atender el problema.
Lo que estamos haciendo no solo salva vidas, sino que transforma nuestra relación con el mar y la comunidad. Queremos que el Caribe Sur se convierta en un modelo para el país”.
Desde la agrupación indicaron que trabajan en dos niveles. El primero, de carácter urgente, consiste en la protección de las playas a través del programa Playa Organizada, que también incluye patrullajes dominicales y el accionar de su comando de emergencias.
El segundo, a corto y mediano plazo, se enfoca en acuatizar a la comunidad, bajo la convicción de que una comunidad fuerte en el agua reduce los accidentes acuáticos. Para ello, promueven la participación en sus clubes comunitarios: el de Salvamento, que ofrece cursos de guardavidas y un entrenamiento semanal gratuito; el de Natación, con tres entrenamientos semanales de aguas abiertas también gratuitos y abiertos al público; y el de Freediving/Apnea que comenzará a operar con instructores a partir de mayo de 2025.
Entre sus próximos pasos, buscan construir un centro acuático comunitario en la zona, que extienda cursos de natación, rescate, primeros auxilios, buceo y entrenamiento profesional. Además pretenden identificar talentos para los diferentes clubes y sus respectivas competencias. Otro de los objetivos es generar empleo y asegurar la sostenibilidad de la organización.
Caribbean Guard es miembro de la nueva Federación de Guardavidas Nacional. La idea que tienen es afianzar el modelo a nivel local y servir de puente y apoyo a todas las comunidades costeras del país que quieran utilizarlo para organizar sus playas y hacerlas más seguras.
Para seguir expandiendo el programa y mantener las playas seguras necesitan más apoyo. Esta ayuda pueden ser donaciones en efectivo o especies; voluntariado; y apoyo institucional y logístico. Por tanto, invitan a las personas a colaborar escribiendo al Whatsapp: 6166 6679.