La invasión total a Ucrania en febrero de 2021 representó un nuevo cambio de rumbo en las partidas asignadas al gasto militar y sus políticas de defensa. Europa inició una nueva carrera armamentista que ha contagiado a todas las regiones del mundo. Los nuevos datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) sobre gasto militar mundial revelan que el gasto militar mundial aumentó hasta los 2718 mil millones de dólares en 2024, lo que representa un incremento del 9,4% en términos reales respecto al 2023. Un aumento que representa el incremento más alto desde el fin de la guerra fría.

A pesar de que por décimo año consecutivo el gasto militar mundial se ha incrementado, en 2024 más de 100 países incrementaron su gasto militar, incluyendo los 15 países con mayor gasto militar. Europa, que se ha convertido en el principal responsable del incremento global en defensa, aumentó un 17% su presupuesto en defensa. Todos los países europeos aumentaron su gasto en defensa, con la excepción de Malta.

SIPRI, que incluye los datos de Rusia en el gasto militar europeo, estima que el Kremlin ha aumentado un 38% más que en el 2023 y el doble que en 2015, su gasto en defensa, lo que representa un 7,1% del PIB ruso y el 19% del gasto público total del país.

Ucrania por su parte continúa aumentando su partida en defensa la cual equivale al 43% del gasto ruso, pero con la clara diferencia de que su gasto en defensa representa un 34% del producto interno bruto (PIB), la mayor carga militar del mundo en 2024. Un dato revelador del informe de SIPRI en cuanto a Ucrania es que difícilmente tendrá la posibilidad de seguir aumentando su gasto en defensa, ya que todos sus ingresos fiscales se destinan al aparato militar.

La apuesta europea por el rearme como política de defensa ha tenido repercusión incluso en países donde normalmente las partidas dirigidas al gasto militar eran relativamente bajas. Por primera vez desde su reunificación, Alemania se ha convertido en el país con el mayor gasto militar de Europa Occidental, con un aumento del 28% hasta los 88,5 mil millones de dólares. Polonia por su parte ha alcanzado los 38 mil millones de dólares, un 4,2% de su PIB, lo que representa un aumento del 31% con respecto al año anterior. Mientras que Suecia en su primer año como miembro de la OTAN, aumentó su presupuesto militar un 34%

En cuanto a los miembros de la OTAN, 18 de los 32 miembros destinaron al menos el 2% de su PIB al gasto en defensa, lo que significa el mayor número de países que adoptaron esta recomendación dada por la OTAN en 2014.

Estados Unidos continúa un año más aumentando su gasto en defensa lo que equivale a 997 mil millones de dólares, un 66% de gasto total de la OTAN y un 37% del tagasto militar mundial en 2024. El informe de SIPRI señala que “el incremento del gasto entre los miembros europeos de la OTAN se debió principalmente a la amenaza persistente de Rusia y la preocupación por un posible retraimiento de Estados Unidos dentro de la Alianza”.

El gasto militar en Oriente Medio ha subido una fuerte subida principalmente por la continuación de la campaña genocida de Israel y la intensificación del conflicto con Hezbolá en el Líbano. En solo un año, Oriente Medio ha aumentado su presupuesto en defensa en un 15%, lo que supone a la vez un 19% más que en 2015. Israel elevó su gasto militar un 65% en 2024 hasta alcanzar los 46,5 mil millones de dólares, lo que supone el mayor gasto anual desde la guerra de los 6 días en 1967 y que también supone el segundo mayor gasto en defensa del mundo: un 8,8% de su PIB.

El Líbano por su parte ha aumentado su gasto en defensa en un 58%, unos 635 millones de dólares, tras lograr cierta estabilidad política y ayuda militar por parte de Europa. Al contrario del Líbano el impacto de las sanciones internacionales ha hecho que régimen iraní haya decrecido su inversión en defensa en 10%, a pesar de su implicación en el financiamiento en los conflictos regionales de Siria, Gaza y Yemen.

En Asia los principales países con alto gasto en defensa han continuado incrementando su gasto en 2024. China, el segundo mayor inversor en gasto militar del mundo, incrementó un 7% su gasto en defensa, lo que equivale a unos 314 mil millones de dólares, lo que supone tres décadas consecutivas de crecimiento y al 50% del gasto militar total de Asia y Oceanía. Japón por su parte incrementó su gasto en defensa un 21%, su mayor incremento anual desde 1952. Mientras que el gasto de India, el quinto más alto del mundo, creció un 1,6%.

En cuanto a datos latinoamericanos, cabe señalar que México continúa dando señales de su implicación en la estrategia gubernamental de militarización en la llamada “Guerra contra las drogas”, aumentando su presupuesto militar un 39%, hasta los 16,7 mil millones de dólares en 2024.

Un mayor gasto militar en 2025 no solamente representa una menor inversión en partidas sociales o sanitarias. Representa seguir apostando por una industria militar que destruye nuestro planeta y deja en papel mojado los supuestos avances mundiales en la lucha contra el cambio climático.

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