El TEC se une a los pronunciamientos cuestionando la propuesta realizados por la UCR, UNA, ecologistas y más.

El Consejo Institucional del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) solicitó al Ministerio de Salud revaluar las modificaciones al Decreto Ejecutivo N.° 38924-S, que regula la cantidad de plaguicidas en el agua potable del país.

Mediante un acuerdo del pasado 12 de febrero, el TEC llamó a las autoridades a realizar “un análisis más profundo que permita definir explícitamente los mecanismos para abordar las limitaciones técnicas en la determinación de valores de riesgo para la población, garantizando así una aplicación eficiente y oportuna de las medidas de control y mitigación”.

El TEC considera que la propuesta del Ministerio de Salud busca establecer nuevos Valores Máximos Admisibles Ajustados por Riesgo (VMAAR), “los cuales superan significativamente los límites establecidos por la normativa nacional vigente para la toma de decisiones”.

Por esta razón, el TEC pide reconsiderar la propuesta conforme al principio precautorio y la creación de un comité técnico intersectorial, integrado por especialistas en toxicología, química ambiental, salud pública y abastecimiento de agua, que facilite una discusión para su viabilidad técnica y logística.

Según la institución, la evidencia científica respalda la necesidad de regular los contaminantes químicos en el agua potable bajo un enfoque precautorio, con el fin de prevenir impactos adversos en la salud humana. En este sentido, indican que la implementación de esta reforma podría aumentar la exposición de la población a residuos de agroquímicos, elevando de manera significativa el riesgo toxicológico.

El TEC añade que le preocupa la inclusión de niveles críticos del agroquímico clorotalonil, prohibido en 2023 debido a su clasificación como carcinógeno probable y su persistente detección en fuentes de agua. Este cambio está justificado por una consultoría subcontratada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que estimó valores de alerta para las moléculas de clorotalonil.

Al respecto, el TEC advierte que “los modelos de predicción siempre conllevan un grado de incertidumbre y pueden no reflejar completamente la complejidad del comportamiento real de las sustancias en diferentes escenarios". Aunque el modelo tiene un enfoque basado en datos, las predicciones de riesgo pueden tener un margen de error si los datos disponibles son limitados o si los modelos no consideran todas las variables posibles, añadieron.

Sobre las nuevas evaluaciones de riesgo, el TEC cita literatura científica que señala que estos instrumentos enfrentan grandes desafíos debido a “las influencias políticas e industriales” y a que por lo general, se centran en evaluar eventos individuales.

El TEC recomienda que las normativas se fundamenten en evidencia científica y cuenten con un sistema de monitoreo continuo. Además, sugiere que el Ministerio de Salud establezca como meta la convergencia hacia el estándar internacional de 0,1 μg/L, como lo establece la normativa actual.

De esta manera, el tecnológico se une a los pronunciamientos cuestionando la propuesta realizados por la Universidad de Costa Rica y la Universidad Nacional, además de colectivos ecologistas y la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).