Servicio Jesuita para Migrantes de Costa Rica manifestó su preocupación ante el acuerdo del país con Estados Unidos.

El Servicio Jesuita para Migrantes de Costa Rica manifestó su preocupación ante el anuncio del Gobierno costarricense de colaborar con Estados Unidos en la repatriación de 200 migrantes.

Este 17 de febrero Casa Presidencial detalló que se trata de personas originarias de países del centro de Asia y de la India, y que el primer grupo llegará al país en un vuelo comercial este miércoles por la tarde. De inmediato las personas se trasladarán del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría hasta el Centro de Atención al Migrante Catem, ubicado en Corredores, cantón puntarenense fronterizo con Panamá.

En el documento firmado por su presidenta, Karina Fonseca Vindas, el Servicio Jesuita exigió información sobre las condiciones en las que estas personas serán acogidas, la protección que recibirá, el tiempo de reclusión y los mecanismos para garantizar su traslado seguro. Además, alertan sobre el impacto para aquellos que no pueden regresar a sus países por razones de seguridad.

"El horror que deben estar sintiendo las personas que no pueden, por razones de seguridad personal y familiar, regresar a los países de lo que tuvieron que huir. ¿De qué formas se respetará la normativa internacional que ha suscrito Costa Rica en materia de Refugio y Derechos Humanos?", indicaron.

La organización también hizo énfasis sobre el creciente flujo de personas que, al desistir de su intento de ingresar a Estados Unidos, se ven forzadas a un retorno incierto. En cantones como Los Chiles y Corredores, registran un aumento en la presencia de familias con niños, adultos mayores y personas en condiciones de extrema vulnerabilidad, detallaron.

"¿Quién se hará responsable de estas personas, muchas de ellas agotadas, enfermas y traumatizadas?", cuestionaron.

La organización también denunció que la disminución de fondos para organizaciones de asistencia humanitaria, atribuida a medidas adoptadas en la administración de Donald Trump, limita gravemente la capacidad de atención a migrantes en la región. "La crisis humanitaria de las personas migrantes y refugiadas está adquiriendo dimensiones insospechadas", agregaron.

El Servicio Jesuita para Migrantes hizo un llamado a la sociedad a no ser "cómplices" de estas políticas y a defender la dignidad y los derechos de las personas migrantes. "Costa Rica, país de paz, de valores democráticos, de justicia social, de solidaridad y de hospitalidad está a las puertas de ser un cómplice más", finalizaron.

La administración Chaves Robles aseguró que este proceso de repatriación es financiado completamente por el Gobierno de los Estados Unidos, bajo la supervisión de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), ente que se encargará la custodia de las personas migrantes hasta que salgan del país.